ARIA POV

—...y así terminando en punta de pie —dice la profesora de ballet

Llevo dos horas perdidas en este lugar, necesito salir y mis padres no hacen caso. Esto no me gusta, no es para mí.

—Oye, churos ¿me escuchaste? —dice Kayla, la única que me entiende

—Lo siento Kay, me siento asfixiada y quiero ya irme

—Solo falta una hora, lo aguantarás

Tomo un gran respiro— ¡¿Solo una hora?! —grito exasperada— ¡Ya no soporto, todo hay que hacerlo delicado, tutu color rosa y hablar como bobas!

La maestra que estaba lejos nos regaña —por tercera vez en el día— nos manda como castigo el no practicar, lo cual agradezco infinitamente. Kayla se sienta a mi lado y comienza a tararear una de nuestras canciones favoritas y la sigo con el ritmo

Canción en multimedia

Al menos disfruté esa última hora y pude relajarme. Estaba sentada esperando a mi padre que llegue con Dylan, hoy tenían partido y creo que me lo perdí —otra vez— solo por venir a esta tontera.

—¡Papi, llegaste!

—Mi dulce ¿estás lista? —dice y asiento con la cabeza— ¡Te tengo una sorpresa!

Salto muy emocionada, mientras recojo mi mochila y salgo corriendo a la puerta. Pero al llegar una muy sonriente profesora está a nuestro lado.

—Pues te quedarás sin sorpresa niña —dice feliz— señor le tengo unas noticias que no querrá escuchar

—¿Qué es tan trágico como para no darle a mi dulce su sorpresa?

—Su niña me hizo perder la paciencia que le tengo, perdió la última hora de ballet y no se preocupó en nada. Debería disciplinarla más no le toma cuenta a esta arte

»Si tuviera una hija así, ninguna sorpresa yo le daría. Así que le recomiendo que le enseñe las cosas correctas que debe hacer.

En la vida de mi padre existen dos cosas que detesta, odia con toda su alma. Lo primero es que hablen como si su trabajo fuera basura t su familia incorrecta. Y lo segundo es que se metan con su pequeña niña y pues eso lo encabrona más y creo que esta mujer hizo llevar al tope la paciencia infinita de mi padre.

—Escúcheme bien pedazo de persona, sus palabras no tienen una mierda de sentido; si mi dulce no quiso participar de sus... bailes no es porque fuera una maleducada o no le toma importancia —dice exasperado— sino que no le gustan estas cosas, fue idea de la madre meterla pero me doy cuenta que ha sido un terrible error

»Si va a portarse como un dolor en el culo con cada padre que llegue a ver a su niña, entonces le recomendaría como buen ser humano que se retire. Que no joda más la paciencia de la gente, ¡¿qué les enseña a ellas?! a ser unas ridículas chismosas

Termina diciendo, la señora sr ha quedado pasmada. Sin palabras que decir y por fin toma mi mano, agarra su mochila al hombro y salimos. No sin antes voltear y decir:

—Tenga una hermosa tarde, señora...

Creo que me siento libre, por fin no tengo que venir nunca más a estas clases. Aunque siento que papá sigue algo alterado. Llegamos al carro y veo a Dylan con la música a todo volumen y fingiendo que es baterista.

Río muy fuerte porque verlo es todo un teatro y papá hace lo mismo. Mientras saca su celular y lo graba todo, de seguro lo sobornara con algo uno de estos días.

—Dulce quiero que me disculpes por todas esas palabras sucias que dije. Pero nadie nunca se mete con mi familia y menos con mi nena favorita ¿me entiendes, verdad?

Asiento con la cabeza y él dice— Promete no repetir nada de lo que dije ¿vale?

—Si papá, prometo no repetir nada malo de lo que dijiste.

Él me sonríe— Gracias cariño

—Gracias a ti padre, de una u otra manera les iba a suplicar que me saquen.

💫💫💫

—¿Crees que sea buena idea cariño? —pregunta algo preocupado papá

—Sí, obvio microbio —digo enamorada— imagínate yo dando esos giros y saltos... todo un sueño

Se preguntarán ¿qué carajos vemos? Pues le enseñaba a papá un video del patinaje artístico y estoy fascinada con todo. No puedo creer que no me fijé en eso antes.

Una hora después tocan el timbre del portón, mientras Alan corre a ver quién es, yo sigo idiotizada por cada video.

—¡Aria, llegó el niño que se arrastra por ti!

Ruedo los ojos, molesta porque me interrumpa de nuevo mi fascinante video

—Alan, te golpearé en las bolas y te enseñaré que tan buena soy aprendiendo —grito— solo déjalo pasar debe traer galletas

Alan solo sonríe y abre el portón y de paso deja la puerta principal abierta. La seguridad abunda en esta casa, por eso es imposible escaparse; pero divertido intentarlo a veces, casi siempre.

—Oye dulce tu nuevo "amigo tonto" estaba preguntando por ti en el partido

—Uy si, que interesante... —respondo algo despistada

—Además dijo que siempre que vas te ves muy bonita

—Aja, muy bien...

—¿Qué tanto ves que no reaccionas como tonta?

Él se acerca y mira, luego solo saca las galletas y empezamos a comer. Después de ver todos los videos son muy fascinantes como para dejar de seguir viendo. Creo que a las horas que se ha acabado el helado, las galletas, los chocolates y los caramelos reaccionamos, aunque seguimos viendo y es ahí donde baja mamá y nos regaña.

—¡Aria y Santiago! —grita— ¡Dejen esa tontera por un momento al menos, me tienen cansada; por eso es que no los escuchaba hablar!

»Yo pensaba que se habían dormido o salido a hablar. Pero no. Aquí pegamos en estos aparatos, si no me salen ahora mismo los castigaré —apunta a Santi— ¡Y no me interesa si no eres mi hijo! Pero ya eres parte de nuestras vidas.

—Pero... —intenta decir Santi

—¡Nada de excusas, salgan!

Ambos nos levantamos del sofá, cogemos las chaquetas y aprovecho llevándome un paquete de galletas oreo. Pero llegando a la puerta mamá dice:

—Me dejas esas galletas, si no quieres que te castigue el doble

Con mamá así prefiero obedecerle sin decir nada, solo salimos y cerramos la puerta.

—Pero solo quería decirle que mamá los invitaba a cenar esta noche

Comienzo a reír, porque es algo chistoso verlo tan asombrado a cómo reaccionó mi madre. Vemos al cielo y al parecer no va a hacer sol, solo nos sentamos en la grada y es cuando reacciono a lo que me dijo Santi hace horas

—¿Acaso me llamaste tonta hace rato?

Me regresa a ver, algo rojo porque sabe que lo mataré.

—¿Un helado bella dama? —dice algo tímido y angustiado

💫💫💫

—Entonces, siguiente pregunta ¿Ashley o Melanie?

—¡Ninguna! —responde asustado

—¿Pero por qué? —digo riendo

—¡Acaso no las viste, tienen la cabeza en el espacio! —dice y comienzo a reír

»Mi turno, ¿concierto o playa?

Me pongo a pensar y realmente no hay como decidir entre los dos y digo:

—¡Un concierto en la playa! —digo, me mira y comenzamos a reír

Seguimos hablando de cosas al azar, después de unos minutos fuera de casa, vemos que el cielo comienza a nublarse y a los minutos una camioneta negra está frente a nosotros. Dylan se baja de la parte de atrás y mamá sale de la parte del conductor.

—¡Santiago, por qué no me dijiste que teníamos que cenar en tu casa hoy noche!

Jamás en mi vida había visto a Santi más pálido de lo que por sí ya es. Se pone de pie de un salto y se queda viendo asustado a mi madre. Ella se acerca y veo que quiere volverlo a regañar.

—Mamá ya basta, no es su culpa que tú no quisiste escucharlo cuando intentaba hacerlo —digo— no es tu hijo, si cuando su mamá Victoria lo regaña yo lo defiendo, más lo haré siendo tu mi madre.

Estaba muy enojada, solo agarro la mano de Santi y lo jalo hasta el carro. Nos subimos en los asientos de atrás y Dylan sube a nuestro lado sin decir nada. Después de unos minutos sube mamá y en vez de encender el carro, ella solo comienza a reír y la quedamos viendo; ella voltea a vernos y dice:

—¿Tanto lo amas a ese niño, cariño?

Solo me encojo de hombros y digo:

—Lo siento, pero no lo hagas de nuevo

Regreso a ver a la ventana, mientras sonrió. No sé por qué pero ha sido un buen día y espero con ansias la noche.

💫💫💫