Parte 1
Parte 2
Parte 3
Parte 4
Parte 5
Parte 6
Parte 7
Parte 2
Sonó un ruido al parecer provenía del 

sótano. Estaba asustado, necesitaba algo, algo con lo que sentirme más seguro y capaz. Necesitaba la pistola de mi mesita de noche. Con cautela y pies de plomo me fuí acercando a mi habitación, situándose delante de la mesita cojo el asa y la comencé a abrir, rebusque un poco y la encontré. Revise el cargador, estaba todo preparado. Ahora sí debía ir a comprobar que no hubiera nadie en el sótano. Me acerque a la puerta que daba al sótano, estaba vieja y oxidada. La verdad es que nunca había entrado ahí, no veía que fuera un sitio útil, después de más de 5 años en esa casa nunca había tenido interés en entrar, pero ahora se veía obligado a entrar a ese sitio, sitio que probablemente albergara ratas y un asesino. Agarró el pomo y lo fue girando poco a poco, después tiro de la puerta y dejó al descubierto unas escaleras viejas y dañadas hechas de madera. A cada paso que daba se respondía con un crujido de la madera. Una vez llegó abajo y con la mano entre la oscuridad intento buscar el interruptor para la luz, pero de golpe...

© Héctor Palomino,
книга «Hay alguien en casa (Relato Corto)».
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