Capitulo 1: Hola Abismo.
El chico de negro cabello con mechones blancos, asomaba la cabeza desde uno de los agujeros de la red de túneles, contemplando el panorama de aquel cañón donde el viento reinaba junto a la luz. Una sonrisa se le había formado en el rostro mientras sentía como el aire ascendente acariciaba su piel.
Detrás de el, y con ayuda de una pequeña hoguera, Lily se encontraba preparando un estofado utilizando los siguiente ingredientes: agua, hongos, algunos vegetales que compraron en la superficie, y carne de Fantasmas del Abismo.
─Lily, ¿Que es eso que esta en las paredes?─Pregunta el chico.
─¿Que cosa?─
Acercándose a el, Lily mira por encima de la cabeza del chico, quien señalaba una especie de piedra sobre saliente de la pared de cuarzo bajo ellos. La piedra era negra con partes blancas, y alguna manchas rojas y verdes, adoptando una forma casi ovalada, pero con indicios de haber sido redondo hace tiempo.
─¿Eso? Es un huevo de Susurrador. Hacen agujeros en la paredes y ahí ponen sus huevos para protegerlos de los "Imitadores"─
─¿Y que son los "Imitadores"?─
─Son unas cositas pequeñas y moradas que toman la forma y color de cualquier objeto para camuflarse. Adema, también pueden tomar la apariencia de otros animales del mismo, o de menor tamaño que ellos─Explica con brevedad.─El fin. Comamos algo─
Dándole una palmada en la espalda, la chica regresa al lado de la hoguera para terminar de cocinar. El chico se sentó no muy lejos de ella, aun con su mirada en el exterior de los túneles. Luego de recibir su porción de comida, se dispuso a comer tranquilamente y hablar con su compañera.
Antes de poder hacerlo, algo viscoso, o mas bien, gelatinoso, cayo sobre su cabeza. Lily se sorprendió un poco, pero luego sonrió como si no fuera nada. Akira llevo una de sus manos a la cabeza, sujetando aquello que le había caído encima.
Aferrándose a la mano del chico, una especie pequeña de slime morado, de no mas de 5 cm de altura, con cara y ojeras de gato, temblaba al ver el imponente tamaño de su captor. Akira agito de arriba a abajo al slime, tratando, quizás, de quitárselo. Dejo su tazón de estofado en el suelo, y curioso de aquella criatura, comenzó a jugar con el. Estirándolo un poco, y también presionando con poca fuerza.
Luego de lo que fueron 20 segundos, los ojos del chico se iluminaron y una amplia sonrisa se formo en su rostro.
─¡¿Me lo puedo quedar?!─Pregunta emocionado, como si de un niño se tratase.
─No. Los Imitadores no son seres que se puedan adiestrar─Responde la chica.
─Oh... Así que este amiguito es un Imitador─
Dejando al Imitador en el suelo, este se aleja un poco, hasta toparse con el tazón de madera en el suelo. Y como si se pudiera moldear a si mismo, se trasformo en una copia casi idéntica del tazón. Solo que sin el estofado dentro.
─¡Increíble!─Se sorprende Akira.
─Lo se. También son la comida favorita de los Susurradores─
El Imitador regreso a su forma original, y al ver que el dúo era totalmente inofensivo, se alejo tranquilamente del lugar hasta perderse al girar en otro tunen. Ya después de comer, agarraron sus cosas y continuaron su viaje atraves de aquellos túneles en la tercera capa, únicamente iluminando el camino gracias a la linterna en el casco de Lily.
Sus pasos revotaban en las paredes con un débil eco, y a lo lejos se podía oír una especia de goteo, el cual se transformo en el sonido que haría un pequeño arrollo. Mas a delante se encontrarían con lo que provocaba aquel sonido. Se trataba de un agujero, de quizás, dos metros de diámetro en donde el agua se deslizaba hasta llegar mas y mas abajo.
Mirando dentro, la chica se puso a pensar acerca de a donde llegaba el agua. La única forma de saberlo, era adentrándose en aquel agujero. Volteando a ver a su compañero, la chica ya estaba por decir su idea cuando este ni le dio la oportunidad de decirlo.
─¡Oh, no, no, no! Ya caímos en un estanque de agua que ni siquiera sabíamos que estaba ahí. Eso ya fue tener mucha suerte. ¿Que nos hace creer que habrá algo que amortigüe nuestra caída?─Le hace reflexionar.
─Bueno entonces iré yo sola─Contesta.
─Esta bien. Te veré abajo entonces─
El chico continuo su camino con la idea de que Lily no seria tan estúpida como para aventarse por ahí así como así.
─¡Hasta la vista!─
La voz de Lily se oyó con un eco por detrás. Eso solo podía significar una cosa...
─¡¿Que mierda te pasa?!─
Yendo tras ella, Akira se avienta atraves del agujero, deslizándose atraves de el gracias al agua que fluía. En las paredes, y sobre su cabeza, había pequeños hongos que brillaban de color celeste. Como si fuera señal de estar entrando a otro mundo. A escasos metros de el, pudo ver una luz distinta a la de el túnel.
─¡Lily, sabia que podías llegar a ser imbécil, ¿Pero tanto?!─Reclama Akira.
Con su mayor esfuerzo, la chica voltea hacia atrás, logrando establecer contacto visual con Akira.
─Sabia que vendrías conmigo─Le sonríe alegremente.
─¡Claro, por que si te dejo sola te matarías! ¡Imbécil!─
─Oye, no seas tan malo conmigo─Dice fingiendo una triste voz.
─¡No te hagas la victima!─
Fueron unos 5 minutos los que estuvieron ahí dentro. Aun deslizándose. Lo único que se oía era el agua, y a Lily tarareando una animada canción. Akira, con las piernas cruzadas, y las manos en nuca, esperaba pacientemente llegar al final de este largo camino.
─Pues vaya que la tercera capa es larga─Comenta Akira.
─Y así de largas serán el resto de capas─Menciona Lily.─¡Luz! ¡Veo una luz!─Avisa repentinamente.
Así era. Una poderosa luz color plateado se podía ver al final de aquel túnel por donde se deslizaban. Pocos segundos pasaron par que estos fueran envuelto con aquella luz que saludaba a ambos desde afuera del túnel. Debido a la potente luz, sus ojos se cerraron, dejándolos ciegos por algunos momentos, y cuando finalmente abrieron los ojos se encontraron con una caída de 4 metros.
Sin darse cuenta, ellos, ya estaban cayendo en el aire mientras el agua simulaba una especie de cascada decadente de agua. Bajo ellos estaba, lo que parecía ser, un barco de madera, cuatro veces mas grande que un acorazado británico. El barco se encontraba en una especie de grieta gigantesca echa en la pared, como si este lo hubiera hecho.
La cubierta del barco estaba perfectamente cuidada. Y aun que no habían velas, el viento se enrollaba en los postes de madera, simulando velas imposible de ver para el ojo humano. Cayendo de espalda contra la cubierta de aquel barco, el dúo rodó casi dos metros hasta de tenerse. Por suerte, nada les paso.
─¡Aaah! Eso me dolió─Se queja Lily mientras se soba el trasero.
─Te lo merece por imbécil y por impulsiva─
─No seas tan malo conmigo. Al menos soba me─Pide con dolida expresión.
─¡Ni lo pienses!─Rechaza.
Ya de pie, el dúo se puso a observa los alrededores, y revisaron la profundidad a la que se encontraban a los 11,500 metros.
─¡Genial! 500 metros mas y llegaremos a las copas de los gigantes─Dice, alzando su puño de entusiasmo.
Un rugido familiar acabo con el entusiasmos de aquella chica, y puso en alerta al chico, quien ubico de donde provenía el sonido. Dando una vuelta perfecta de 180 grados, Akira observo fijamente la cabina de la nave. Pareciera como si algo observara a ambos desde el otro lado de dicha cabina.
─Esto no me gusta nada─Dice el chico.
La cabina se partió en dos de forma vertical, haciendo bolar varias tablas de madera por los aires, y liberando una gran estela de polvo que formo una nube. Y como si una algo cortara aquella nube, una bestia apareció, lanzándose directamente hacia el dúo. Akira tomo del brazo a Lily, y se lanzo hacia un lado, evadiendo la embestida de aquella vestía.
─¡Una Mandíbula Carmesí!─Exclama Akira, desplegando su escudo a la par.
Tras su intento fallido, la Mandíbula, se aleja del barco hacia lo que queda de la tercera capa, preparándose para su siguiente ataque. Es justo cuando la bestia se aleja que Lily nota una quemadura en la parte derecha de la cabeza de dicha bestia. Entonces, lo reconoce al instante.
─¡Akira, es la misma Mandíbula Carmesí a la que le disparaste!─Alerta al chico.
─¿Ahora resulta que son rencorosas?─
La Mandíbula se volvió a lanzar contra ellos. Akira corrió hacia la borda del barco, y saltando 2 metros, coloco su escudo por delante mientras se dirigía contra la Bestia. La parte delantera de la cabeza de la Mandíbula se estrello contra el escudo, entumiendo el brazo del chico por unos segundos.
Golpeando su brazo con el puño izquierdo, Akira gira bruscamente hacia la derecha, desviando a la bestia hacia la parte delantera del barco, haciendo que se estrelle contra la pared de piedra donde se quedo incrustado dicho barco. Aturdida, la bestia agito su cabeza de un lado al otro mientras el chico volvió a caer sobre la cubierta.
─Okey... Esa fue una, no muy buena, idea─Se dice para el.
Levantándose, Akira guarda su escudo, y apunta la palma de la mano derecha hacia la Mandíbula Carmesí. La cual ya se estaba recuperando del golpe. Akira estaba dispuesto a disparar su arma, pero recordó las palabras de Ozen. Aquellas que le hicieron dudar de que tan buena era en realidad aquella arma que tenia implantada.
"Asegúrate de acabar con aquello que los persigue... Eso dijo"─Se dijo el chico.
Antes de poder tan siquiera cargar el arma, la Mandíbula se recupera y se lanza nuevamente contra ellos a sabiendas de que no hay donde correr.
─¡Toma!─Grita Lily desde atrás, a unos 5 metros.
Volteo hacia atrás, solo para ver como la Segadora era lanzada hacia el. Akira giro sobre si mismo, sujetando el arma de Lily, y completo su vuelta de 360 grados sujetando la Segadora con ambas manos, y posicionándose como si fuese a batear a diestra.
La Mandíbula mostró sus afilados dientes, amenazante contra el chico. En respuesta, corrió hacia la bestia, recortando la distancia entre los dos. Dos metros antes de tener un impacto directo, el chico dio un salto de casi dos metros, lanzando un golpe en arco contra el costado izquierdo de la Mandíbula.
Una de las puntas se clavo en la piel de la bestia, causando que hilos de sangre comenzaran a salir. Presionando un pequeño botón, no muy arriba de donde van las manos, una pequeña capsula se incrusta dentro de la piel. Y dos segundos después, una pequeña, pero poderosa explosión, separa a la bestia y al chico.
Una serie de pequeñas explosiones, igual de poderosas que la primera, comenzaron a destrozar la carne desde dentro, provocando quemaduras severas, y expulsando la sangre. Tratando de huir de las explosiones, algo que era imposible, se alejo rápidamente del barco. No alcanzo a llegar al centro de la tercera capa cuando su cuerpo, ya sin vida, comenzó a caer hacia el abismo.
─¡¿Que te pareció, bicho de mierda?!─Grita Akira, asomándose por la borda.
─¿Sabes? Aveces siento que soy una inútil a tu lado─Comenta Lily.
─Solo para pelear. Para lo demás eres mucho mejor que yo─Dice, devolviendo le la Segadora.
─Tomare eso como un; "No seria nadie sin ti, mi querida Lily"─Le dice, tratando de imitar la voz del chico.
─¡Ha, ha, ha, ha! ¡En tus sueños!─
...
Las nubes de vapor se levantaban al aire, reduciendo la visibilidad, y sofocando un poco el lugar. La caliente agua, en la copa de los gigantescos hongos, caían desde los bordes hacia otros hongos, igual, o menos grandes. Formando cascadas, que si te ponía debajo de aquellos hongos, pareciera ser una lluvia eterna. Hasta el momento, la forma en la que el agua se calienta es aun desconocida.
Entre las nubes de humo, aquel dúo descendía por medio de una cuerda hasta una de las copas. Sus pies tocaron el agua, la cual cubrió sus tobillos por completo, y trasmitió una cálida sensación. El agua fluyendo, y cayendo, creaba un ambiente tranquilo. Mas tranquilo de lo que realmente es.
─Hace algo de calor─Comenta Akira, estirando el cuello de la gabardina.
─Es por que estamos muy arriba. Una vez lleguemos al suelo el ambiente se hará un poco mas fresco─
Sin decir nada mas continuaron su camino. Entre mas descendían, mas grande se volvía la nube de vapor arriba de ellos. La bajada era sencilla, solo había que saltar de copa en copa, las cuales estaban dos metros mas bajas que la anterior. Siempre siguiendo ese patrón, formando una especie de escalera.
Después de bajar 500 metros, los primeros indicios de flora, fuera de los hongos, comenzaba a mostrarse detrás del vapor que tenia por delante. Fue en ese punto donde se encontraron con un hongo ya seco. El agua que antes emanaba ahora se había secado, su ubicación hacia imposible que el agua cayera sobre el.
Ahora no era mas que un hongo petrificado, con algo de césped creciendo en la copa, y cuerpo, tomando un color marrón y gris. El camino se termino, y ya no había ningún otro hongo por el cual saltar. Solo una caída de 20 metros hasta el suelo de un pequeño bosque.
─Tendremos que descender por medio de una cuerda─Comenta Lily.
─Bien. Preparare el equipo─
Antes de poder quitarse la mochila, Akira sintió la presencia de algo alrededor de ellos, acechando desde las nubes de vapor. El chico volteo hacia los lados, buscando lo que acechaba a ambos, pero sin encontrar nada.
─¿Que sucede, Aki?─Le pregunta la chica.
─Ahí algo aquí─Informa.
El agua chapoteo como si alguien estuviera caminando en ella. Lily se oculto detrás de Akira, mientras que este centraba su mirada justo hacia el frente. Del vapor que salia de aquel hongo, la silueta de un animal a cuatro patas se acercaba lentamente. No media mas de dos metros, y tenia un cuerpo redondo, con patas cortas, y su pelo hacia atrás, asimilándose a un erizo. Y desde su espalda, la punta de sus pelos apuntaba hacia delante, tomando una forma arqueada, como si de espinas se tratase.
Cuando al fin se mostró, su supuesto pelaje al final termino siendo cientos de espinas, simulando un blanco pelaje. Su cabeza redonda no tenia ningún rastro de ojos o boca. Solo orificios que secretaban saliva, o algo parecido. Cada vez que respiraba, o gruñía al dúo, sus espinas reaccionaban, moviéndose muy ligeramente hacia los lados.
Akira no comprendía lo que era esa cosa. Solo sabia que era hostil por su comportamiento, y aquellas espinas que apuntan hacia delante, como si estuvieran listas para atravesar sus cuerpos al instante. Mantenía su distancia, y parecía observar la reacción del dúo. Esperando la oportunidad adecuada para atacar.
─Akira... Hay que irnos ahora─Dice Lily con una temblorosa voz.─Eso de enfrente es un "Perforador de Orbes". Nadie a sobrevivido a un encuentro contra el. Ademas, sus espina son altamente venenosas─
─¡¿Que?!─
En cuanto desvió la mirada de aquella bestia, esta corría hacia ellos, preparando sus espinas para atacar. Lily sujeto a Akira del brazo, y salto hacia el lado derecho. Las espinas que apuntaban hacia adelante atravesaron el agua, levantando una brisa en el lugar. Aunque eso no fue todo. La mochilas de ambos se rompieron, dejando caer todo al suelo.
El Perforador se giro hacia ellos, tratando de rodear al dúo, el cual, giraba en sentido contrario, siempre tratando de no darle la espalda, o dejando un punto débil. Obligados a retroceder por la distancia de no mas de tres metros. Akira tiene una idea.
"La Segadora. Si me deslizo por debajo, podre llegar a ella... Pero dejare a Lily desprotegida"
Como si pudiera saber de ante mano, lo que el chico estaba planeado, el Perforador de Orbes, pisa bruscamente la Segadora, cerca de su patas traseras, rompiéndola en dos. El dúo se sorprende al ver que su única arma se partía en pedazos.
"¡¿Que?! ¡¿Como supo lo que pensaba?!"
Sin darles tiempo para idear un plan, el Perforador de Orbes, corre hacia ellos con intención de, ahora si, matarlos. Akira despliega su escudo, colocándose frente a Lily, y se prepara para recibir el impacto de la bestia. Pero a solo dos metros de ellos, el Perforador de Orbes se detiene en seco, y dispara sus espinas como si fuesen flechas.
El viento se corta, y varias espinas se atraviesan el escudo, aun que la mayoría se quedan incrustadas en el. Por suerte, ninguna de las espinas, toco el brazo de Akira, o alguna otra parte de su cuerpo.
─Mierda... Lily, ¿Estas bien?─
Su rostro, anteriormente serio, ahora se había transformado en uno sorpresa, miedo, y confusión. Con sus ojos abiertos en par en par, pudo observar como una espina atravesaba de lado a lado, la mano izquierda de Lily. El agua bajo sus pies se tornaba de un rojo vivido cada vez que una gota de sangre se deslizaba por la espina, hasta caer de ella.
─...ayuda...─
Un fuerte dolor agudo que recorrió todo el brazo de la chica hizo que esta se estremeciera, perdiendo el equilibrio por culpa del veneno que se introdujo dentro de ella. El chico la logro atrapar con su brazo libre, evitando que cayera al suelo, pero aun tenia el problema de aquella bestia, la cual, estaba a tan solo dos metros.
"¡Demonios! ¡Esto es peor que cuando tuve que salvar a Lily de los Susurradores!"─Pensó el chico.─"¿Que hago? Si me quedo esa cosa nos matara a ambos. Tampoco puedo huir hacia abajo, o a los lados. Esta cosa nos perseguiría. ¿Y si subo? ¡No! La maldición afectaría a Lily... ¡Esto es tan estresante!"─Frustrado, los ojos del chico comienzan a ponerse húmedos.
─Akira... Sube...─Le pide Lily, con una débil voz.
─Pero si lo hago la maldición te afectara─
─Lo se, pero no hay de otra... Es eso, o que ambos muramos aquí─
Apretando los dientes, Akira cierra sus ojos, y levanta la cabeza hacia arriba, provocando que una especie de espirales se crucen entre si. El Perforador de Orbes retrocede algunos pasos al no saber que clase de movimiento efectuaría su presa.
─¡Maldición!─Exclama el chico.
Abriendo los ojos, Akira apunta el escudo hacia donde estaba el hongo petrificado, disparando el gancho que el mismo escudo incluía. Fue hasta que el chico volvió a ver al Perforador de Orbes, que este comprendió lo que su presa estaba haciendo. En un intento por atraparlos, corrió hacia el dúo, pero el gancho, tan pronto como se incrusto en el hongo, alzo a ambos fuera de su alcance.
Mientras el dúo subía, aquella bestia alzo su mirada, soltando un fuerte rugido, y jurándose a si mismo que acabaría con ambos la próxima vez que se volvieran a encontrar. Entonces, aquella bestia desapareció en la nube de vapor, de la que antes había aparecido. Los jóvenes cayeron sobre la copa del hongo petrificado. Akira guardo su escudo y recostó a Lily en el suelo.
─¡¿Q-que hago?!─Le pregunta nerviosamente a la chica.
─Tienes que hacer un torniquete, o el veneno seguirá avanzando por todo el brazo─
Sin pensarlo nada, Akira rompe un pedazo de tela de su gabardina, y la utiliza para hacer un torniquete poco antes de llegar al codo de la chica. Pero mientras hacia eso, los ojos de Lily se pintaron de rojo, derramando lagrimas de sangre. De sus oídos, boca, e incluso uñas, mas sangre comenzaba a salir, producto de la hemorragia causada por la cuarta capa.
Como consecuencia de la Maldición del Abismo, el brazo de Lily comenzó a hincharse, en parte por en veneno, y el torniquete de antes. El brazo se había hinchado aproximadamente 5 cm, y daba la sensación de que explotaría en cualquier momento.
─¡Lily! ¡¿Ahora que hago?!─Desesperado, y con el miedo invadiendo sus nervios, el chico solo se resigno a seguir ordenes de la chica.
─Quita me la espina─
─¡Pero si lo hago te dolerá!─
─Si no lo haces el brazo me explotara. Si sacas la espina la maldición expulsara el veneno. Después has otro torniquete para frenar la hemorragia─Dijo, tratando de no ahogarse con su propia sangre.
─Perdón...─
Akira toma uno de los extremos de la espina, y trata de extraerla con cuidado. Eso solo le causo dolor a la chica, quien dio un ahogado grito de dolor, escupiendo sangre al final.
─¡Hazlo de una!─Reclama la chica.
Sujetando el extremo con mas fuerza, Akira tira de la espina con fuerza, extrayendo la junto a un liquido verdoso, grumoso, y con algo parecido a burbujas toxicas. Todo eso, acompañado de un grito de dolor. En cuando el veneno termino de salir, la sangre se dejo ver, por lo que Akira volvió a romper otro pedazo de su gabardina e hizo otro torniquete. El brazo, ahora no tan hinchado, hacia difícil aplicar el torniquete.
─¡No deja de sangrar!─Avisa Akira, sintiendo como su estomago comenzaba a revolverse de angustia.
─Akira... ¿Donde estas?─
Un frió recorrió la espalda del chico, causándole temor por aquellas palabras.
─¡Estoy aquí! ¡No me iré a ninguna parte!─Dice, tomando cuidadosamente la cara de Lily.
─Todo esto... solo retraso el veneno... Ahora d-debes cortarme el brazo─
─¡¿Que?!─
─Un silbato blanco dije que esta es la mejor forma de sobrevivir después de encuentro con el Perforador de Orbes─
─Pero... Yo no puedo... ¡No puedo hacer nada!─
La frustración casi hace llorar al chico.
─Eres mi única esperanza ahora─
Agitando la cabeza, se da una bofetada con fuerzas antes de chocar sus puños, decidido a salvar a su amiga.
─Bien... Espera un poco─
Tan rápido como pudo, el chico se alejo en busca de una piedra donde poner el brazo de la chica, una rama, y un cuchillo. Este ultimo lo conseguiría tras bajar a donde fueron atacados por la bestia. Regresando con la chica, Akira coloco la piedra en el suelo, y encima, coloco el brazo de la chica.
─¡Espera!─Exclama Lily.
─¿Que pasa?─
─Tienes que romper el hueso. Así sera mas fácil cortar el brazo─Explica.
─Con un demonio...─Se dice el chico.
Colocando la rama en la boca de Lily, el chico despliega su escudo, el cual tiene aun los agujeros de las espinas. Solo con oír el sonido, la chica mordió con mas fuerza la rama, esperando el golpe. Akira sujeto la parte superior del escudo con su mano libre, y se tomo dos segundos para tomar valor.
─¡¡AAAAAAHH!!─
El chico grito fuertemente, golpeando el hueso del codo con el escudo, y una harta fuerza. Lily soltó un ahogado grito de dolor, apretando la rama hasta casi romperla. Junto sus piernas como un reflejo, y sin poder hacer nada para evitarlo, dejo salir su orina, mojando su prendas inferiores.
El segundo golpe termino por romperle el brazo de una forma espantosa. El hueso pudo oírse romperse a la perfección. Sin poder mas, Lily escupió la rama, soltando un intenso grito de dolor. Llorando mientras pataleaba, sus lagrimas de sangre se resbalaban por su rostro, dando como resultado, una escena no apta para estómagos débiles.
Akira solo pudo tragarse la culpa que sentía, y seguir con lo suyo. Guardo su escudo, tomo el cuchillo que había recuperado del equipo perdido. Sujeto con firmeza el antebrazo de Lily, apoyando el filo del cuchillo en la piel encima de la articulación. La respiración de Akira empezó a agitarse, y a volverse mas profunda con cada segundo que tardaba en cortar.
─¡Aaaaah, no puedo!─Grita el chico.
Arrojando el cuchillo a un lado, Akira, ahora llorando de impotencia, se lleva las manos a la cara, limpiando sus lagrimas. Y de repente, lo único que se escuchaba, era el llanto del chico. No se dio cuenta de eso hasta segundos después. Volteando hacia Lily, pudo ver como esta ya estaba por cerrar sus ojos bañados en sangre.
─¡No cierres los ojos! ¡Tienes que estar despierta!─Le reclamaba en chico.
─Lo siento... Aki... me siento cansada─Dijo ella, con una, ya, muy débil voz.
─¡Nonononono! ¡No cierres los ojos! ¡No me dejes solo!─Ruega Akira, tomándola del rostro.
─aki... ¿aun sigues... aquí...?─
Un débil suspiro salio de ella, y sus ojos se cerraron sin mostrar señales de querer abrirse.
─¡Lily, por favor despierta! ¡¿Que se supone que haga ahora?! ¡Te necesito, no me dejes solo! ¡Lily!─
Sus suplicas no fueron escuchadas por ella, ni por nadie o nada. Akira rompió en llanto, abrazando el cuerpo de su amiga, con la esperanza de que eso la despertara. Las lagrimas que derramaba caían al suelo, mezclándose con la sangre derramada.
─Deja de llorar. Eres demasiado ruidoso─Dice una femenina voz.
Confundido, pero a la vez sorprendido, Akira observa el rostro de Lily, descartando que la voz provenga de ella. Volteando hacia la derecha, el chico se encontró con la figura de una persona, a unos cuantos metros de ellos. La figura vestía con una capa roja que tenia capucha. Debajo de la capa llevaba un escote gris y negro, y un pantalón azul que contrastaba con el rojo de la capa.
Unos ojos amarillos y verdes resaltaban de aquella figura, al igual que algunos mechones blancos de cabello, y su altura casi similar a la de Lily, quien ya hacia en sus brazos. La mirada de ambos se cruzaron por un breve instante, hasta que Akira, sollozando, pregunto.
─¿Y tu... quien eres?─
Detrás de el, y con ayuda de una pequeña hoguera, Lily se encontraba preparando un estofado utilizando los siguiente ingredientes: agua, hongos, algunos vegetales que compraron en la superficie, y carne de Fantasmas del Abismo.
─Lily, ¿Que es eso que esta en las paredes?─Pregunta el chico.
─¿Que cosa?─
Acercándose a el, Lily mira por encima de la cabeza del chico, quien señalaba una especie de piedra sobre saliente de la pared de cuarzo bajo ellos. La piedra era negra con partes blancas, y alguna manchas rojas y verdes, adoptando una forma casi ovalada, pero con indicios de haber sido redondo hace tiempo.
─¿Eso? Es un huevo de Susurrador. Hacen agujeros en la paredes y ahí ponen sus huevos para protegerlos de los "Imitadores"─
─¿Y que son los "Imitadores"?─
─Son unas cositas pequeñas y moradas que toman la forma y color de cualquier objeto para camuflarse. Adema, también pueden tomar la apariencia de otros animales del mismo, o de menor tamaño que ellos─Explica con brevedad.─El fin. Comamos algo─
Dándole una palmada en la espalda, la chica regresa al lado de la hoguera para terminar de cocinar. El chico se sentó no muy lejos de ella, aun con su mirada en el exterior de los túneles. Luego de recibir su porción de comida, se dispuso a comer tranquilamente y hablar con su compañera.
Antes de poder hacerlo, algo viscoso, o mas bien, gelatinoso, cayo sobre su cabeza. Lily se sorprendió un poco, pero luego sonrió como si no fuera nada. Akira llevo una de sus manos a la cabeza, sujetando aquello que le había caído encima.
Aferrándose a la mano del chico, una especie pequeña de slime morado, de no mas de 5 cm de altura, con cara y ojeras de gato, temblaba al ver el imponente tamaño de su captor. Akira agito de arriba a abajo al slime, tratando, quizás, de quitárselo. Dejo su tazón de estofado en el suelo, y curioso de aquella criatura, comenzó a jugar con el. Estirándolo un poco, y también presionando con poca fuerza.
Luego de lo que fueron 20 segundos, los ojos del chico se iluminaron y una amplia sonrisa se formo en su rostro.
─¡¿Me lo puedo quedar?!─Pregunta emocionado, como si de un niño se tratase.
─No. Los Imitadores no son seres que se puedan adiestrar─Responde la chica.
─Oh... Así que este amiguito es un Imitador─
Dejando al Imitador en el suelo, este se aleja un poco, hasta toparse con el tazón de madera en el suelo. Y como si se pudiera moldear a si mismo, se trasformo en una copia casi idéntica del tazón. Solo que sin el estofado dentro.
─¡Increíble!─Se sorprende Akira.
─Lo se. También son la comida favorita de los Susurradores─
El Imitador regreso a su forma original, y al ver que el dúo era totalmente inofensivo, se alejo tranquilamente del lugar hasta perderse al girar en otro tunen. Ya después de comer, agarraron sus cosas y continuaron su viaje atraves de aquellos túneles en la tercera capa, únicamente iluminando el camino gracias a la linterna en el casco de Lily.
Sus pasos revotaban en las paredes con un débil eco, y a lo lejos se podía oír una especia de goteo, el cual se transformo en el sonido que haría un pequeño arrollo. Mas a delante se encontrarían con lo que provocaba aquel sonido. Se trataba de un agujero, de quizás, dos metros de diámetro en donde el agua se deslizaba hasta llegar mas y mas abajo.
Mirando dentro, la chica se puso a pensar acerca de a donde llegaba el agua. La única forma de saberlo, era adentrándose en aquel agujero. Volteando a ver a su compañero, la chica ya estaba por decir su idea cuando este ni le dio la oportunidad de decirlo.
─¡Oh, no, no, no! Ya caímos en un estanque de agua que ni siquiera sabíamos que estaba ahí. Eso ya fue tener mucha suerte. ¿Que nos hace creer que habrá algo que amortigüe nuestra caída?─Le hace reflexionar.
─Bueno entonces iré yo sola─Contesta.
─Esta bien. Te veré abajo entonces─
El chico continuo su camino con la idea de que Lily no seria tan estúpida como para aventarse por ahí así como así.
─¡Hasta la vista!─
La voz de Lily se oyó con un eco por detrás. Eso solo podía significar una cosa...
─¡¿Que mierda te pasa?!─
Yendo tras ella, Akira se avienta atraves del agujero, deslizándose atraves de el gracias al agua que fluía. En las paredes, y sobre su cabeza, había pequeños hongos que brillaban de color celeste. Como si fuera señal de estar entrando a otro mundo. A escasos metros de el, pudo ver una luz distinta a la de el túnel.
─¡Lily, sabia que podías llegar a ser imbécil, ¿Pero tanto?!─Reclama Akira.
Con su mayor esfuerzo, la chica voltea hacia atrás, logrando establecer contacto visual con Akira.
─Sabia que vendrías conmigo─Le sonríe alegremente.
─¡Claro, por que si te dejo sola te matarías! ¡Imbécil!─
─Oye, no seas tan malo conmigo─Dice fingiendo una triste voz.
─¡No te hagas la victima!─
Fueron unos 5 minutos los que estuvieron ahí dentro. Aun deslizándose. Lo único que se oía era el agua, y a Lily tarareando una animada canción. Akira, con las piernas cruzadas, y las manos en nuca, esperaba pacientemente llegar al final de este largo camino.
─Pues vaya que la tercera capa es larga─Comenta Akira.
─Y así de largas serán el resto de capas─Menciona Lily.─¡Luz! ¡Veo una luz!─Avisa repentinamente.
Así era. Una poderosa luz color plateado se podía ver al final de aquel túnel por donde se deslizaban. Pocos segundos pasaron par que estos fueran envuelto con aquella luz que saludaba a ambos desde afuera del túnel. Debido a la potente luz, sus ojos se cerraron, dejándolos ciegos por algunos momentos, y cuando finalmente abrieron los ojos se encontraron con una caída de 4 metros.
Sin darse cuenta, ellos, ya estaban cayendo en el aire mientras el agua simulaba una especie de cascada decadente de agua. Bajo ellos estaba, lo que parecía ser, un barco de madera, cuatro veces mas grande que un acorazado británico. El barco se encontraba en una especie de grieta gigantesca echa en la pared, como si este lo hubiera hecho.
La cubierta del barco estaba perfectamente cuidada. Y aun que no habían velas, el viento se enrollaba en los postes de madera, simulando velas imposible de ver para el ojo humano. Cayendo de espalda contra la cubierta de aquel barco, el dúo rodó casi dos metros hasta de tenerse. Por suerte, nada les paso.
─¡Aaah! Eso me dolió─Se queja Lily mientras se soba el trasero.
─Te lo merece por imbécil y por impulsiva─
─No seas tan malo conmigo. Al menos soba me─Pide con dolida expresión.
─¡Ni lo pienses!─Rechaza.
Ya de pie, el dúo se puso a observa los alrededores, y revisaron la profundidad a la que se encontraban a los 11,500 metros.
─¡Genial! 500 metros mas y llegaremos a las copas de los gigantes─Dice, alzando su puño de entusiasmo.
Un rugido familiar acabo con el entusiasmos de aquella chica, y puso en alerta al chico, quien ubico de donde provenía el sonido. Dando una vuelta perfecta de 180 grados, Akira observo fijamente la cabina de la nave. Pareciera como si algo observara a ambos desde el otro lado de dicha cabina.
─Esto no me gusta nada─Dice el chico.
La cabina se partió en dos de forma vertical, haciendo bolar varias tablas de madera por los aires, y liberando una gran estela de polvo que formo una nube. Y como si una algo cortara aquella nube, una bestia apareció, lanzándose directamente hacia el dúo. Akira tomo del brazo a Lily, y se lanzo hacia un lado, evadiendo la embestida de aquella vestía.
─¡Una Mandíbula Carmesí!─Exclama Akira, desplegando su escudo a la par.
Tras su intento fallido, la Mandíbula, se aleja del barco hacia lo que queda de la tercera capa, preparándose para su siguiente ataque. Es justo cuando la bestia se aleja que Lily nota una quemadura en la parte derecha de la cabeza de dicha bestia. Entonces, lo reconoce al instante.
─¡Akira, es la misma Mandíbula Carmesí a la que le disparaste!─Alerta al chico.
─¿Ahora resulta que son rencorosas?─
La Mandíbula se volvió a lanzar contra ellos. Akira corrió hacia la borda del barco, y saltando 2 metros, coloco su escudo por delante mientras se dirigía contra la Bestia. La parte delantera de la cabeza de la Mandíbula se estrello contra el escudo, entumiendo el brazo del chico por unos segundos.
Golpeando su brazo con el puño izquierdo, Akira gira bruscamente hacia la derecha, desviando a la bestia hacia la parte delantera del barco, haciendo que se estrelle contra la pared de piedra donde se quedo incrustado dicho barco. Aturdida, la bestia agito su cabeza de un lado al otro mientras el chico volvió a caer sobre la cubierta.
─Okey... Esa fue una, no muy buena, idea─Se dice para el.
Levantándose, Akira guarda su escudo, y apunta la palma de la mano derecha hacia la Mandíbula Carmesí. La cual ya se estaba recuperando del golpe. Akira estaba dispuesto a disparar su arma, pero recordó las palabras de Ozen. Aquellas que le hicieron dudar de que tan buena era en realidad aquella arma que tenia implantada.
"Asegúrate de acabar con aquello que los persigue... Eso dijo"─Se dijo el chico.
Antes de poder tan siquiera cargar el arma, la Mandíbula se recupera y se lanza nuevamente contra ellos a sabiendas de que no hay donde correr.
─¡Toma!─Grita Lily desde atrás, a unos 5 metros.
Volteo hacia atrás, solo para ver como la Segadora era lanzada hacia el. Akira giro sobre si mismo, sujetando el arma de Lily, y completo su vuelta de 360 grados sujetando la Segadora con ambas manos, y posicionándose como si fuese a batear a diestra.
La Mandíbula mostró sus afilados dientes, amenazante contra el chico. En respuesta, corrió hacia la bestia, recortando la distancia entre los dos. Dos metros antes de tener un impacto directo, el chico dio un salto de casi dos metros, lanzando un golpe en arco contra el costado izquierdo de la Mandíbula.
Una de las puntas se clavo en la piel de la bestia, causando que hilos de sangre comenzaran a salir. Presionando un pequeño botón, no muy arriba de donde van las manos, una pequeña capsula se incrusta dentro de la piel. Y dos segundos después, una pequeña, pero poderosa explosión, separa a la bestia y al chico.
Una serie de pequeñas explosiones, igual de poderosas que la primera, comenzaron a destrozar la carne desde dentro, provocando quemaduras severas, y expulsando la sangre. Tratando de huir de las explosiones, algo que era imposible, se alejo rápidamente del barco. No alcanzo a llegar al centro de la tercera capa cuando su cuerpo, ya sin vida, comenzó a caer hacia el abismo.
─¡¿Que te pareció, bicho de mierda?!─Grita Akira, asomándose por la borda.
─¿Sabes? Aveces siento que soy una inútil a tu lado─Comenta Lily.
─Solo para pelear. Para lo demás eres mucho mejor que yo─Dice, devolviendo le la Segadora.
─Tomare eso como un; "No seria nadie sin ti, mi querida Lily"─Le dice, tratando de imitar la voz del chico.
─¡Ha, ha, ha, ha! ¡En tus sueños!─
...
Las nubes de vapor se levantaban al aire, reduciendo la visibilidad, y sofocando un poco el lugar. La caliente agua, en la copa de los gigantescos hongos, caían desde los bordes hacia otros hongos, igual, o menos grandes. Formando cascadas, que si te ponía debajo de aquellos hongos, pareciera ser una lluvia eterna. Hasta el momento, la forma en la que el agua se calienta es aun desconocida.
Entre las nubes de humo, aquel dúo descendía por medio de una cuerda hasta una de las copas. Sus pies tocaron el agua, la cual cubrió sus tobillos por completo, y trasmitió una cálida sensación. El agua fluyendo, y cayendo, creaba un ambiente tranquilo. Mas tranquilo de lo que realmente es.
─Hace algo de calor─Comenta Akira, estirando el cuello de la gabardina.
─Es por que estamos muy arriba. Una vez lleguemos al suelo el ambiente se hará un poco mas fresco─
Sin decir nada mas continuaron su camino. Entre mas descendían, mas grande se volvía la nube de vapor arriba de ellos. La bajada era sencilla, solo había que saltar de copa en copa, las cuales estaban dos metros mas bajas que la anterior. Siempre siguiendo ese patrón, formando una especie de escalera.
Después de bajar 500 metros, los primeros indicios de flora, fuera de los hongos, comenzaba a mostrarse detrás del vapor que tenia por delante. Fue en ese punto donde se encontraron con un hongo ya seco. El agua que antes emanaba ahora se había secado, su ubicación hacia imposible que el agua cayera sobre el.
Ahora no era mas que un hongo petrificado, con algo de césped creciendo en la copa, y cuerpo, tomando un color marrón y gris. El camino se termino, y ya no había ningún otro hongo por el cual saltar. Solo una caída de 20 metros hasta el suelo de un pequeño bosque.
─Tendremos que descender por medio de una cuerda─Comenta Lily.
─Bien. Preparare el equipo─
Antes de poder quitarse la mochila, Akira sintió la presencia de algo alrededor de ellos, acechando desde las nubes de vapor. El chico volteo hacia los lados, buscando lo que acechaba a ambos, pero sin encontrar nada.
─¿Que sucede, Aki?─Le pregunta la chica.
─Ahí algo aquí─Informa.
El agua chapoteo como si alguien estuviera caminando en ella. Lily se oculto detrás de Akira, mientras que este centraba su mirada justo hacia el frente. Del vapor que salia de aquel hongo, la silueta de un animal a cuatro patas se acercaba lentamente. No media mas de dos metros, y tenia un cuerpo redondo, con patas cortas, y su pelo hacia atrás, asimilándose a un erizo. Y desde su espalda, la punta de sus pelos apuntaba hacia delante, tomando una forma arqueada, como si de espinas se tratase.
Cuando al fin se mostró, su supuesto pelaje al final termino siendo cientos de espinas, simulando un blanco pelaje. Su cabeza redonda no tenia ningún rastro de ojos o boca. Solo orificios que secretaban saliva, o algo parecido. Cada vez que respiraba, o gruñía al dúo, sus espinas reaccionaban, moviéndose muy ligeramente hacia los lados.
Akira no comprendía lo que era esa cosa. Solo sabia que era hostil por su comportamiento, y aquellas espinas que apuntan hacia delante, como si estuvieran listas para atravesar sus cuerpos al instante. Mantenía su distancia, y parecía observar la reacción del dúo. Esperando la oportunidad adecuada para atacar.
─Akira... Hay que irnos ahora─Dice Lily con una temblorosa voz.─Eso de enfrente es un "Perforador de Orbes". Nadie a sobrevivido a un encuentro contra el. Ademas, sus espina son altamente venenosas─
─¡¿Que?!─
En cuanto desvió la mirada de aquella bestia, esta corría hacia ellos, preparando sus espinas para atacar. Lily sujeto a Akira del brazo, y salto hacia el lado derecho. Las espinas que apuntaban hacia adelante atravesaron el agua, levantando una brisa en el lugar. Aunque eso no fue todo. La mochilas de ambos se rompieron, dejando caer todo al suelo.
El Perforador se giro hacia ellos, tratando de rodear al dúo, el cual, giraba en sentido contrario, siempre tratando de no darle la espalda, o dejando un punto débil. Obligados a retroceder por la distancia de no mas de tres metros. Akira tiene una idea.
"La Segadora. Si me deslizo por debajo, podre llegar a ella... Pero dejare a Lily desprotegida"
Como si pudiera saber de ante mano, lo que el chico estaba planeado, el Perforador de Orbes, pisa bruscamente la Segadora, cerca de su patas traseras, rompiéndola en dos. El dúo se sorprende al ver que su única arma se partía en pedazos.
"¡¿Que?! ¡¿Como supo lo que pensaba?!"
Sin darles tiempo para idear un plan, el Perforador de Orbes, corre hacia ellos con intención de, ahora si, matarlos. Akira despliega su escudo, colocándose frente a Lily, y se prepara para recibir el impacto de la bestia. Pero a solo dos metros de ellos, el Perforador de Orbes se detiene en seco, y dispara sus espinas como si fuesen flechas.
El viento se corta, y varias espinas se atraviesan el escudo, aun que la mayoría se quedan incrustadas en el. Por suerte, ninguna de las espinas, toco el brazo de Akira, o alguna otra parte de su cuerpo.
─Mierda... Lily, ¿Estas bien?─
Su rostro, anteriormente serio, ahora se había transformado en uno sorpresa, miedo, y confusión. Con sus ojos abiertos en par en par, pudo observar como una espina atravesaba de lado a lado, la mano izquierda de Lily. El agua bajo sus pies se tornaba de un rojo vivido cada vez que una gota de sangre se deslizaba por la espina, hasta caer de ella.
─...ayuda...─
Un fuerte dolor agudo que recorrió todo el brazo de la chica hizo que esta se estremeciera, perdiendo el equilibrio por culpa del veneno que se introdujo dentro de ella. El chico la logro atrapar con su brazo libre, evitando que cayera al suelo, pero aun tenia el problema de aquella bestia, la cual, estaba a tan solo dos metros.
"¡Demonios! ¡Esto es peor que cuando tuve que salvar a Lily de los Susurradores!"─Pensó el chico.─"¿Que hago? Si me quedo esa cosa nos matara a ambos. Tampoco puedo huir hacia abajo, o a los lados. Esta cosa nos perseguiría. ¿Y si subo? ¡No! La maldición afectaría a Lily... ¡Esto es tan estresante!"─Frustrado, los ojos del chico comienzan a ponerse húmedos.
─Akira... Sube...─Le pide Lily, con una débil voz.
─Pero si lo hago la maldición te afectara─
─Lo se, pero no hay de otra... Es eso, o que ambos muramos aquí─
Apretando los dientes, Akira cierra sus ojos, y levanta la cabeza hacia arriba, provocando que una especie de espirales se crucen entre si. El Perforador de Orbes retrocede algunos pasos al no saber que clase de movimiento efectuaría su presa.
─¡Maldición!─Exclama el chico.
Abriendo los ojos, Akira apunta el escudo hacia donde estaba el hongo petrificado, disparando el gancho que el mismo escudo incluía. Fue hasta que el chico volvió a ver al Perforador de Orbes, que este comprendió lo que su presa estaba haciendo. En un intento por atraparlos, corrió hacia el dúo, pero el gancho, tan pronto como se incrusto en el hongo, alzo a ambos fuera de su alcance.
Mientras el dúo subía, aquella bestia alzo su mirada, soltando un fuerte rugido, y jurándose a si mismo que acabaría con ambos la próxima vez que se volvieran a encontrar. Entonces, aquella bestia desapareció en la nube de vapor, de la que antes había aparecido. Los jóvenes cayeron sobre la copa del hongo petrificado. Akira guardo su escudo y recostó a Lily en el suelo.
─¡¿Q-que hago?!─Le pregunta nerviosamente a la chica.
─Tienes que hacer un torniquete, o el veneno seguirá avanzando por todo el brazo─
Sin pensarlo nada, Akira rompe un pedazo de tela de su gabardina, y la utiliza para hacer un torniquete poco antes de llegar al codo de la chica. Pero mientras hacia eso, los ojos de Lily se pintaron de rojo, derramando lagrimas de sangre. De sus oídos, boca, e incluso uñas, mas sangre comenzaba a salir, producto de la hemorragia causada por la cuarta capa.
Como consecuencia de la Maldición del Abismo, el brazo de Lily comenzó a hincharse, en parte por en veneno, y el torniquete de antes. El brazo se había hinchado aproximadamente 5 cm, y daba la sensación de que explotaría en cualquier momento.
─¡Lily! ¡¿Ahora que hago?!─Desesperado, y con el miedo invadiendo sus nervios, el chico solo se resigno a seguir ordenes de la chica.
─Quita me la espina─
─¡Pero si lo hago te dolerá!─
─Si no lo haces el brazo me explotara. Si sacas la espina la maldición expulsara el veneno. Después has otro torniquete para frenar la hemorragia─Dijo, tratando de no ahogarse con su propia sangre.
─Perdón...─
Akira toma uno de los extremos de la espina, y trata de extraerla con cuidado. Eso solo le causo dolor a la chica, quien dio un ahogado grito de dolor, escupiendo sangre al final.
─¡Hazlo de una!─Reclama la chica.
Sujetando el extremo con mas fuerza, Akira tira de la espina con fuerza, extrayendo la junto a un liquido verdoso, grumoso, y con algo parecido a burbujas toxicas. Todo eso, acompañado de un grito de dolor. En cuando el veneno termino de salir, la sangre se dejo ver, por lo que Akira volvió a romper otro pedazo de su gabardina e hizo otro torniquete. El brazo, ahora no tan hinchado, hacia difícil aplicar el torniquete.
─¡No deja de sangrar!─Avisa Akira, sintiendo como su estomago comenzaba a revolverse de angustia.
─Akira... ¿Donde estas?─
Un frió recorrió la espalda del chico, causándole temor por aquellas palabras.
─¡Estoy aquí! ¡No me iré a ninguna parte!─Dice, tomando cuidadosamente la cara de Lily.
─Todo esto... solo retraso el veneno... Ahora d-debes cortarme el brazo─
─¡¿Que?!─
─Un silbato blanco dije que esta es la mejor forma de sobrevivir después de encuentro con el Perforador de Orbes─
─Pero... Yo no puedo... ¡No puedo hacer nada!─
La frustración casi hace llorar al chico.
─Eres mi única esperanza ahora─
Agitando la cabeza, se da una bofetada con fuerzas antes de chocar sus puños, decidido a salvar a su amiga.
─Bien... Espera un poco─
Tan rápido como pudo, el chico se alejo en busca de una piedra donde poner el brazo de la chica, una rama, y un cuchillo. Este ultimo lo conseguiría tras bajar a donde fueron atacados por la bestia. Regresando con la chica, Akira coloco la piedra en el suelo, y encima, coloco el brazo de la chica.
─¡Espera!─Exclama Lily.
─¿Que pasa?─
─Tienes que romper el hueso. Así sera mas fácil cortar el brazo─Explica.
─Con un demonio...─Se dice el chico.
Colocando la rama en la boca de Lily, el chico despliega su escudo, el cual tiene aun los agujeros de las espinas. Solo con oír el sonido, la chica mordió con mas fuerza la rama, esperando el golpe. Akira sujeto la parte superior del escudo con su mano libre, y se tomo dos segundos para tomar valor.
─¡¡AAAAAAHH!!─
El chico grito fuertemente, golpeando el hueso del codo con el escudo, y una harta fuerza. Lily soltó un ahogado grito de dolor, apretando la rama hasta casi romperla. Junto sus piernas como un reflejo, y sin poder hacer nada para evitarlo, dejo salir su orina, mojando su prendas inferiores.
El segundo golpe termino por romperle el brazo de una forma espantosa. El hueso pudo oírse romperse a la perfección. Sin poder mas, Lily escupió la rama, soltando un intenso grito de dolor. Llorando mientras pataleaba, sus lagrimas de sangre se resbalaban por su rostro, dando como resultado, una escena no apta para estómagos débiles.
Akira solo pudo tragarse la culpa que sentía, y seguir con lo suyo. Guardo su escudo, tomo el cuchillo que había recuperado del equipo perdido. Sujeto con firmeza el antebrazo de Lily, apoyando el filo del cuchillo en la piel encima de la articulación. La respiración de Akira empezó a agitarse, y a volverse mas profunda con cada segundo que tardaba en cortar.
─¡Aaaaah, no puedo!─Grita el chico.
Arrojando el cuchillo a un lado, Akira, ahora llorando de impotencia, se lleva las manos a la cara, limpiando sus lagrimas. Y de repente, lo único que se escuchaba, era el llanto del chico. No se dio cuenta de eso hasta segundos después. Volteando hacia Lily, pudo ver como esta ya estaba por cerrar sus ojos bañados en sangre.
─¡No cierres los ojos! ¡Tienes que estar despierta!─Le reclamaba en chico.
─Lo siento... Aki... me siento cansada─Dijo ella, con una, ya, muy débil voz.
─¡Nonononono! ¡No cierres los ojos! ¡No me dejes solo!─Ruega Akira, tomándola del rostro.
─aki... ¿aun sigues... aquí...?─
Un débil suspiro salio de ella, y sus ojos se cerraron sin mostrar señales de querer abrirse.
─¡Lily, por favor despierta! ¡¿Que se supone que haga ahora?! ¡Te necesito, no me dejes solo! ¡Lily!─
Sus suplicas no fueron escuchadas por ella, ni por nadie o nada. Akira rompió en llanto, abrazando el cuerpo de su amiga, con la esperanza de que eso la despertara. Las lagrimas que derramaba caían al suelo, mezclándose con la sangre derramada.
─Deja de llorar. Eres demasiado ruidoso─Dice una femenina voz.
Confundido, pero a la vez sorprendido, Akira observa el rostro de Lily, descartando que la voz provenga de ella. Volteando hacia la derecha, el chico se encontró con la figura de una persona, a unos cuantos metros de ellos. La figura vestía con una capa roja que tenia capucha. Debajo de la capa llevaba un escote gris y negro, y un pantalón azul que contrastaba con el rojo de la capa.
Unos ojos amarillos y verdes resaltaban de aquella figura, al igual que algunos mechones blancos de cabello, y su altura casi similar a la de Lily, quien ya hacia en sus brazos. La mirada de ambos se cruzaron por un breve instante, hasta que Akira, sollozando, pregunto.
─¿Y tu... quien eres?─
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