POV SANTI

—Santi apresúrate, estamos llegando tarde y sabes que Frank se enoja —dice Pedro

No sé qué dilema tienen con que me levante temprano para ir a entrenar soccer y todavía un sábado. Soy el mejor de mi categoría y no debería entrenar tanto, creo que así estoy bien. Escucho que entran a mi cuarto y por los tacones -o eso creo yo- sé que es mamá:

—Santi...

—Habla ahora o calla para siempre, manda el rey

Escucho que suspira y me da mucha risa como se altera con lo que le digo siempre.

—Hijo tus hermanos ya están en el carro y por si no sabes...

—Si mamá ya es tarde, me lo han repetido toda la mañana —digo

—¡¿Y-y-y?! ¡Aun así no te levantes, para que pagamos tanto si ni vas! —reclama alterada

Se levanta de la cama y se acerca a mi armario, saca la ropa que debo utilizar mientras tararea una de mis canciones favoritas. Creo que esa es la manera de tranquilizarse de mamá, además es divertido verla cantar.

Sigo sin levantarme porque siento mucha pereza, sin embargo, mamá sigue arreglando las cosas para llevar. Antes de salir de mi cuarto me dice:

—Uh, una cosa más cariño Aria está esperando en el entrenamiento. No querrás hacerla enfadar ¿verdad?

Después de eso, me levanto como rayo para cambiar. Muy buena jugada mamá, esta vez te luciste la próxima te ganaré. Nadie quiere ver a la dulce enojada, no es algo muy bonito que digamos.

Luego de agarrar mi mochila, bajo corriendo las escaleras para el comedor muero de hambre al llegar veo que Juana ya está limpiando todo y no hay mi desayuno

—Juani ¿y mi comida? —le pregunto

—Está en el carro, mueve Santi tu padre está esperando en el carro— responde mamá

La sigo caminando, mientras ella sale corriendo por la puerta principal y se sube al carro. Pedro me grita que me suba rápido al carro porque estamos llegando tarde.

—Hijo, la próxima vez que no te muevas te dejo ¿listo? —dice papá

—Solo vengo, porque la dulce está en el entrenamiento o sino con gusto me quedaba padre.

Vale, creo que lo hice enojar pero solo le dije la verdad. Todo el camino mis padres estuvieron hablando de la remodelación de la casa, mientras mis hermanos hablaban del partido y yo tenía en mente una pregunta desde que vi los videos del carnaval.

—¿Pa, me respondes algo?

—Claro que sí, habla —respondió

—En los carnavales, ¿qué hace una persona acostada sobre otra en el capo del carro? —pregunto

Frena de manera inmediata y regresan a verme los cuatro, no entendía el desconcierto de su cara y solo me encogí de hombros e intenté cubrir mi cara.

—Santi, ¿dónde viste eso o quien te preguntó? —me dice mamá

Le explico que lo vi en las noticias, mientras estábamos comiendo y dijeron que los de los autos, son los que más disfrutan estas fechas.

—Me van a responder que hacen ellos ahí —digo desesperado

—No sabemos, la próxima vez les preguntamos a ellos ¿dale? —me dice Theo

No me queda más que esa respuesta y me pongo a escuchar música. Después de todo es un largo camino hasta las canchas. Más adelante papá para en "Kurt" uno de los mejores restaurantes en Rio.

—Antes de seguir ¿quieren comer algo de aquí? —preguntan

—Un sándwich y una malteada —responde Pedro

—Un café sin azúcar y un sándwich —dice Theo

—Una torta de chocolate y un cheesecake de oreo —pido

—Elige solo un dulce Santi —dice mamá

—Madre, el otro es para Aria. Se ha de enojar si le digo que yo comí y ella no —respondo

Ella solo asiente con la cabeza y me sonríe. Yo hago lo mismo y mientras esperamos me quedo dormido.

💫💫💫

—¡VAMOS SANTIAGO! —grita la dulce

Le sonrió, estamos a mitad del partido y aunque es amistoso tenemos que ganar porque somos los mejores. Llegamos al medio tiempo y nos tomamos un descanso, mientras solo tengo que concentrarme en ganar el partido.

—Renacuajo, dijeron que era descanso no que entrenes más

Pero que palabras dulces palabras recibo de parte de mi nena favorita

—Dulce si descanso pierdo el ritmo del partido —digo

—Si no paras, no podré contarte algo bueno —canturrea y sé que debo hacerle caso

—Dale ¿qué pasó ahora?

—Si sigues con actitud de perro te golpearé —dice y me sonríe.

No es que sea mandarina, solo que prefiero no hacerla enojar para no ganarme unos puñetes de confianza, si solo es eso.

—Dale, hablé con Bruno ¿sabes quién es? —niego— Es el delantero del otro equipo y esta súper lindo ¿sabes que me dijo? —niego de nuevo— que le gusta mi cabello y mis ojos

Me cuenta sonriendo y me queda viendo. Y reconozco esa mirada instantáneamente.

—¿Que ocurre ahora dulce?

Suspira— Es que él me invitó a su casa de playa y yo le dije que si Santi, no iba a rechazar algo así y más que amo la playa...

—¿Pero...?

—Tienes que venir conmigo, sabes que no me van a mandar sola Santi, no seas malo di que si porfas —suplica y me mira

No, ni de loco voy a la casa de playa del rival de mi equipo. Eso sería una gran traición para mí y para todos.

—No cariño, es imposible hacer eso —digo reiteradas veces, negando con la cabeza

—Santi, solo será una vez. Además me debes una y aparte debes ayudarme —dice alterada

Le voy a responder pero está mirando embobada hacia otra dirección y creo que noté a quien está viendo. Él le saluda y ella le recibe, no entiendo como a las niñas les gustan los que son muy altos.

—Entonces ¿si me vas a ayudar, verdad? —pregunta

—Qué más da dulce.

Grita súper fuerte y me da un abrazo. Vale, amo hacerla feliz y si ella quiero eso que más da. Pero antes de que se vaya, le hago esa pregunta que le hice a mis papás en el carro y ella me responde:

—Claro que se, ellos se abrazan porque se aman mucho y deberíamos intentarlo en el próximo carnaval —dice muy segura y se va sonriendo

💫💫💫

Estamos a final del partido y vamos ganando pero solo por un gol; todos están emocionados y estamos cerca de meter otro.

Pero no sé, en qué momento el chico está frente a mí y cuando la pelota da en mi estómago. Solo parece todo negro y todos gritan, se escuchan las sirenas de una ambulancia lo recuerdo bien y papá me dice que soy fuerte.

Unos días después...

Me levanto con un horrible dolor en mi cabeza y estómago. Maldición como arden mis ojos y garganta. Al abrirlos veo y estoy en un hospital.

Suspiro— Carajo, no de nuevo

Necesito saber que pasó, no recuerdo muy bien. Al momento entra el doctor y una enfermera, me revisan y me hacen unas preguntas que tardó en responder. Pregunto por mis padres y dicen que entrarán enseguida

—Campeón ¿cómo te sientes? ¿Aún adolorido? —pregunta papá

—Solo un poco, quiero agua ¿me dan?

Me pasan un poco de agua y siento que vivo de nuevo.

—Ma ¿cuánto dormí? —pregunto y ella me ve con ojos llorosos y me abraza muy fuerte.

No estoy entendiendo nada de lo que sucede. Me separo de ella y necesito saber.

—Santi, estuviste como 3 días sin despertar —responde y no me lo creo- no sabíamos que te pasaba y aún no saben, cariño pero ya estás aquí y despierto...

—... y eso es lo más importante, hijo —completa papá

Es mucha información que procesar y solo quiero dormir un rato más. Pero debo saber

—¿Dónde está Aria?

—Ay cariño, ella es la que más ha preguntado por ti —dicen— todos los días ha venido y cuando no le decimos nada llora mucho. No tarda en llegar

Luego de comer un poco, espero a dulce y como dijeron mis padres. No tardó en llegar.

—¡Tú! Pedazo de persona, no me vuelvas a hacer eso. Porque te prometo que te doy con la raqueta hasta que despiertes —grita ni bien entra

Si, necesitaba su dulzura en mi vida. Creo que es lo más lindo que me ha dicho durante estos años. Se acerca y me abraza, creo escucharla llorar y me mira.

—Santi, no fue chistoso. Lloré mucho y papi dijo que estaba más blanca, que deje de hacerlo porque ibas a despertar —dice— el nunca miente y ahora que estás aquí debes saber que eu te amo muito no lo olvides

Me alegré mucho y sé que solo en momentos especiales y que ameritan saca su lado dulce.

—Sabes algo más, Bruno se disculpó en nombre del equipo —me dice— vino ayer te trajo un balón nuevo y aparte me dijo que seguía lo de ir a la playa

Me dijo eso y apreté mucho mis puños. Pero me relajé porque sabía que así ella era feliz, acepté lo que me dijo y me quedé dormido.

Adolorido pero feliz.