Dedicatorias
Prólogo
Capítulo uno: Giantville
Capítulo dos: Los sucesos anteriores a los sucesos
2.2
2.3
Capítulo tres: En el otro lado del mundo lejos de Giantville
3.2
3.3
Capítulo cuatro: Los primeros meses en Nueva York
4.2
4.3
Capítulo cinco: En Giantville
Capítulo seis: Los primeros días
Capítulo cinco: En Giantville
Melek y Gustave se dirigen a la cuidad de  Giantville; en conjunto con su equipo, por parte del grupo de Melek Hoffmann estaba Azra, Otniel,Daniel y la señorita Clark; por parte del equipo de Gustave Ducoux estaba Amelia, Diana y su amigo de ojos azules llamado Bill. Estos estaban en el aeropuerto de Nueva York con destino al estado de California en donde se encontraba el pueblo; en donde los casos han sido un misterio y donde las consecuencias de la investigación han sido la locura y terminar en el psiquiatra, el día 30 de Abril el director del FBI fue llamado por el alcalde de Giantville; y este le dijo que tenía que ver las noticias,  el director lo vio a través de su computador y decía lo siguiente:

Giantville news
                              Fecha 30/4/2020
 
         Otra muerte en Giantville

"Asesinato en el bosque en las cercanías de Giantville de una mujer joven de diecisiete años fue hallada por un paisano que vive en las cercanías del bosque, según el hombre que encontró el cuerpo declara que fue hecho por un animal, teoría que fue confirmada por los peritos de la policía fue atacada por un animal, que llevaba desaparecida hace dos meses atrás el nombre de la desafortunada chica es Sophie Earhart que desapareció 25 de Enero del año 2020 que se le perdió el rastro después que salió de su trabajo; su familia estaba desesperada sin saber de ella, ahora la familia declaró que ahora si le pueden dar una  santa sepultura.
En las últimas semanas hubo asesinatos de mujeres adolescentes en Giantville, la policía local no saben como explicar esta seguidilla de asesinatos. El alcalde convocó a una ronda de prensa declarando lo siguiente :
"Yo como alcalde de Giantville voy a procurar detener estos asesinatos para darle paz a todas las familias de este pueblo vamos a poner mano dura".
Las medidas que tomó el alcalde, fue pedir ayuda a la FBI en el área de criminalística, con profesionales como Zoólogos, Peritos criminalística, que en total son ciento veinte profesionales; que van a investigar los casos, periciar las escenas del crimen y capturar al/ los responsable(s), el director de FBI declaró en la prensa "Vamos a capturar a estas personas para darle justicia a sus familias haremos todo lo posible y lo humanamente posible hasta el final"
En las próximas semanas van a llegar los profesionales para hacer su trabajo, todos los habitantes esperan que puedan resolver los crímenes de Giantville y recuperar la paz , los habitantes intentan hacer su vida diaria con un temor por sus hermanas, hijas y sobrinas; la opinión de los habitantes son los siguientes:
"  Espero que puedan resolver esto" dijo uno," Ojalá que puedan encontrar estos infelices que hacen tanto daño a nuestras familias" dijo otro.
Existe una gran expectativa que esperan la llegada de la FBI y con cierta esperanza. Esto se verá en las próximas semanas, con una alta expectativa por parte de los habitantes y de las autoridades."
Y el  alcalde de la ciudad le pidió expresamente al director, que ellos tenían que intervenir en el asunto y después de la conversación el director del FBI llamó inmediatamente a Melek y Gustave a su oficina y le expuso el problema:
-              Jóvenes les quiero decir que el pueblo de Giantville - paró de hablar el director del FBI
-              Entonces… - exclamaron al mismo tiempo
-               Señorita Hoffmann y señor Ducoux ustedes dos van a ir a Giantville junto a sus equipos así que tienen que irse mañana mismo - exclamó el director
-              Esta bien - le sonrió Melek
-              Deben avisar a sus respectivos equipos.. así que se pueden retirar - le dice el director
-             Esta bien… - exclama Gustave y estos se van a sus respectivos grupos
Melek se subió al avión junto a su equipo, que iba a los Ángeles en donde estaba el estado de California; ella se sentó junto a su amiga Arza que la conoce desde que comenzó su carrera en la institución, la vio en las buenas, malas y en las peores; cuando tomaba y que estuvo a punto que la echarán de ahí; sentía que realmente era su amiga y se preocupó cuando desapareció por un tiempo, para salvar el universo de una forma muy extraña. En fin Melek se sentó al lado de Azra, Melek estaba meditando mientras que despegaba el avión para controlar sus miedos y Azra miraba el paisaje; la joven Hoffmann estaba concentrando sus fuerzas psíquicas en la búsqueda de un equilibrio que no puede encontrar en esos momentos; ya que la hacían recordar su pasado y sus peculiares aventuras; sobre el hombre de ropa oscura que veía en sus sueños y en los momentos que estuvo a punto de morir con su gran sonrisa diabólica; al recordarlo le producía jaqueca, en definitiva Melek se dio cuenta que le tenía miedo a ese extraño ser que no sabía su origen; y recordó que en su aventura de hace tres años esa ser nunca la vió y eso era extraño. En sus momentos de meditación Melek detectó algunos aspectos que no tomó en cuenta. Ese ser que la perseguía, la advertencia de Dameron; que la tiene intrigada ¿Qué le quiso decir que tuviera cuidado?,¿Acaso ella iba a morir?, ¿Qué iba a ser lo terrible que le iba a ocurrir en Giantville?,¿Iba a ser su último caso?, ¿Acaso Dameron quería jugar con ella?;¿Con qué verdad se va a encontrar que la llevaran a la muerte?,¿Morirá? dentro de las preguntas que tenía formuladas en su mente de su lógica, sí Dameron estuviera jugando a ser el místico no la molestaría, además ella ha estado en casos más peligrosos que este, pero porque Dameron le dio importancia a este; en su cadena de razonamiento; ella concluye  que no morirá en este caso porque Dameron hubiera impedido que sucediera eso, pero piensa que le dejará graves secuelas emocionales y ese es la prueba que tiene que pasar. En definitiva Dameron sabe con cierta certeza el destino de todos, pero no puede intervenir en las decisiones que tomamos los humanos; Melek sabe que dentro de seis años tiene que irse con Dameron para cumplir su promesa, aunque el joven es atractivo y bien peculiar en su esencia; ella sabía que no estaba por ahora enamorada y su objetivo en estos momentos era tener el reconocimiento de sus pares en cuanto a su labor como policía.
Eran las siete de la tarde y llegaron a Los Ángeles que se ubicaban en el estado de California, era ya de noche así que el grupo se fue a una hostal en donde podían dormir tranquilamente; el grupo de Gustave ocupó las dos primeras habitaciones y el grupo de Melek los otros. Ellos estaban realmente cansados; solamente querían dormir. Azra y Melek estuvieron en la misma habitación, ellas se quedaron dormidas en un par de minutos en donde sus secretos más ocultos intentaban salir a la luz como si fuera una gran verdad oculta, dentro del mundo onírico y los recuerdos se mezclan para crear sus propios demonios.
En ese momento ella estaba corriendo, en medio de un bosque al que todos temían y nadie tenía el valor de entrar, pero ella no tenía miedo; solamente iba con una insignia de león, una espada, un arco y unas cuantas flechas. Entró a ese terrible bosque en donde estaba rodeado por aguas, que parecen estar en el averno y ella pudiera representar el infierno, es en ese lugar; huyó, fue perseguida por un grupo de salvajes y estuvo a punto de morir… en ese momento Melek despertó, estaba sudando frío se hablaba a sí misma y creía que estaba loca, pero estaba terminando de decir sus pensamientos; y miró su celular eran las tres de la mañana, de paso vió a su amiga Azra que dormía plácidamente, ignorante de sus propios secretos; y la complejidad de sus recuerdos y sentimientos, siguió con su solemne sueño. A la mañana siguiente se levantaron y tomaron el autobús que los llevaban a la aislada ciudad llamada Giantville. Lo que había leído sobre esa ciudad, era lo suficiente para tener una idea de lo que se enfrentan; aunque Gustave siente que va a ser un caso sencillo, por lo contrario ella creía que tiene un trasfondo que no iba a ser sencillo; espera que Gustave no se equivoqué. Y sintió que alguien le hablaba en medio de sus pensamientos que le daban un poco de lucidez, ante la próxima aventura y era la voz de Azra que decía:
-                 Melek… - alzando un poco la voz que asustó a la joven
-                Carajo.. Azra - pone su mano en el pecho
-                Estás pensativa... - exclamó con una voz profunda
-                Sí… - exclamó Melek
-               ¿Y qué pensabas? - preguntó Azra
-               En la próxima misión.. - exclamó preocupada
-               ¿Te preocupa algo Melek? - preguntó con el mismo tono que su amiga
-                No sé.. - con una mirada que en vez de tranquilizar a Azra, la alteró un poco
-                 ¿Sabes algo? - preguntó un poco impositiva
-                  Azra hay algo que te tengo que decir.. - exclamó preocupada que su joven amiga la mira, y encontró un rostro preocupado y dice:
-                 Dime algo.. por el amor de Dios - exclama preocupada
-                Esto es un secreto.. - exclama misteriosa
-                 Claro.. - miró a Melek
-                Es que.. puede que la misión sea un poco peligrosa - mira a Azra
-                ¿Por qué? - preguntó preocupada
-                Esté caso… esta abierto, y los anteriores agentes del FBI.. tuvieron trastornos psíquico al terminar el caso.. además volvieron los asesinatos - exclamó Melek y la expresión de Azra cambió desde la curiosidad a una de terror
-                  ¿Cómo? - exclamó aterrada
-                  Como oyes.. - dijo con resignación
-                  Solamente una pregunta - dijo la joven detective
-                 Claro - intentó de sonreír, pero no era el momento apropiado
-                  ¿Tú y Gustave eligieron el caso? - preguntó la joven
-                Fue el director del FBI.. - exclamó con calma
-                Ahh y ¿Por qué? - preguntó la joven
-                No lo sé.. supongo que por capacidad - intentó de buscar una explicación
-                  Entonces.. puede ser que sea un lugar muy malo - exclamó Azra
-                  Espero que no ocurra nada malo.. -  le dio un pequeño escalofríos, que le generaba un mal presentimiento
-                Eso espero.. - dijo resignada Azra e intentó de dormir
El camino a Giantville era de dos días una travesía larga, en donde había un pequeño desierto no era el más árido del mundo, con algunos grandes cactus que daban color al paisaje árido y dentro de los espejismos parecen ser personas olvidadas en el tiempo; Melek contemplaba la arquitectura de paisajes y de la naturaleza en sí, comenzó a sentir los rayos del sol que era fuerte en este lado del país como si la estuvieran quemando viva cada célula del cuerpo, a pesar de estar en invierno casi primavera; en esta fecha en el hemisferio sur del mundo esta en otoño entrando en invierno, sacando sus gorros,bufanda, chaquetas, aviadoras, paraguas, suéter, guantes. Melek recordaba el frío en ese lado del continente donde parece calar hasta en los huesos, también recordaba cuando Guadalupe traía frutas tropicales, como las piñas, guayaba. Los cactus desaparecían a lo largo de la carretera y también  del tiempo, y el desierto desaparecía lentamente; comenzó un extraño aire que estremeció el cuerpo de Azra y abrazó a Melek sintiendo el mismo sentimiento y dijo:
-                Hace mucho frío - exclamó Azra
-               Toda razón.. - sonrió Melek
-                Deberíamos sacar los suéter ¿Cierto? - miró a Melek
-               Toda la razón.. - en ese momento se levantó de su asiento y buscó su maleta; dentro de ahí sacó un suéter de color azul oscuro y a su vez buscó la maleta de Azra y sacó un chaleco de color rojo pasión, y se volvió a sentar y su amiga le dice:
-                Gracias.. - le sonríe y se abriga
-                De nada.. - le sonríe de soslayo y se vuelve a sentar, comienza a ver de nuevo el paisaje en su momento de introspección fue interrumpido por la voz de Azra que era chillona y algo molesta para el oído de otros:
-               Melek - exclamó preocupada
-              ¿Qué? - le gritó y está se ofende
-               No me grites así.. Melek - con las mejillas rojas de la humillación
-               Pero.. ¿Qué quieres maldita sea? - estaba enojada y la mira con severidad
-                   Es posible que Giantville sea un pueblo maldito - expresó su preocupación y Melek creyó comprender el trasfondo de la afirmación de Azra
-                   ¿Hay algo que te preocupa Azra? - preguntó Melek para poder introducirse en la psicología de Azra
-                Es que.. Melek me preocupa que nos ocurra algo.. a nosotros y a ti - con recelo
-                ¿Por qué lo dices? -preguntó Melek curiosa
-                Lo que… - antes de que terminará de decir algo, la conversación fue interrumpida por Daniel que dice:
-                Jefa - intervino el joven
-                Si Daniel.. - le respondió educadamente
-                ¿Siente frío? - preguntó Daniel con naturalidad
-                 Si.. - respondió
-                Ahhh.. yo pensaba que era el único.. Jefa - con una sonrisa
-               Daniel.. - le gritó furiosa
-                No te enojes hermosa.. - lo dijo con sorna y esto provocó la furia de Azra que perdió definitivamente los estribos:
-                 Pudrete.. pedazo de mierda.. - le gritó entre dientes
-                Uh.. con esa boca, comes comida  - exclamó con sarcasmo, que provocó una pequeña risita en Melek; mientras que Azra comenzó a indignarse:
-                Cállate - habló en voz alta se dio vuelta para no mirar a Daniel, y este siguió con Melek
-                Jefa.. - volvió a hablar de nuevo
-                Daniel.. - exclamó la joven un poco cansada y él la mira
-                  Jefa.. ¿Notó que el clima cambió? -  le pregunta como sí el clima fuera importante en esos momentos
-                  Si.. Daniel lo noté.. por eso me puse el suéter - dijo
-                  Si.. era obvio - se pegó suavemente la frente con su mano
-                 Uffff.. Daniel - niega con su cabeza y provocó la risa del joven, se fue a su asiento
El autobús iba lento como sí fuera una carreta. De cierta manera Melek estaba impaciente por la lentitud del autobús, sentía una extraña sensación con respecto a su próxima misión; ella sentía un poco de miedo y recordó vagamente su pasado. Cuando hizo una aventura espiritual; en donde sintió diversas sensaciones, desde el miedo hasta la compasión y amor. Desde su mirada interior notó que su vida, tiene un significado y se dio cuenta que ella tiene que luchar. La vida es así; una constante lucha que tiene que superar las dificultades, la vida no tendría sentido sino fuera así. Melek un ligero escalofríos que recorría por su cuerpo y comenzó a bajar su temperatura, como si su presión arterial había bajado; ella nunca sintió esa sensación en su vida, pero ella sentía que van a pasar cosas que nunca va a experimentar en su vida. Mientras que veía el paisaje y parecía ser oscuro, el bosque generaba miedo hasta para el más valiente de todos; Melek sentía una extraña sensación que recorría en su cuerpo
-              Tal vez... sea un pueblo maldito - lo dijo en voz alta que Azra la escuchó algo
-              ¿Qué dijiste? - preguntó
-             Nada - exclamó Melek, ocultando sus propios miedos hacía lo más profundo de su ser; no quería generar alerta a  los demás, además creen en cosas que la ciencia no entiende. Se detuvo el autobús que los lleva a Giantville, y el chófer dijo:
-                Mañana seguimos.. todos a las ocho de la mañana - inquirió una persona cansada y casi vencida por el sueño
Todos se fueron a sus respectivos habitaciones, Melek estaba agotada y con un extraño sentimiento; que la perturbó toda la noche. Ella se cubría con su manto hasta la cabeza, ni aún así pudo conciliar el sueño. Melek se preguntaba lo que realmente le perturbaba, era el hombre que veía cuando estaba en peligro esa cosa que no sabría definir o las escalofriantes declaraciones de Dameron, se levantó para poder calmar sus pensamientos y se puso a mirar por la ventana de la habitación. La noche estaba iluminada por el astro plateado que se mostraba en su mayor resplandor. Melek miró a su amiga Azra que dormía plácidamente como sí sus problemas desapareciera cuando pone su cabeza en una pequeña almohada, pero ella no puede ignorar tan rápido la confusión que tenía en su cabeza, no lo puede ignorar tan fácilmente. La joven se sentía ahogada  por sus propios pensamientos que no le permitían de cierta manera de respirar o pensar en otras cosas. ¿Cómo se puede callar el cerebro?, los pensamientos no se  pueden silenciar así como así, con sólo cerrar los ojos y callar la mente. Melek se fue a cubrirse con una frazada, se fue a sentar en una silla de la habitación y se quedó allí; hasta que llegó el amanecer, las suaves rayos del alba, hizo que Melek se levantará de  donde estaba. Se alertó, fue al baño para darse una ducha con agua caliente y cuando volvió, Azra estaba despierta la miraba con los ojos somnoliento y le dice:
-                 Melek.. - con su voz ronca
-                ¿Qué ocurre? - mientras se secaba el cabello con la toalla
-              ¿Cómo estás? -preguntó
-               Bien.. - le sonríe
-              Me voy a levantar.. - se levantó y fue al baño. Estuvo unos minutos y después volvió más arreglada, ella le dice - voy por el desayuno - salió de la habitación y Melek se quedó sentada en la cama mirando hacía el infinito, se preguntaba sí tiene que preocuparse con lo que le atormenta. Su respuesta no fue contestada por su propia mente, creó que no sabe que responder. Su momento de introspección fue interrumpido por la voz de Azra que le decía:
-                Melek - la llama
-               Ahh
-                Toma la taza - le estira una taza de color blanco, espero algunos minutos para que Melek pudiera reaccionar y tomó la taza de forma mecánica y comenzó a tomar el café de forma mecánica, sin darse cuenta de lo que tomaba, ella estaba metida en sus pensamientos que no  sé  daba cuenta lo que pasaba en su alrededor y Azra la miraba callada mientras se comía su pan. Sus pensamientos eran nuevamente interrumpidos por la voz:
-              Melek
-              Si…
-              ¿En que piensas ahora? - preguntó Azra
-              ¿Por qué de la pregunta?
-               No es que… Mirabas de una manera extraña.. Sólo eso
Melek miró a su amiga con mucha sorpresa, era tan evidente que estaba pensando en algo, que Azra se dio cuenta a pesar de que ella se caracteriza por ser demasiada distraída. Eso significa que se notaba que estaba preocupada, dejando sus pensamiento a un lado, tomaron  sus maletas y se subieron al bus. Se topó con Otniel que la miró con extrañeza y se límita a decir:
-               Hola.. - miró a Melek y está lo ignoró
-               Hola- saludó Azra y Melek se subió al bus, ellos la miraron
-               ¿Qué le ocurre?
-                No lo sé..
-               ¿Esta extraña?
-                Eso es cierto.. Me preocupa Melek
-               A mí igual - mostrando preocupación
-               Bueno.. Melek tiene derecho a tener secretos - exclamó Azra
-               Eso es verdad.. Tenemos que subir al autobús
-               Vamos sube - le dice Otniel
Azra subió al autobús y se volvió a sentar con Melek que estaba encerrada en lo más profundo de su ser. Sus pensamientos eran difíciles de descifrar, hasta para una criatura perspicaz y que conoce la naturaleza humana. Su amiga estaba realmente preocupada, sus ojos eran diferentes, excepto  que esa vez que que desapareció, en donde ella y Guadalupe la buscaban con desesperación. Algo en ella cambió y esta ocurriendo eso de nuevo, como sí las sombras de las desgracia estaba a punto de invadirla y su mirada perdida mirando hacía la nada, es posible que esta analizándose a sí misma. En definitiva Azra estaba realmente preocupada por su mejor amiga, ella sentía que Melek le ocultaba algo; las conocía tan bien que sabía cuando le preocupa algo.
En ese momento fue interrumpida por una voz masculina, tipo francés que le hablaba al oído y su olor a pino y canela que hizo que Azra estuviera ebria por su olor. Se dio vuelta lentamente y vio a Gustave que la miraba con sus ojos verdes y transparente, que quedó impresionada por su belleza y este le dice:
-                    Oye
-                   Si.. - dijo tontamente
-                 ¿Qué le ocurre a Melek? - preguntó
-                  No lo sé.. - dijo preocupada por su amiga
-                  Ella me preocupa de verdad - inquirió Gustave tocándose la barbilla y Azra lo miraba
-                  Gracias por tu preocupación - le sonrió
-                  De nada.. Me retiró señorita -  dijo educadamente y se volvió a sentar
Finalmente pudo dormir, y comenzaron a florecer sus recuerdos como sí fuera una película del autocine. Comenzó con el accidente que cambió su vida, vio el rostro de su madre que le sonreía dulcemente, nunca se dio cuenta lo hermosa que era, con su cabello largo y claro que desprendía un olor a flores, que era a jazmín. Su vestimenta era de flores de color lila. Y las imágenes se corrompieron por otras de dolor y gritos ahogados de desesperación, también recordó cuando enterró a sus padres, los espasmos de dolor comenzaron a salir desde el fondo de su ser. Sentía que el mundo es indiferente y cruel de cierta manera perdió su inocencia sus padres estaban ahí, en la tierra que iba alimentarse de sus cuerpos y generará la nueva vida.
Ella se agachó a tomar la tierra y lo lanzó hacia los cuerpos de sus padres, y dijo con su voz infantil:
-                       Adiós
Y su hermano Klaus le tomó su pequeña mano; intentando de llevársela, pero se resistió y salió corriendo para poder olvidar su propia realidad, evadir su propia verdad; ella siguió corriendo para olvidar. Melek siguió corriendo hasta desfallecer, sus fuerzas infantiles no podían seguir y se arrodilló, tomaba bocanadas de aire comenzó a gritar en silencio y apretaba la tierra suelta por la lluvia del día anterior, en ese momento su hermano Klaus la seguía de cerca y se acercó:
-                 Melek - su voz sonaba dulce
-                Quiero estar sola - le grito fuerte, que él se quedó ahí y la abraza
-                 Siempre vamos a estar juntos
Una promesa que nunca se cumplió, su hermano la abandonó de cierta manera. Recordó la tortura que vivió cuando estuvo en su hogar con la estúpida que tenía un gran deseo de golpearla en su hueca y estúpida faz, pero tenía que controlarse, simplemente no podía ceder a sus instintos o perder los estribos aunque la provoquen. El deseo esta ahí como algo latente, Melek estaba consciente de las consecuencias de los actos.
Despertó del largo y tortuoso letargo, la reproducción de sus recuerdos como sí fuera un reproductor de disco; sus manos temblaban como si tuvieran vida propia, está las presionó con sus piernas para que pararán con su temblor. Estuvo así por dos minutos, y Azra la mira detenidamente, con su expresión se preguntaba algo y ella habló:
-                     ¿Qué te ocurre, confiesa? - preguntó inquisiva
-                     Nada
-                    ¿Cómo qué nada?.. Es en serio o  simplemente me quieres tomar el cabello.. Melek - le reclamó como sí Melek fuera una adolescente y ella una madre, la joven se sorprendió ante el regaño y a pesar de eso le dice:
-                     ¿Cómo me hablas así?.. Ehh - subió el tono en reacción al regaño de su amiga
-                    Te reclamo.. Por qué me preocupó por ti.. Melek.. No me hagas esto
-                    Azra..
-                    No Melek.. Hasta Gustave me preguntó lo que te ocurría
-                    ¿Gustave?
-                    Sí.. Él esta realmente preocupado
-                    No tiene de que preocuparse Gustave - le evitaba la mirada
-                   Mentira
-                  ¿Por qué dices eso? - preguntó
-                   El simple hecho que me evitas mirarme
-                   No estoy haciendo eso..  - la mira
-                   Melek te lo suplico.. - rogó con su voz angustiada y está la mira, no sabía sí decirle o quedarse como esta ahora, mirando el bosque antes de llegar a Giantville, para romper el inevitable hielo le dice:
-                  No me pasa nada.. En serio - la miro dulcemente y le tocó el hombro
-                  ¿De verdad.. Melek? - preguntó desde su escepticismo de policía
-                  Claro.. - la miró de soslayo y le sonrió después, ignorando que la regaño hace un par de minutos. Alguien dice
-                   Llegamos - exclamó con alegría
Y todos miraron por sus respectivas ventanas, excepto Melek que no mostraba un gran entusiasmo por el lugar de destino, es al contrario sentía una extraña emoción que emana de su estómago. Y un escalofríos le recorrió en el cuerpo que se acurrucó en la silla. Comenzaron a bajar los agentes de a poco, también lo hizo Melek junto con Gustave y este la tomó del brazo suavemente, ella lo mira perpleja:
-                   ¿Qué haces? - preguntó
-                   ¿Te ocurre algo? - preguntó preocupado
-                   No..
-                  De verdad
-                  Si.. Gustave
Con la mirada penetrante, Gustave intenta sin éxito en entrar en los pensamientos de Melek y se rindió
-                   Uff!… Melek
-                  Gustave.. Yo sé que te preocupas por mí, pero no es necesario
-                 ¿Cómo quieres que no me preocupe por ti?
-                  No lo hagas.. Por favor.. Tenemos una misión
-                  Es cierto, pero después hablaremos
-                  ¿Podemos ir ahora?
Estos caminaron hacia la comisaría, en donde estaba el jefe de policía local y que recibió a los agentes Hoffmann y Ducoux, los demás se quedaron afuera de la comisaria
-                  Buenos días agentes
-                  Buenos días señor.. -  le extendió la mano Gustave y su gesto no fue recíproco, dando a entender  que tiene un comportamiento hostil o que no los quería allí. Melek detectó el comportamiento del jefe de policía y le hizo un gesto a Gustave que este cruzó los brazos
-                Jefe necesitó recursos en este pueblo
-                ¿Qué es lo que necesita.. Agente?
-                 Hoffmann - exclamó con arrogancia
-                 Agente Hoffmann.. ¿Qué recursos necesita?
-                Hombres.. Armas.. Orientación y acceder a los archivos de delitos  anteriores como homicidios, entre otros
-                No puedo acceder a sus deseos agente Hoffmann y agente..
-               Ducoux.. Agente Ducoux
-              ¿Por qué no?
-                 Hay crímenes no resueltos
-                Además no sé porque vienen el FBI, sí estos homicidios son locales y lo podemos resolver la policía local - exclamó con arrogancia
-                 Jajajajajajaja - se ríe como una loca que Gustave la mira y le comenzó a dar un poco de risa
-                 ¿De qué se ríe agente? - preguntó el hombre
-                  De su incompetencia
Gustave la mira
-                  Agente.. Usted no tiene el derecho de…
-                 Usted cierre su gran boca - golpea la mesa - su incompetencia nos trajo aquí señor.. Yo estaría feliz tomando un helado en verano - con sorna - Si obstruye la investigación a usted y a su alter-ego de Sheriff de medio oeste  los encierro en la cárcel.. ¿Me oyó?
-                    Si.. - bajó su voz y su mirada iracunda lo decía todo, tuvo que llamar a otro policía que buscará los antecedentes de casos no resueltos, Melek esperó con su falsa arrogancia y Gustave quería reír ante esta situación, pero no podía. El jefe de policía le entregó los documentos a la agente Hoffmann
-                   Tome.. - con sus ojos iracundos
-                   Gracias.. - su risa era sarcástica
-                  Nos retiramos - dijo Gustave, intentando de contener la risa - un placer señor.. - le extiende la mano  y este no responde a su gesto
-                  Vamos agente Ducoux..
Tirando la puerta hacia fuera de forma violente Melek dejaba la oficina de su mayor obstáculos en esta investigación, con porte militar Melek caminaba de forma dramática. Ella tenía mucho talento en ser una líder, Gustave la seguía con relajados movimientos y todos los policías los miraban entre curiosos y asustados de la superioridad del FBI. Salieron de la comisaria y Gustave se acerca
-                    Eres tremenda - con admiración
-                   Ja ja ja
-                   Es en serio.. Te jodiste a ese jefe de policía.. Maestra
Provocó la risa de Melek
-                   Me canso ese hombre - admitió Melek
-                   Lo note
-                   Me molesta la incompetencia
-                   Si.. Eso lo note - con una sonrisa
-                   Este pueblo debe haber algo raro
-                  ¿Por qué lo dices? - preguntó curioso Gustave a la afirmación de Melek que emana desde lo profundo de su ser, no era una afirmación a la ligera. Gustave sentía que Melek sabía más cosas de la que él cree. La agente Hoffmann se detiene en seco y lo mira con curiosidad, se acerca en un espacio que no invada el espacio personal de Gustave
-                  No sé.. Solo lo pensé
-                  ¿Por qué piensas eso?
-                  No lo sé tampoco
-                  Melek me preocupas de verdad.. Estas extraña andas por ahí sola y todos piensan que te falta un tonillo
-                   Mejor vamos al hotel - intento de evadir lo que sentía realmente, no se entendía a sí misma de su reacciones, que explicación le iba a dar a Gustave. Este se dio cuenta y la toma del brazo violentamente, después el otro y la sacude - reacciona Melek
Intento soltarse, pero no quería decir nada
-                    Saca tus manos de encima..
Finalmente Gustave la suelta y se aleja unos metros, se da vuelta y se acerca a Gustave que esperaba una respuesta que fuera a lo menos racional, pero hay cosas que no tienen lógica o procesos que podamos manipular. Recordó lo que Dameron le dijo antes de este viaje.. Sera eso lo que perturba a ella misma no lo sabe con certeza, ante su nublada mente fue interrumpida por una  voz de autoridad que inquisitivo la regañaba
-                   Bueno te escucho..
-                   No sé lo que me pasa - declaro ante el reclamó de Gustave
-                  ¿Como eso? - le preguntó extrañado ante la sencilla respuesta emanada desde el fondo de su amiga Melek
-                  No lo sé.. Es solo una sensación
-                  ¿De qué?
-                  Son sentimientos que no puedo explicar.. No por lo difícil sino porque no sé que siento.. Entiendes
-                 Creo que entiendo, pero debes compartirlos a lo menos una vez
-                  Entiendo
-                  Vamos al hotel
-                 Si vamos
Los dos jóvenes se dirigen al hotel con los documentos de investigación, y cuando Melek llegó estaba Azra esperándola desesperada de un lugar a otro; la vio llegar y se acerca rápidamente
-                 ¿Dónde estabas? - como una madre y en ese momento Gustave apareció
-                  Perdón yo detuve a Melek.. Y me acompaño a la comisaría para recabar información
Azra miraba tontamente
-                  No te preocupes.. - sonrió tontamente y Melek se reía disimuladamente, Gustave se sentía un poco incómodo
-                Me despido señoritas.. Adiós - se fue
-               Adiós.. - dijo Azra tontamente
-               Adiós Gustave
Comenzó a reírse y Azra la mira enojada
-              De que te ríes
-              De nada.. Mejor me voy a acostar
-             Ja ja ja que graciosa Melek..
-             Relaja un rato - mientras se sacaba la ropa y se la cambiaba por su pijama
-              Melek..
-              Eres como el demonio
-              Si fuera el diablo de seguro que no estarías viva - le sonrió - buenas noches
Azra se acostó refunfuñando  Melek se reía disimuladamente, pero no tenía sueño. Eran las doce de la noche y Melek  no podía dormir tranquilamente, intentando tontamente de ordenar la mente y los sentimientos, ¿Qué es lo que sentía ella?, miedo. El lugar genera un extraño sentimiento de miedo que emanaba desde la profundidad de la naturaleza humana ese miedo a lo desconocido que nos hace cometer las peores de las cosas, a Melek le gustaría que las personas se movieran por otras cosas que no sean por  el miedo, existe el amor, la esperanza, la amistad, la lealtad y otros buenos sentimientos. Melek pensaba recorrer la cuidad, mientras ella pensaba en eso  inconscientemente tocaba el collar que le daba seguridad, era un sentimiento placentero y le daba sueño. Finalmente se rindió en el imparcial mundo onírico que le mostraba a sus soñadores parte de la verdad que ellos mismos no quieren ver.
© Sara. J González,
книга «Las Crónicas de Melek Hoffmann III: Misterio en Giantville».
Capítulo seis: Los primeros días
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