Вірші
De verdad
Me di un tiro de verdad
Ya no podía esperar que nadie me amará
Que alguien me esperara
Que alguien me entendiera me aplaudiera me quisiera.
Ni buscando a la mejor persona ni amando a la más cercana ni caminando, bebiendo, volando ni llorando.
Nada podía hacer, nada quería hacer.
Me tiré un tiro, de verdad para ver si así los que me gritan me lastiman y me agobian se alimentan y me dejan
En paz.
Me tiré un tiro para poder volar de verdad y que todos pudieran ver.
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Una colección de insomnio
Antes de comenzar tengo que confesar algo soy alcohólico y tengo insomnio hágame usted el jodido favor.
No tengo ni un puto duro y le debo a mi madre más que la vida, le debo un fajo de billetes.
Ayer salí con una chica y ahora entiendo lo que dijo leonardo sciascia, 'tomamos los calzones de uno el saco de otro y el chaleco de un tercero y procedemos a cocer', pues bien creo que anoche traía el chaleco de gasset el saco de Vladimir y los calzones de Bukowski.
No había visto rostro más hermoso esa noche y sentía que amaba a esa niña.
Pero al voltearse no podía dejar de ver sus pequeñas pero lindas nalgas.
Al final intente tomar su mano pero se dio cuenta que el Ron ya había dado fuertes golpes a mi dignidad y a mi hígado.
Se bajó del auto me plantó un beso en la mejilla 'con cuidado' me dijo y solo pude ver su meneo hasta su puerta.
Parti, tuve que llegar a una gasolinera a orinar y vomitar creo que mi taxista estaba molesto y decepcionado de mi.
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Hipocondriaco.
Todos los días creo que me
voy amorir.
Así que bebo consumo y procastino
Me como las uñas y escucho música.
Me guardo mis buenas intenciones para otra vida y en su lugar me devoro en lujuria en maldad y en ofensas.
Convivo día a día con el sentimiento de que la muerte me habla me espera me besa.
Convivo todos los minutos de mi desagradable existencia en que en cualquier momento mi corazón dejara de latir y me quedare con las ganas de poder burlarme de todos ustedes.
Ojalá mis pensamientos no se vuelvan realidad para cuando la muerte en realidad llegue sea yo quien le hable la espere y la bese.
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Altarzito
Cuando yo era pequeño mi madre me ayudaba a rezar.
La cocina y la sala estaban por separado y en ese entonces por las noches ella fregaba platos y mientras lo hacía, me indicaba que decir y yo iba a la sala a un altarzito que teníamos y decía mi rezo, y luego regresaba a por lo que seguía
Iba y venía hasta terminar.
Nose si era el Ángel de la guarda o el padre nuestro.
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