Cap. 8
Emma
-Buenos días-Gritaron y me quitaron la sábana de un solo.
-NO ME DESPIERTES ASÍ MAX-le grité
-Ups perdón-se dió la vuelta y salió del dormitorio.
Hay Max me la quedas debiendo.
Me paré pero a la misma caí. Creo que la borrachera de anoche me ha caído mal.
Me levanté del suelo y arreglé la cama.
Me quité la ropa y me dí una relajante ducha.
El agua fría me ayudo mucho, salí y me puse ropa más cómoda.
Busqué en mi mesita de noche unas pastillas para el dolor de cabeza.
Nunca se emborrachen oyeron.
-Donde están-me pregunté a mi misma.
-Que cosa
-NO ME ASUSTES ASÍ MAX
-Pero soy Carlos
-Oh perdón
-Que buscabas
-Pastillas para el dolor de cabeza
-Sebastián te mandó dos-agarró mi mano y me las dió
-Gracias
Bajé a la cocina y me serví un vaso con agua, agarré las pastillas y me las tomé.
-Sebastián está igual-bajó Carlos hasta la cocina
-Me imagino-sonreí-Oye deberíamos de salir los cuatro algún día.
-Cuatro-me miró dudoso
-Sebas, Max, tú y yo
-Puede ir mi novia-se rascó la nuca
Eso significa que está nervioso o tiene pena.
-Claro entre más mejor.
-Entonces puedo invitar a Martha-Max salió de repente, provocó que ambos diéramos un brinco del susto.
-NUNCA ME ESPANTES ASÍ OKEY-lo fulminé con la mirada-Y ¿Quién es Martha?-pregunté
-La chica que me gusta-respondió
-Si, como dije entre mas mejor
-Será como una salida de parejas-dijo Carlos
-Algo así
-Voto por ir al cine-levantó la mano Max
Pum abrieron la puerta.
-NO ME ESPANTEN-grité
Sebastián
Abrí los ojos pero fué mala idea porque la cabeza me dolía mucho.
Me levanté y busqué unas pastillas.
Habían cuatro, agarré dos y bajé a la cocina.
-Hijo por lo menos tapate-dijo mi mamá
Ya me acordé estaba solo en boxer.
Agarré un vaso con agua y me tomé las pastillas.
Volví a subir y arreglé mi cama.
-Hermano iré donde Emma
-Llévale estás dos pastillas-las agarré y se las dí
-Okey
Salió del dormitorio y me quité el boxer.
Entré a la ducha y dejé que el agua fría se deslizara por mi cuerpo.
Me relajó mucho.
Salí y me puse ropa cómoda, guardé mi teléfono y bajé a desayunar.
Después de desayunar me lavé los dientes y salí para dirigirme a la casa de Emma.
Estaba enfrente de la puerta pensando en: toco o no toco.
Me decidí por no tocar y abrí la puerta de golpé.
-NO ME ESPANTEN-gritó Emma
-Oh lo siento, no quería espantarte.
-Hola idiota
-De qué hablaban
-De que deberíamos de salir algún día-dijo Emma
-Que les parece mañana-propuse
-Claro, ahorita le aviso a Martha-Max se dió la vuelta y se retiró.
-¿Quién es Martha?-pregunté
-La chica que le gusta a Max-dijo Emma
-Miramos películas
-Si-dijeron los tres al unisono
-MAX SI ME VUELVES A ESPANTAR TE CASTRARÉ-le gritó Emma
-Está bien-rodó los ojos
Y así pasamos todo el día viendo películas los cuatro en el cuarto de Emma.
Ah por cierto almorzamos en la casa de Emma, mi futura suegra cocina bien delicioso.
-Buenos días-Gritaron y me quitaron la sábana de un solo.
-NO ME DESPIERTES ASÍ MAX-le grité
-Ups perdón-se dió la vuelta y salió del dormitorio.
Hay Max me la quedas debiendo.
Me paré pero a la misma caí. Creo que la borrachera de anoche me ha caído mal.
Me levanté del suelo y arreglé la cama.
Me quité la ropa y me dí una relajante ducha.
El agua fría me ayudo mucho, salí y me puse ropa más cómoda.
Busqué en mi mesita de noche unas pastillas para el dolor de cabeza.
Nunca se emborrachen oyeron.
-Donde están-me pregunté a mi misma.
-Que cosa
-NO ME ASUSTES ASÍ MAX
-Pero soy Carlos
-Oh perdón
-Que buscabas
-Pastillas para el dolor de cabeza
-Sebastián te mandó dos-agarró mi mano y me las dió
-Gracias
Bajé a la cocina y me serví un vaso con agua, agarré las pastillas y me las tomé.
-Sebastián está igual-bajó Carlos hasta la cocina
-Me imagino-sonreí-Oye deberíamos de salir los cuatro algún día.
-Cuatro-me miró dudoso
-Sebas, Max, tú y yo
-Puede ir mi novia-se rascó la nuca
Eso significa que está nervioso o tiene pena.
-Claro entre más mejor.
-Entonces puedo invitar a Martha-Max salió de repente, provocó que ambos diéramos un brinco del susto.
-NUNCA ME ESPANTES ASÍ OKEY-lo fulminé con la mirada-Y ¿Quién es Martha?-pregunté
-La chica que me gusta-respondió
-Si, como dije entre mas mejor
-Será como una salida de parejas-dijo Carlos
-Algo así
-Voto por ir al cine-levantó la mano Max
Pum abrieron la puerta.
-NO ME ESPANTEN-grité
Sebastián
Abrí los ojos pero fué mala idea porque la cabeza me dolía mucho.
Me levanté y busqué unas pastillas.
Habían cuatro, agarré dos y bajé a la cocina.
-Hijo por lo menos tapate-dijo mi mamá
Ya me acordé estaba solo en boxer.
Agarré un vaso con agua y me tomé las pastillas.
Volví a subir y arreglé mi cama.
-Hermano iré donde Emma
-Llévale estás dos pastillas-las agarré y se las dí
-Okey
Salió del dormitorio y me quité el boxer.
Entré a la ducha y dejé que el agua fría se deslizara por mi cuerpo.
Me relajó mucho.
Salí y me puse ropa cómoda, guardé mi teléfono y bajé a desayunar.
Después de desayunar me lavé los dientes y salí para dirigirme a la casa de Emma.
Estaba enfrente de la puerta pensando en: toco o no toco.
Me decidí por no tocar y abrí la puerta de golpé.
-NO ME ESPANTEN-gritó Emma
-Oh lo siento, no quería espantarte.
-Hola idiota
-De qué hablaban
-De que deberíamos de salir algún día-dijo Emma
-Que les parece mañana-propuse
-Claro, ahorita le aviso a Martha-Max se dió la vuelta y se retiró.
-¿Quién es Martha?-pregunté
-La chica que le gusta a Max-dijo Emma
-Miramos películas
-Si-dijeron los tres al unisono
-MAX SI ME VUELVES A ESPANTAR TE CASTRARÉ-le gritó Emma
-Está bien-rodó los ojos
Y así pasamos todo el día viendo películas los cuatro en el cuarto de Emma.
Ah por cierto almorzamos en la casa de Emma, mi futura suegra cocina bien delicioso.
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