Son las siete de la noche, Anna Estefany, despierta, estirando sus manos, dejando la sabana sobre la altura de su obligo. su perro Doggy, lame sus pies. Ella ríe de las cosquillas. Se sienta, tomando a su gato y levantándolo con alegría, mientras escucha la canción "When Will I See You Again" del grupo femenino The Three Degrees. Recuerda el rostro de su abuela que vive en la otra ciudad. "Ya es hora de levantarse", escucha su voz en la mente. Juega con Doggy. Mientras repite la canción. El celular se ilumina, y ella despoja las sábanas de su cuerpo, y pide al perro, bajar de la cama.
Camina descalza, unos pasos por la cocina mientras escucha al celular y cepilla sus dientes.
— ¿Puede ser?
— ¡Claro! — Expresa el director de El Istmo desde su oficina, quien escucha "Never Can Say Goodbye" de Gloria Gaynor.
— Necesitaré unos días más, para recuperar esa información.
— ¿O cazarla? — sonríe, en la parte sonora de la canción, mientras coloca los pies sobre su escritorio, lanzando unas flechas hacia un pared de colores.
Donna Summer canta I feel Love, cuando Anna Stephany, se maquilla y pinta el rostro, frente al escritorio. Se cambia el vestuario una y otra vez, se prueba los zapatos y en la Ciudad de Los Ángeles, una hermosa mujer morena clara de nariz muy delgada, pero pequeña, y ojos grandes, color chocolates brillantes, aborda una limosina. Se escucha el coro de la canción, cuando la puerta del auto cierra y avanza. La chica sentada, en un amplio sillón oscuro, saca un arma de fuego de su bolso, mientras el conductor, la observa de reojo, sobre el cristal del retrovisor interno.
— Hacia donde iremos, señorita Liz
— Lléveme a la discoteca, haré un espectáculo.
— ¡Como ordene!
En El Cauce, se encuentran reunidos, Arles Arbois, hijo, junto a Rafael Óxamara, conversan de bienes y raíces, cuantas, números y el mesero, les entrega vasos de jugo de color naranja, y una gran botella de champaña. Lo abren sonrientes, las chicas llegan para abrazarlos, y besarlos, mientras una bailarina, danza en el tubo del pol dance y las luces parpadean al son de ella.
— No pensé que éste sería buen negocio, — expresa Abel Óxamara, conversando por teléfono.
— Es el ideal — responde sonriendo Edelberto, mientras, intenta ejercitarse en la máquina caminadora.
Camina descalza, unos pasos por la cocina mientras escucha al celular y cepilla sus dientes.
— ¿Puede ser?
— ¡Claro! — Expresa el director de El Istmo desde su oficina, quien escucha "Never Can Say Goodbye" de Gloria Gaynor.
— Necesitaré unos días más, para recuperar esa información.
— O cazarla — sonríe, en la parte sonora de la canción, mientras coloca los pies sobre su escritorio, lanzando unas flechas hacia un pared de colores.
Stephany se maquilla y pinta el rostro, frente al escritorio,
La bandera nacional, ondea la Plaza Azuero, cuando Edelberto
En 1920, la Bandera Nacional, ondea la Plaza Azuero, Edelberto Mohameh, enciende un cigarro, para pasar la noche con tranquilidad.
La limosina llega a la Plaza y dentro del auto, Liz observa a su padre, mientras oculta su arma debajo de su traje en la altura de su muslo derecho.
Anastasia Mallorca, se acerca caminando, hacia Edelberto. Liz se siente incómoda, lo demuestra con gestos en su rostro. Edelberto conduce sus manos hacia el cuello de Anastasia.
— Necesitarás respirar en la celda, donde quiero dejarte.