Prólogo: El Adagio de María
Las luciérnagas se estrellan con los faros del auto Cadillac Modelo 30, color rojo conducido por Liah Marie, en una densa noche del 12 de febrero de 1930, La joven de vestido de costura formal para noche de color rojo vino. Escucha el "Ave María", aprieta sus labios, palpa los dedos en el volante. Pisa más profundo el acelerador. Su rostro luce enojada, se escucha un gran sonido aerostático.
El 17 de Agosto del 2010, hay un gran silencio. La periodista Anna Stephany Rodríguez, se sienta con un café en la mano, mientras lee el artículo del periódico que la biblioteca nacional le ha otorgado como un préstamo sumamente especial. Las hemerotecas, no prestan para llevar los periódicos. El titular de 1910 informa: "Sentencia a cadena perpetua para Arvilles, por asesinar a Franco Cavalier". Sus labios tocan la taza, luego deja la taza sobre el platito. -Los tiempos cambian-expresa.
Yo se que Anna Stephany puede sentirse abrumada, por ello, he invitado a mi hija menor, Anna Stephany a una velada, me sentía harto de las noticias, de las investigaciones.... Tengo la esperanza de que Lorena volverá, mientras escucho una ruidosa versión remix para videojuegos del tema de "Für Elise" de Beethoven, con instrumentos de viento y orquesta metálica. No podré olvidar las declaraciones de la prensa que indica que Destripador sigue suelto.
La noche siguiente, 18 de Agosto, Anna, ha llegado al edificio donde resido, vestida de traje de terciopelo rojo, se acomoda su cabello con cuidado y se mira al espejo. Ama tanto a su padre que desea que la encuentre perfecta para una cita después de tanto tiempo. Compró los zapatos y el vestido en una tienda y exclusiva. Le informé que podremos ir a un buen restaurante. Eso la animó bastante. Está muy concentrada en sus labores, por lo que una velada sería ideal...para ambos. Abro la puerta y sonrió al verla. Ella sonríe alegre, sus cejas se mueven graciosamente y se lanza a mis brazos. beso su mejilla. Su piel blanca helada, como ella, y sus ojos, quizás es lo unico de mí que ha heredado físicamente. aprieta su abrazo y me expresa que me extrañaba. Le pregunto si está lista y se separa para secar sus lagrimas y afirmar la aceptación. Tomo mi saco, y caminamos juntos, tras cerrar la puerta, hacia el pasillo de elevadores. Cuando llegamos al estacionamiento, Anna indica el llamado de alarma a su auto, para responder.
-Tengo una sugerencia-me dice.
-¿Cual?
-El Restaurante Vivar, tiene muy buen menú.
-Entonces vamos, bebe.
Anna sonríe, y acelera el auto. Una hermosa melodía electrónica suena en el auto, su género musical preferido es el Progressive, por lo que se escucha el tema de Simon O'Shine.
Regresando a 1930, Liz, sigue su andanza, hasta llegar a la Torre Norte, la sede arquitectónica de la empresa Cavalier. Coloca el arma de fuego dentro de su cartera que combina con su vestido floral que llega hasta su tobillo. Se baja del auto, tras estacionarlo cerca de un kiosco pequeño. Observa alrededor, con sigilo. Siente la brisa muy fría, pero no tiene temor.
Franco nace el 5 de mayo de 1890, en una familia de clase media, su madre ha esforzado mucho en el parto y su padre se mantiene inquietante. Rosemarie Miller ha dado a luz a un varón. Moreno, de brazos y pies carnosos y sonrisa hermosa luego de tanto llorar para absorber el oxígeno ambiental. La partera de piel oscura y muy gordita entrega al bebé a Rosemarie. Ella apenas está despierta. Lagrimea y sonríe al tocar la nariz del niño. Su padre se incorpora un poco después y pregunta si Franco ya nació. La partera le entrega el bebé al padre.
Liz Sube las escaleras, hasta el décimo piso, siente un rencor muy fuerte, mientras es atormentada por los consejos de su padre Edelberto, y su conciencia lucha contra esos consejos. Las notas bajas del sonido se hacen presente, cuando ella, se mantiene en el pasillo, frente al televisor. Levanta la mano, para tocar la puerta.
-¡Adelante!
Liz, escucha en su mente el sonido melódico.
"Has tenido la valentía de retar a la vida" expresa Edelberto, su padre.
***
El 3 de Febrero de 2022, Justine Sousa, recibe un correo, en el que le explico, cómo pude disfrutar la velada junto a su madre Anna. Justine, apenas tiene 11 años de edad, por lo que aún no pensaba nacer, cuando era la cena junto a mi hija.
La velada fue hermosa, cada día me arrepentía de haberme mantenido un poco distanciado de Anna, aunque mi seguridad, es que vivía junto a su madre Marianna. Nunca me arrepentí de haber tenido a tu madre. Es la mejor de las hijas, la que a pesar de mi distancia, estuvo más cercana hacia mi. La que igual que te escribo correspondencia, ella me escribía a mi. Lo siento mucho.
Con amor, tu abuelo.
Un espectacular sonido ensordecedor, se escucha, cuando Justine sonríe. A pesar de ser pequeña, entiende todo lo que uno se proponga a decirle. Jennifer Alicia Rivera llega al apartamento de Anna, con una maleta de viaje. Luce anteojos oscuros de brillo opaco. Ya Justine, está lista. Se mira al espejo sonriendo, Anna llega hasta ella, para sonreir al verla, la niña camina hacia su madre y luego ambas se dirigen hacia la puerta.
-¿Estás lista?
-¡Sí mamá!
Abren la puerta y Jennifer sonríe saludando a ambas.
-¡Muy buenos días chicas!, ¿como están?
-Es hora, Anna, ¡Lo siento mucho!
-¡Gracias Jennifer!.. piensa un poco....¿Tu esposo irá al funeral?
-¡Sí!, así es. -Tomando de la mano a Justine, Jennifer camina al lado de Anna -- Creo que estamos en su memoria, eran grandes amigos. Y aunque soy ahora la esposa de Ángel, recuerda que mi esposo, era primero su yerno.
-Somos familia-le aprieta la mano a Jennifer, haciendola sonreir aunque esté llorando.
-No sé, por mucho tiempo amé a Ángel, cuando Lorena se enamoró de él, y lo logró conquistar, yo no imaginaba que podría recuperar al amor de mi vida. Esperé muchos años, sin esperar una tragedia, no era lo que esperaba.
-¡Es la vida Jennifer! Debemos aceptarlo.
-Es tu padre, Anna, y ¿no sientes dolor?
-Estuve junto a mi padre toda la vida, aunque no pude darle tanto tiempo... - Siente un nudo en la garganta, mientras llegan a la iglesia. -No sé. Creo que lo disfrutamos como debía ser.
Ángel acompañado de sus hijas Evangelyne y Angelyne, recibe a Jennifer con un breve beso de labios. Mira hacia Anna, quien rompe en llanto. Jennifer mira a su esposo. Ángel procede a unir a sus hijas con Justine, quien se lleva la mano a la boca al ver destruida a su madre. Evangelyne, toma de la mano a su prima y corren hacia el area verde.
-Eva-grita su madre Jennifer. No la hagas agitarse. Angel abraza a Anna quien llora en su pecho, Jennifer le toma de la mano.
-Sólo quedaba yo, Ángel, no tenía a nadie más.
Angelyne quien es más grande que Evangelyne se acerca a su madre y había tomado, algún momento, para traer agua a su tía Anna.
***
-¡Bienvenida Anna!-le doy la bienvenida, y ella se lanza a abrazarme fuerte. -Estamos en mucho peligro , padre- expresa.
-¡Hija, no temas!- le respondo, acariciando su cabello. -Estoy contigo.
Liz dispara. El cuerpo del hombre yace boca abajo, emanando demasiada sangre de su cráneo.
Ella, corre hacia el extremo del pasillo, mientras las personas están acercándose.
El 17 de Agosto del 2010, hay un gran silencio. La periodista Anna Stephany Rodríguez, se sienta con un café en la mano, mientras lee el artículo del periódico que la biblioteca nacional le ha otorgado como un préstamo sumamente especial. Las hemerotecas, no prestan para llevar los periódicos. El titular de 1910 informa: "Sentencia a cadena perpetua para Arvilles, por asesinar a Franco Cavalier". Sus labios tocan la taza, luego deja la taza sobre el platito. -Los tiempos cambian-expresa.
Yo se que Anna Stephany puede sentirse abrumada, por ello, he invitado a mi hija menor, Anna Stephany a una velada, me sentía harto de las noticias, de las investigaciones.... Tengo la esperanza de que Lorena volverá, mientras escucho una ruidosa versión remix para videojuegos del tema de "Für Elise" de Beethoven, con instrumentos de viento y orquesta metálica. No podré olvidar las declaraciones de la prensa que indica que Destripador sigue suelto.
La noche siguiente, 18 de Agosto, Anna, ha llegado al edificio donde resido, vestida de traje de terciopelo rojo, se acomoda su cabello con cuidado y se mira al espejo. Ama tanto a su padre que desea que la encuentre perfecta para una cita después de tanto tiempo. Compró los zapatos y el vestido en una tienda y exclusiva. Le informé que podremos ir a un buen restaurante. Eso la animó bastante. Está muy concentrada en sus labores, por lo que una velada sería ideal...para ambos. Abro la puerta y sonrió al verla. Ella sonríe alegre, sus cejas se mueven graciosamente y se lanza a mis brazos. beso su mejilla. Su piel blanca helada, como ella, y sus ojos, quizás es lo unico de mí que ha heredado físicamente. aprieta su abrazo y me expresa que me extrañaba. Le pregunto si está lista y se separa para secar sus lagrimas y afirmar la aceptación. Tomo mi saco, y caminamos juntos, tras cerrar la puerta, hacia el pasillo de elevadores. Cuando llegamos al estacionamiento, Anna indica el llamado de alarma a su auto, para responder.
-Tengo una sugerencia-me dice.
-¿Cual?
-El Restaurante Vivar, tiene muy buen menú.
-Entonces vamos, bebe.
Anna sonríe, y acelera el auto. Una hermosa melodía electrónica suena en el auto, su género musical preferido es el Progressive, por lo que se escucha el tema de Simon O'Shine.
Regresando a 1930, Liz, sigue su andanza, hasta llegar a la Torre Norte, la sede arquitectónica de la empresa Cavalier. Coloca el arma de fuego dentro de su cartera que combina con su vestido floral que llega hasta su tobillo. Se baja del auto, tras estacionarlo cerca de un kiosco pequeño. Observa alrededor, con sigilo. Siente la brisa muy fría, pero no tiene temor.
Franco nace el 5 de mayo de 1890, en una familia de clase media, su madre ha esforzado mucho en el parto y su padre se mantiene inquietante. Rosemarie Miller ha dado a luz a un varón. Moreno, de brazos y pies carnosos y sonrisa hermosa luego de tanto llorar para absorber el oxígeno ambiental. La partera de piel oscura y muy gordita entrega al bebé a Rosemarie. Ella apenas está despierta. Lagrimea y sonríe al tocar la nariz del niño. Su padre se incorpora un poco después y pregunta si Franco ya nació. La partera le entrega el bebé al padre.
Liz Sube las escaleras, hasta el décimo piso, siente un rencor muy fuerte, mientras es atormentada por los consejos de su padre Edelberto, y su conciencia lucha contra esos consejos. Las notas bajas del sonido se hacen presente, cuando ella, se mantiene en el pasillo, frente al televisor. Levanta la mano, para tocar la puerta.
-¡Adelante!
Liz, escucha en su mente el sonido melódico.
"Has tenido la valentía de retar a la vida" expresa Edelberto, su padre.
***
El 3 de Febrero de 2022, Justine Sousa, recibe un correo, en el que le explico, cómo pude disfrutar la velada junto a su madre Anna. Justine, apenas tiene 11 años de edad, por lo que aún no pensaba nacer, cuando era la cena junto a mi hija.
La velada fue hermosa, cada día me arrepentía de haberme mantenido un poco distanciado de Anna, aunque mi seguridad, es que vivía junto a su madre Marianna. Nunca me arrepentí de haber tenido a tu madre. Es la mejor de las hijas, la que a pesar de mi distancia, estuvo más cercana hacia mi. La que igual que te escribo correspondencia, ella me escribía a mi. Lo siento mucho.
Con amor, tu abuelo.
Un espectacular sonido ensordecedor, se escucha, cuando Justine sonríe. A pesar de ser pequeña, entiende todo lo que uno se proponga a decirle. Jennifer Alicia Rivera llega al apartamento de Anna, con una maleta de viaje. Luce anteojos oscuros de brillo opaco. Ya Justine, está lista. Se mira al espejo sonriendo, Anna llega hasta ella, para sonreir al verla, la niña camina hacia su madre y luego ambas se dirigen hacia la puerta.
-¿Estás lista?
-¡Sí mamá!
Abren la puerta y Jennifer sonríe saludando a ambas.
-¡Muy buenos días chicas!, ¿como están?
-Es hora, Anna, ¡Lo siento mucho!
-¡Gracias Jennifer!.. piensa un poco....¿Tu esposo irá al funeral?
-¡Sí!, así es. -Tomando de la mano a Justine, Jennifer camina al lado de Anna -- Creo que estamos en su memoria, eran grandes amigos. Y aunque soy ahora la esposa de Ángel, recuerda que mi esposo, era primero su yerno.
-Somos familia-le aprieta la mano a Jennifer, haciendola sonreir aunque esté llorando.
-No sé, por mucho tiempo amé a Ángel, cuando Lorena se enamoró de él, y lo logró conquistar, yo no imaginaba que podría recuperar al amor de mi vida. Esperé muchos años, sin esperar una tragedia, no era lo que esperaba.
-¡Es la vida Jennifer! Debemos aceptarlo.
-Es tu padre, Anna, y ¿no sientes dolor?
-Estuve junto a mi padre toda la vida, aunque no pude darle tanto tiempo... - Siente un nudo en la garganta, mientras llegan a la iglesia. -No sé. Creo que lo disfrutamos como debía ser.
Ángel acompañado de sus hijas Evangelyne y Angelyne, recibe a Jennifer con un breve beso de labios. Mira hacia Anna, quien rompe en llanto. Jennifer mira a su esposo. Ángel procede a unir a sus hijas con Justine, quien se lleva la mano a la boca al ver destruida a su madre. Evangelyne, toma de la mano a su prima y corren hacia el area verde.
-Eva-grita su madre Jennifer. No la hagas agitarse. Angel abraza a Anna quien llora en su pecho, Jennifer le toma de la mano.
-Sólo quedaba yo, Ángel, no tenía a nadie más.
Angelyne quien es más grande que Evangelyne se acerca a su madre y había tomado, algún momento, para traer agua a su tía Anna.
***
-¡Bienvenida Anna!-le doy la bienvenida, y ella se lanza a abrazarme fuerte. -Estamos en mucho peligro , padre- expresa.
-¡Hija, no temas!- le respondo, acariciando su cabello. -Estoy contigo.
Liz dispara. El cuerpo del hombre yace boca abajo, emanando demasiada sangre de su cráneo.
Ella, corre hacia el extremo del pasillo, mientras las personas están acercándose.
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