Al terminar las clases me despedí de Laura y me subí a mi moto y me dirigí a mi casa.

Al llegar a mi casa estacioné mi moto en el garage y entré.



-Ya llegué mamá,papá-cerré la puerta y me senté en la sala.

-Hola mocosa-Manuel bajaba las gradas.

Se senté al lado mío y agarró mi mano.

-Te quiero presentar a alguien

-¿A quién?

-A mi novia, María puedes bajar

Se acuerdan de la rubia teñida del otro día, pues esa perra es novia de mi hermano.

Agh cada escalón que bajaba se quitaba el cabello de la frente.

-Hola Mary ¿cómo estás?

-Hola perra, pues estaba bien ¿y tú?

-Súper bien-entrelazó su mano con la de mi hermano.

-Bueno chicas que les parece si almorzamos

-Esta bien-dijimos las dos al unísono

Manuel sacó dos bolsas de comida del microondas y yo serví comida en dos platos, que malvada soy, okey no.

-Aquí está tu comida Manuel-le dí su plato y me senté a comer.

-Ten nena yo me serviré -le dió su plato, el muy idiota le dió su plato, y yo que le hice un corazón con el arroz. Pero Manuel esta me las pagas.

-No te preocupes yo te sirvo-se sentó y agarré otro plato y serví un pedazo de carne, ensalada y en vez de ponerle sal le puse azúcar, al arroz le puse chile súper picante y me llevé el plato.

-Aquí está-se lo entregué y yo seguí comiendo.

Manuel agarró los cubiertos...

-La carne está rica-hay dios

-Mary Pancracia de la Cruz-me fulminó con la mirada.

-Fué la perra de María-la señalé

-Disculpa, yo no fuí-se puso la mano en el pecho.

-Ese arroz está súper picante-daba pequeños saltos-Nena traeme agua

La perra de María le dió un vaso con agua y aún así no se le quitaba.

Yo moría de la risa, estaba tirada en el suelo agarrándome el estómago porque me dolía de tanta risa.

-Sa...sabían que...que lo picante...te se quita con le...leche-no podía hablar bien.

-Es cierto-ahora la perra de María le dió un vaso con leche.

Por lo menos eso le ayudó demasiado.

Me levanté del suelo y lavé mi plato.

-Bueno los dejo porque tengo cosas mejores que hacer.

Me dí la vuelta y comencé a subir las gradas poco a poco y paré al escuchar hablar a María.

-Es una estúpida, deberías de darle su merecido-bajé más escalones hasta quedar cerca de ellos, pero a modo que no me vieran.

Miré y ví que María lo estaba besando, cerré los ojos por un momento.

Los volví a abrir y ella estaba desabrochando el cierre del pantalón de Manuel, sacó su amigo y le hizo sexo oral.

De un dos por tres subí rápido a mi cuarto.

Me quité el uniforme y me dí una ducha.

Salí y me puse un short corto y una blusa, ah sin olvidar mis converse.

Me senté en mi cama y revisé mis redes.