Cap. 18 Lodo y llanto
Me desperté por el hermoso ruido del canto de las aves, pues claro que no, me desperté gracias al estúpido de uno de todos los chicos estaba escuchando musica a todo volumen.
-Hijo de la llorona, déjame dormir-grité pero el chico no me escuchó
Agarré mi sandalia y se la tiré en la cara.
Solo me fulminó con la mirada y apagó la música, al fin alguien que entiende.
(...)
Caminaba por el bosque, queria despejar mi mente por un momento.
Caminé hasta encontrar un pequeño arroyo con agua cristalina.
Lavé mi cara y seguí mi camino.
Llegué a una parte del bosque a donde hay lodo, iugh hay lodo.
-Que asquero...
Fuí empujada al lodo, sea quien sea está muerto.
Me quité el lodo de la cara y pude observar al mismo chico de la mañana tirado en el suelo mueriéndose de la risa.
-Esto no se quedará así-grité
(...)
-Me ayudarás-Fátima asintió
Salimos de la cabaña para poder buscar a Joshua, pero era imposible encontrarlo.
-Mary-escuché el grito de Marcos
-Si-lo miré y su cara estaba un poco triste.
Me dió el teléfono y mi madre me habló-hija tu hermano tuvo un accidente- su voz sonaba quebrada
Solté el teléfono y me tiré a llorar en los brazos de Marcos.
En ese instante Fátima se unió al abrazo.
-Aunque apenas nos hayamos conocido hace tres días, has sido una muy buena persona y espero que tu hermano se recupere-la abracé, esta chica se ha ganado una parte de este humilde corazón.
Humilde por favor cuéntame otro chiste
Soy humilde
Ah si, y las oreos son horribles.
-Los quiero a ambos-y así pasamos por un buen rato.
-Hijo de la llorona, déjame dormir-grité pero el chico no me escuchó
Agarré mi sandalia y se la tiré en la cara.
Solo me fulminó con la mirada y apagó la música, al fin alguien que entiende.
(...)
Caminaba por el bosque, queria despejar mi mente por un momento.
Caminé hasta encontrar un pequeño arroyo con agua cristalina.
Lavé mi cara y seguí mi camino.
Llegué a una parte del bosque a donde hay lodo, iugh hay lodo.
-Que asquero...
Fuí empujada al lodo, sea quien sea está muerto.
Me quité el lodo de la cara y pude observar al mismo chico de la mañana tirado en el suelo mueriéndose de la risa.
-Esto no se quedará así-grité
(...)
-Me ayudarás-Fátima asintió
Salimos de la cabaña para poder buscar a Joshua, pero era imposible encontrarlo.
-Mary-escuché el grito de Marcos
-Si-lo miré y su cara estaba un poco triste.
Me dió el teléfono y mi madre me habló-hija tu hermano tuvo un accidente- su voz sonaba quebrada
Solté el teléfono y me tiré a llorar en los brazos de Marcos.
En ese instante Fátima se unió al abrazo.
-Aunque apenas nos hayamos conocido hace tres días, has sido una muy buena persona y espero que tu hermano se recupere-la abracé, esta chica se ha ganado una parte de este humilde corazón.
Humilde por favor cuéntame otro chiste
Soy humilde
Ah si, y las oreos son horribles.
-Los quiero a ambos-y así pasamos por un buen rato.
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