A veces pienso que mis padres tuvieron un hijo muy estúpido.

Intentó cocinar y cuál fué el resultado 《quemar la cocina》.

Solo al estúpido de Manuel se le ocurré cocinar.

Compró pintura y pintó durante la tarde, al llegar mis padres hubiera querido que se dieran cuenta, pero no se dieron.

Solo cenamos y nos acostamos...

(...)

Ahora me encuentro sentada en mi cama viendo fijamente a un zapato.

Parezco una tonta.

《Ya eres》

Cállate tonta conciencia.

《Te estás callando tú misma》

Bueno me fuí del tema, sigo viendo al zapato.

Ayer fué un día muy especial y trágico.

Especial porque Marcos se me declaró, fué muy romántico. Y me dió de regalo libros eso vale por mil.

Y trágico porque el estúpido de Manuel quemó la cocina.

-Hola nena ¿cómo estás?

-Hola, pues bien ¿y tú?

-Supongo que bien

-Tienes planes para hoy

-A eso venía-se sentó a la par mía y me agarró la mano.

-Qué pasa

-Irémos a la playa.

(...)

Después de unas cuatro horas de viaje...

Escucharon, cuatro horas, sentada viendo por el vidrio los campos y los animalitos que estaban por ahí.

Seguía viendo por el vidrio hasta que se veía aquellos grandes barcos, gente en traje de baño y búngalos con piscina privada.

Marcos se estacionó y bajamos las maletas.

Bueno no sólo venimos por un día, nos venimos a quedar por dos semanas.

Entramos a recepción y nos registramos. Nos dieron nuestro búngalo con vista al mar.

Acomodamos las cosas y nos dimos una ducha.

(...)

Nos encontramos sentados en la orilla del mar, el agua salada nos empapaba y nos llenaba de arena. Los delfines que se encontraban cómo a unos cuatro kilómetros de dónde nos encontrábamos estaban saltando.

El puerto estaba cerca de nosotros y aquellos grandes barcos salían con unos grandes cargamentos.

Agarramos un palito que estaba cerca y comenzamos a dibujar en la arena.

Unos niños se acercaron a nosotros y juntos nos pusimos a hacer un castillo de arena.

Pusimos un palito en lo alto y Luis el mayor de los niños era el rey del castillo.

Pasamos así por unas horas hasta que los papás de los niños se los llevaron.

La puesta del sol estaba por ocurrir.

Marcos y yo estábamos sentados esperándo la puesta del sol.

Se acercó a mí y nos besamos...

Llegó la puesta del sol y era hora de cenar.

Entramos al búngalo y entramos a la ducha.

El agua tibia nos corría por nuestra piel, Marcos me estaba besándo por todo el cuello.

Salimos y nos pusimos nuestras pijamas.

Preparé la cena y el ruido del mar era lo más fascinante que se escuchaba.

Al terminar de cenar nos acomodamos en la cama y estaban pasando la película Scary Movie.

Al terminar la película nos tapamos...

-Buenas noches nena

-Buenas noches bebé