002
3:00 Am
- Arrímate Martina, me voy a caer!- La muy gorda de mi amiga estaba acostada en toda la cama y casi me caigo, yo había insistido en dormir en el sofá pero, como siempre me obligó a acostarme con ella porque "Tenía que dormir bien" supuéstamente...
-ZzzZzzz...
-Martinaa!
-zZZzz...
- Jope Martina Dame un cachito de manta! Tengo frío.
-Cállate ya mujer!- Y como es de costumbre recibí un golpe por parte de mi amiga -.-
-Oye, tengo SUEÑO y teng...
-Aja y YO TAMBIÉN, así que
CÁ-LLA-TE!
-Cállate tú que son las 3:10! Y dame mi mantita que tengo frío.
-....ZzZzzz
-MARTINAAA!
-Shhhh!
No pude quitarle la manta, y nisiquiera se movió, solo movía las manos cuando trataba de empujarla, así que tube que recurrir a la fuerza bruta... JUAJUAJUA
-Si no me das mi manta a la de tres te va a pasar algo tan malo que seguramente mañana no despiertes. ESTAS ADVERTIDA ESTÚPIDA!
-....
- Uno.
-....
-Dos.
-....
-Tressss.- Se puede decir que la empuje usando mis piernas por su espalda haciendo que Martina se callera de boca fuera de la cama, con mi estúpida manta!. Sonó fuertísimo el golpe, incluso me asusté de haberla matado, pero ella nisiquiera habló...No dijo absolutamente NADA...Sólo se estrelló contra el piso y siguió durmiendo cómodamente -.-
Me asomé fuera de la cama para verla y pude confirmar que estaba dormida y nunca le pude quitar mi cobija... Estúpida Martina.
A los cinco minutos por fin dijo algo y no era lo que yo esperaba.
- Oye Andrea, tienes otra cobija? Es que la cama está super fría- Ja, la muy tonta todavía no se daba cuenta de que está durmiendo en el suelo.
-Que dicess? La cama esta super calentita, y muy suave también- Soy la maldad hecha persona!
-Pues mi lado está super duro...
-Ah si? Pos baia baia, que cosas, no? Jijiji
-zZZzzzZz...
8:00 Am
-Andrea?
-mMmMMmm?
-Me puedes explicar por qué estoy en el suelo?
-Emmmmmm, te mueves demasiado dormida, creo.- Sonreí tontamente esperando que se creyerá mi explicación y creo que lo logré, 1 punto para Andrea!
-Y tu pegas dormida.
- Ahh si?
-Siii, me duele un montón la espalda y ayer sentí un golpe muy fuerte- Creo que se dio cuenta, ups...Bueno la verdad es que un golpe de esa intensidad es muy difícil no sentirlo.
Bajamos a desayunar, mi madre había hecho ponques y nos servimos un vaso de leche cada una, luego se nos unió mi padre, y por último Uriel (A Martina casi se le salen los ojos debido a el perfecto abdomen de mi hermano, le gusta andar sin camisa por casa) desayunamos en familia, se puede decir.
-Oigan muchachas por qué estaban gritando ayer en la madrugada?- Dijo mi madre un poco confundida dándole un sorbo a su vaso de leche.
-Que deciamos?- Preguntó pero está vez Martina, y se le notaba mucho más confundida.
-Algo así como: "CALLATE" "TENGO SUEÑO" Y también "dame mi mantita"- Dijo con tono burlón mi madre, vale, había escuchado todo.
Uriel estaba riéndose como si no hubiera un mañana y mi padre igual, en cambio Martina estaba un poco confundida.
-En serio yo dije esas cosas?- Me susurró al oído
-Y otras muchas cosas amiga, y otras muchas- Después le contaré mejor, tiempo hay de sobra.
Cuando terminamos de desayunar fuimos a mi cuarto, rogándole a todos los santos para que la Ouija llegara rápido, estabamos muy ansiosas. Cuando llegamos al cuarto me tiré en mi cama con la esperanza de dormir por lo menos veinte minutos. Martina se acostó a mi lado y trató de agarrar mi manta...
-DEJA ESO EN SU LUGAR!
-Pero que te pas...?
-NO TOQUES MI MANTITA!- Creo que ya estoy traumada, estúpida Martina.
-Estas rara, qué sucede?
-Que tu agarres mi manta no me trae buenos recuerdos...-Dije con la voz super gruesa y arrugando un poco la frente.
-Estas loca.
-Y tu tienes el sueño muy pesado!-Me levanté de la cama y me dispuse a ir al baño, no estaba molesta, sólo tenía sueño, dormir con frío es lo peor- Voy al baño, ya vuelvo.
Al mirarme en el espejo pude ver unas pequeñas pero notorias ojeras, parecía un zombie XD. Enjuagué mi cara con abundante agua y jabón, respiré profundamente antes de salir del baño, cuando caminaba por el pasillo se escuchaban unos susurros que provenían de mi habitación y pude reconocer al instante que era la voz de Martina...
-Siii, tranquila, no haré nada malo...- Tenía un tono fatigado, como si algo la fastidiara.
Yo sólo me escondí afuera del cuarto, muy pegada a la puerta, quería escuchar. Acerque muy lentamente mi cabeza a la misma y presté atención...
-No materé a nadie mamá, por qué nunca confias en mi?!- Sonaba molesta.
Ya estoy acostumbrada a escuchar a Martina pelear con sus padres, pero generalmente tiene un tono burlón que la caracteríza, hoy se le nota fatigada.
-Ya basta mamá! Ya no soy una niña, sé muy bien que cosas son buenas y que cosas son malas, me tienen harta todos tus comentarios que no ayudan en nada!- Y decidí entrar al cuarto
-Adiós mamá.....Tranquilaa joder, te repito, no mataré a nadie, adiós!
Después de colgar el celular lo lanzó a la cama y se frotó las cienes con mucha frustación.
-Venga, tranquila Martina- Dije tratando de tranquilizarla
-Nunca creen en mi- Dijo con la mirada perdida, me dio un poco de pena la pobre.
-Claro que si tía, no digas esas tonterías! Lo que sucede es que son muy sobreprotectores...
-Te recuerdo que tengo 18 años recién cumplidos Andrea
-Para ellos siempre vas a tener cinco- Contesté alzando los hombros.
Estuvimos charlando varios minutos hasta que
se escuchó un grito por parte de mi madre.
-ANDREAAA!
Bajé con Martina y encontré a mi mamá en la sala, terminando de cerrar la puerta de la entrada.
-Te ha llegado esto...
Al finnn! Había llegado, por fin! Después de tanta espera. Mi madre tenía un paquete entre las manos negro y rectangular, no se veía pesado y era llamativo a la vista a pesar de ser negro. Miré a Martina con una gran sonrisa y ella hizo lo mismo. Le arrebaté literalmente el paquete de las manos a mi madre y di las gracias rápidamente. Y de nuevo subimos a la habitación.
-AL FINN!
-LLEGÓÓÓ!- Dijimos al mismo tiempo.
Entramos y nos lanzamos a la cama con el paquete. Busqué unas tijeras para abrirlo y por fin pudimos admirar nuestra, tabla, Ouija! Es hermosísima, se ve mejor en físico que en internet. Todo era perfecto, los detalles eran bellos y el ojo era digno de admirar
-TENEMOS NUESTRA OUIJA
-TENEMOS NUESTRA OUIJA- Cantábamos pegando saltitos por toda la habitación. Pareciamos las típicas niñas cuando les regalas un juguete que quieren desde hace tiempo.
Las dos sonreíamos de oreja a oreja y decidimos poner en marcha nuestro viaje a la casa abandonada. Agarramos nuestras mochilas con todos los materiales, incluida la escoba.
Y nos despedimos de mi familia para así poder irnos en paz. Llenamos una mochila entera de chuches gracias a Martina y su impulsividad a comprar dulces como loca.
-Nos vamoos a la casaa AbandonaaAAaaAadaaaAaAAa-Cantabamos en pleno camino muy desentonadas, ganándonos muchas miradas por parte de la gente que se encontraba en la calle.
Después de 2 horas de viaje encontramos un pequeño bosque, muy bonito, la verdad, diez de diez, pero no teniamos ni idea de donde estaba la casona.
-Estamos perdidas, esto es culpa tuya!- repetía mi amiga volviéndose un poco insoportable.
-Istimis pirdidis, isti is cilpi tiyi. DEJA YA DE CULPARME!
-NO QUIERO MORIR AQUÍ!!
-Eres muy exagerada Martina- No soy mala, soy sincera.
-Que vamos a hacer ahora?! Debí hacerle caso a mi madre!! Estoy perdida con una locaa! AUXILIOOOO!- Y ahí vamos de nuevo...
Le callé la boca con un bocadillo y la jalé del brazo para que me siguiera, repetí este proceso aproximádamente unas 20 veces, hasta que encontramos un cendero de piedra un poco gastado y apenas se podía observar bien...
-Ya estoy cansad...
-MIRA ALLÁ!
-JODERR!
Habiamos encontrado la casona, era muy grande y daba un poco de mal rollo pero eso sólo aumentaba mi emoción, Martina estaba apunto de llorar cuando observó que había cinta policiaca sellando las puertas y algunas ventanas rotas. La casa era de un color gris oscuro con la puerta negra y enfrente un jardín muy sombrío con duendes de adorno y otras muchas cosas de fantasía...
ESA NOCHE IBA A SER FANTÁSTICA!
- Arrímate Martina, me voy a caer!- La muy gorda de mi amiga estaba acostada en toda la cama y casi me caigo, yo había insistido en dormir en el sofá pero, como siempre me obligó a acostarme con ella porque "Tenía que dormir bien" supuéstamente...
-ZzzZzzz...
-Martinaa!
-zZZzz...
- Jope Martina Dame un cachito de manta! Tengo frío.
-Cállate ya mujer!- Y como es de costumbre recibí un golpe por parte de mi amiga -.-
-Oye, tengo SUEÑO y teng...
-Aja y YO TAMBIÉN, así que
CÁ-LLA-TE!
-Cállate tú que son las 3:10! Y dame mi mantita que tengo frío.
-....ZzZzzz
-MARTINAAA!
-Shhhh!
No pude quitarle la manta, y nisiquiera se movió, solo movía las manos cuando trataba de empujarla, así que tube que recurrir a la fuerza bruta... JUAJUAJUA
-Si no me das mi manta a la de tres te va a pasar algo tan malo que seguramente mañana no despiertes. ESTAS ADVERTIDA ESTÚPIDA!
-....
- Uno.
-....
-Dos.
-....
-Tressss.- Se puede decir que la empuje usando mis piernas por su espalda haciendo que Martina se callera de boca fuera de la cama, con mi estúpida manta!. Sonó fuertísimo el golpe, incluso me asusté de haberla matado, pero ella nisiquiera habló...No dijo absolutamente NADA...Sólo se estrelló contra el piso y siguió durmiendo cómodamente -.-
Me asomé fuera de la cama para verla y pude confirmar que estaba dormida y nunca le pude quitar mi cobija... Estúpida Martina.
A los cinco minutos por fin dijo algo y no era lo que yo esperaba.
- Oye Andrea, tienes otra cobija? Es que la cama está super fría- Ja, la muy tonta todavía no se daba cuenta de que está durmiendo en el suelo.
-Que dicess? La cama esta super calentita, y muy suave también- Soy la maldad hecha persona!
-Pues mi lado está super duro...
-Ah si? Pos baia baia, que cosas, no? Jijiji
-zZZzzzZz...
8:00 Am
-Andrea?
-mMmMMmm?
-Me puedes explicar por qué estoy en el suelo?
-Emmmmmm, te mueves demasiado dormida, creo.- Sonreí tontamente esperando que se creyerá mi explicación y creo que lo logré, 1 punto para Andrea!
-Y tu pegas dormida.
- Ahh si?
-Siii, me duele un montón la espalda y ayer sentí un golpe muy fuerte- Creo que se dio cuenta, ups...Bueno la verdad es que un golpe de esa intensidad es muy difícil no sentirlo.
Bajamos a desayunar, mi madre había hecho ponques y nos servimos un vaso de leche cada una, luego se nos unió mi padre, y por último Uriel (A Martina casi se le salen los ojos debido a el perfecto abdomen de mi hermano, le gusta andar sin camisa por casa) desayunamos en familia, se puede decir.
-Oigan muchachas por qué estaban gritando ayer en la madrugada?- Dijo mi madre un poco confundida dándole un sorbo a su vaso de leche.
-Que deciamos?- Preguntó pero está vez Martina, y se le notaba mucho más confundida.
-Algo así como: "CALLATE" "TENGO SUEÑO" Y también "dame mi mantita"- Dijo con tono burlón mi madre, vale, había escuchado todo.
Uriel estaba riéndose como si no hubiera un mañana y mi padre igual, en cambio Martina estaba un poco confundida.
-En serio yo dije esas cosas?- Me susurró al oído
-Y otras muchas cosas amiga, y otras muchas- Después le contaré mejor, tiempo hay de sobra.
Cuando terminamos de desayunar fuimos a mi cuarto, rogándole a todos los santos para que la Ouija llegara rápido, estabamos muy ansiosas. Cuando llegamos al cuarto me tiré en mi cama con la esperanza de dormir por lo menos veinte minutos. Martina se acostó a mi lado y trató de agarrar mi manta...
-DEJA ESO EN SU LUGAR!
-Pero que te pas...?
-NO TOQUES MI MANTITA!- Creo que ya estoy traumada, estúpida Martina.
-Estas rara, qué sucede?
-Que tu agarres mi manta no me trae buenos recuerdos...-Dije con la voz super gruesa y arrugando un poco la frente.
-Estas loca.
-Y tu tienes el sueño muy pesado!-Me levanté de la cama y me dispuse a ir al baño, no estaba molesta, sólo tenía sueño, dormir con frío es lo peor- Voy al baño, ya vuelvo.
Al mirarme en el espejo pude ver unas pequeñas pero notorias ojeras, parecía un zombie XD. Enjuagué mi cara con abundante agua y jabón, respiré profundamente antes de salir del baño, cuando caminaba por el pasillo se escuchaban unos susurros que provenían de mi habitación y pude reconocer al instante que era la voz de Martina...
-Siii, tranquila, no haré nada malo...- Tenía un tono fatigado, como si algo la fastidiara.
Yo sólo me escondí afuera del cuarto, muy pegada a la puerta, quería escuchar. Acerque muy lentamente mi cabeza a la misma y presté atención...
-No materé a nadie mamá, por qué nunca confias en mi?!- Sonaba molesta.
Ya estoy acostumbrada a escuchar a Martina pelear con sus padres, pero generalmente tiene un tono burlón que la caracteríza, hoy se le nota fatigada.
-Ya basta mamá! Ya no soy una niña, sé muy bien que cosas son buenas y que cosas son malas, me tienen harta todos tus comentarios que no ayudan en nada!- Y decidí entrar al cuarto
-Adiós mamá.....Tranquilaa joder, te repito, no mataré a nadie, adiós!
Después de colgar el celular lo lanzó a la cama y se frotó las cienes con mucha frustación.
-Venga, tranquila Martina- Dije tratando de tranquilizarla
-Nunca creen en mi- Dijo con la mirada perdida, me dio un poco de pena la pobre.
-Claro que si tía, no digas esas tonterías! Lo que sucede es que son muy sobreprotectores...
-Te recuerdo que tengo 18 años recién cumplidos Andrea
-Para ellos siempre vas a tener cinco- Contesté alzando los hombros.
Estuvimos charlando varios minutos hasta que
se escuchó un grito por parte de mi madre.
-ANDREAAA!
Bajé con Martina y encontré a mi mamá en la sala, terminando de cerrar la puerta de la entrada.
-Te ha llegado esto...
Al finnn! Había llegado, por fin! Después de tanta espera. Mi madre tenía un paquete entre las manos negro y rectangular, no se veía pesado y era llamativo a la vista a pesar de ser negro. Miré a Martina con una gran sonrisa y ella hizo lo mismo. Le arrebaté literalmente el paquete de las manos a mi madre y di las gracias rápidamente. Y de nuevo subimos a la habitación.
-AL FINN!
-LLEGÓÓÓ!- Dijimos al mismo tiempo.
Entramos y nos lanzamos a la cama con el paquete. Busqué unas tijeras para abrirlo y por fin pudimos admirar nuestra, tabla, Ouija! Es hermosísima, se ve mejor en físico que en internet. Todo era perfecto, los detalles eran bellos y el ojo era digno de admirar
-TENEMOS NUESTRA OUIJA
-TENEMOS NUESTRA OUIJA- Cantábamos pegando saltitos por toda la habitación. Pareciamos las típicas niñas cuando les regalas un juguete que quieren desde hace tiempo.
Las dos sonreíamos de oreja a oreja y decidimos poner en marcha nuestro viaje a la casa abandonada. Agarramos nuestras mochilas con todos los materiales, incluida la escoba.
Y nos despedimos de mi familia para así poder irnos en paz. Llenamos una mochila entera de chuches gracias a Martina y su impulsividad a comprar dulces como loca.
-Nos vamoos a la casaa AbandonaaAAaaAadaaaAaAAa-Cantabamos en pleno camino muy desentonadas, ganándonos muchas miradas por parte de la gente que se encontraba en la calle.
Después de 2 horas de viaje encontramos un pequeño bosque, muy bonito, la verdad, diez de diez, pero no teniamos ni idea de donde estaba la casona.
-Estamos perdidas, esto es culpa tuya!- repetía mi amiga volviéndose un poco insoportable.
-Istimis pirdidis, isti is cilpi tiyi. DEJA YA DE CULPARME!
-NO QUIERO MORIR AQUÍ!!
-Eres muy exagerada Martina- No soy mala, soy sincera.
-Que vamos a hacer ahora?! Debí hacerle caso a mi madre!! Estoy perdida con una locaa! AUXILIOOOO!- Y ahí vamos de nuevo...
Le callé la boca con un bocadillo y la jalé del brazo para que me siguiera, repetí este proceso aproximádamente unas 20 veces, hasta que encontramos un cendero de piedra un poco gastado y apenas se podía observar bien...
-Ya estoy cansad...
-MIRA ALLÁ!
-JODERR!
Habiamos encontrado la casona, era muy grande y daba un poco de mal rollo pero eso sólo aumentaba mi emoción, Martina estaba apunto de llorar cuando observó que había cinta policiaca sellando las puertas y algunas ventanas rotas. La casa era de un color gris oscuro con la puerta negra y enfrente un jardín muy sombrío con duendes de adorno y otras muchas cosas de fantasía...
ESA NOCHE IBA A SER FANTÁSTICA!
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