Lo que sufres no es eterno, lo que ríes es finito, pero sin una sonrisa no se puede apreciar la belleza de las lágrimas, y sin tristezas no se goza la felicidad, es más, ni siquiera sabríamos distinguir. Ningún sentimiento está de más, lo que te duele hoy te fortalece mañana, la tristeza te hace humilde ante el dolor de los demás, gracias a mis experiencias puedo entender mejor el dolor de otros, ante tantos que viven por ellos mismos, yo vivo por las personas que se dejan amar, por esos espíritus libres que se atan a la esencia de la vida, a lo indispensable, que es invisible para los ojos, mucho lloré por querer vivir para mí, y no para ustedes, lectores, personas incomprendidas hasta por sí mismas, la poesía es una vía hacia el autoconocimiento y la verdad sobre quién eres, muchos temen de sí mismos, pero es inteligente aprender a dominar tus demonios con tal de que trabajen a tu favor y no en tu contra, pues los sentimientos solo te dice cosas para tomar mejores decisiones, no subestimes el poder de una lágrima, un adiós, una herida, míralos como una nueva decisión, una bienvenida, una lección aprendida, incorpora nuevas creencias en ti y de tus escombros harás palacios, y mientras más te ahoguen en el sufrimiento, te volverás anfibio, y serás capaz de avanzar más veloz, si tienes la determinación de seguir, sigue tus instintos, haz la canoa de tu vida, y ni temas en aventurar, aunque las tormentas no claudiquen, no pidas una vida más fácil, comprométete a ser más fuerte, hasta siempre mis queridos lectores y lectoras.