LA REALIDAD APLAUSMÁTICA ¿POR QUÉ APARECE LA APLAUSMOSIS SOCIAL?

Realizar una parcial y mala lectura del proceso cultural además de hacer un arbitrario uso de una falsa y ajustada moral de elección al gusto, son los precarios actos del pensamiento responsables del desencadenamiento de la aplausmática social.

EL APLAUSISMO POSIBILITADOR. LA APLAUSMOSIS CEREBRAL

El Aplausismo. Aplaudir aquí y allá sin saber lo que se aplaude ni por qué.
Esta actitud vital de la sociedad se corresponde con una función cerebral concreta. La aplausmosis cerebral es responsable del incongruente y continuo movimiento ( … ) que se produce en las corrientes de pensamiento y que impide la fijación y el acondicionamiento de espacios mentales apropiados, donde conseguir la elaboración de una estructura y un correcto orden cerebral de capacitación lógica y razón útil. Un ejemplo claro de aplausmosis lo representa el fascismo feminazi en su proceso de creación, cuando el enemigo es identificado como el heteropatriarcado blanco y por ello desechan gran parte o toda la cultura heredada de la vieja Europa.

EL BUCLE APLAUSMÁTICO

La definición de Aplausmosis se corresponde con la carencia de una estructura cerebral funcional para un desarrollo de la vida enmarcado en un sistema social de garantías de justicia e igualdad. La existencia de la aplausmosis en los individuos es indicativa de la existencia de una aplausmosis social. Este estado se conoce como bucle aplausmático.

ESPACIOS VACÍOS

Un cerebro con aplausmosis sufre una descoordinación en las uniones que posibilitan la coherencia, y siendo esta coherencia la función del cerebro que sustenta la unión y correspondencia de los conceptos, nos encontramos con una carencia estructural ya en la base, propiciatoria de los espacios vacíos responsables de la destrucción o inexistencia (no se validan) de las ideas.

Ejemplo. Tomamos el concepto de vida de la idea del bien. Al sufrir aplausmosis no se coordina el concepto en su totalidad por lo cual, la idea es inexistente.

LA MORAL SOCIAL

Ante todo y no es discutible, la moral ha de tender hacia la vida. Esto a pesar de ser una obviedad conviene recordarlo para luego direccionar el paso. Una moral animal nos conduciría hacia una supervivencia basada en la fuerza bruta, donde no tienen lugar los conceptos ni las ideas provenientes del bien, donde no se desdoblan las ideas porque estas sencillamente dejan de existir puesto que la aplausmosis entonces, está, digamos inscrita en el cerebro en el principio de cualquier concepto si este viene a contrariar la supervivencia animal aceptada o adoptada. La aplausmosis ataca a la coherencia en el mismo principio del concepto, anulando la posibilidad del bien o de la moral del bien por completo, de forma rotunda.

LA ELECCIÓN POLÍTICA O DE ORDEN

Aceptar una moral humana nos conduce a establecer una política o un orden de vigilancia y control del aparato de las ideas. Estas han de mantenerse libres de aplausmosis dentro de los grupos establecidos por una elección dentro de la lógica, que agrupa distintos conceptos dándoles coherencia.

LA LÓGICA

Entonces la lógica agrupa al conjunto de los conceptos coherentes, por cuanto la elección para ser humana, debe de ceñirse y mantenerse dentro de esta lógica, el hacerlo fuera de ella conduce por aplausmosis a la animalidad.