Harriet Tubman
Harriet Tubman nació el 10 de marzo de 1913, registrada al nacer como Araminta Ross, fue una luchadora por la libertad de los afroamericanos esclavizados en Estados Unidos. Tras escapar de la esclavitud, realizó trece misiones de rescate en las que liberó a cerca de setenta esclavos, utilizando la red antiesclavista conocida como ferrocarril subterráneo, una de sus grandes invenciones,
El Tren subterráneo (en inglés, Underground Railroad) fue una red clandestina organizada en el siglo XIX en Estados Unidos y Canadá para ayudar a los esclavos afroamericanos a que escaparan de las plantaciones del sur de Estados Unidos hacia estados libres o Canadá.
El nombre de «Ferrocarril Subterráneo» viene por el hecho de que sus miembros utilizaban términos ferroviarios de modo metafórico para referirse a sus actividades
Por ejemplo, los conductores o maquinistas eran quienes ayudaban a los esclavos fugitivos en los propios estados esclavistas de Sur. Les proporcionaban disfraces, mapas, instrucciones sobre sitios para hospedarse y en ocasiones los acompañaban guiándoles durante el trayecto.
Posteriormente, ayudó a John Brown tras su toma del arsenal de Harpers Ferry, y tras la guerra luchó por conseguir el sufragio para las mujeres.
Nació en la esclavitud en el Condado de Dorchester, Maryland. Durante su niñez fue apaleada y golpeada con látigo por varios de sus "propietarios". Siendo adolescente, sufrió una fuerte herida en la cabeza cuando uno de sus "propietarios" la alcanzó accidentalmente con un objeto pesado que había lanzado contra otro esclavo.
Como consecuencia de la herida, sufrió ataques cerebrovasculares, dolores de cabeza, visiones y episodios de hipersomnia a lo largo de toda su vida. Devota cristiana, atribuía sus visiones y sueños a premoniciones divinas
En 1849, Tubman escapó a Filadelfia.
Tras ello, regresó inmediatamente a Maryland para rescatar a su familia. Poco a poco, fue sacando del estado a sus diversos parientes, en ocasiones guiando personalmente a docenas de esclavos hacia la libertad.
Viajando de noche y en extremo secreto, Tubman (o «Moisés», como era llamada) «nunca perdió un pasajero».
A lo largo de los años se ofrecieron diversas recompensas por la captura de los esclavos huidos, pero nunca se supo que Harriet era quien estaba ayudándolos. Cuando la Ley contra los esclavos fugitivos se aprobó en 1850, ayudó a muchos esclavos a huir hacia Canadá.
En abril de 1858, le presentaron a Tubman al abolicionista John Brown, un insurgente que apoyaba la violencia como forma de erradicar la esclavitud en los Estados Unidos. Aunque nunca apoyó la violencia contra los blancos, Harriet apoyaba su estrategia de acción y sus objetivos.
Al igual que Tubman, John se sentía llamado por la voz de Dios, y confiaba en que el Divino le salvara de la ira de los cazadores de esclavos.
Tubman pasó los últimos años de su vida en Auburn cuidando de su familia y de otra gente necesitada. Trabajó en varios empleos para ayudar a sus ancianos padres y alojó huéspedes para poder pagar las diversas facturas.
Una de las personas que alojó en su casa fue un veterano de la Guerra Civil de nombre Nelson Davis, quien comenzó trabajando en Auburn como albañil. Pronto se enamoraron y a pesar de que ella era veintidós años mayor, ambos se casaron el 18 de marzo de 1869 en la Central Presbiterian Church.
Desde ese momento pasarían juntos veinte años, y en 1874 adoptarían una niña llamada Gertie.
En 1883 Tubman fue víctima de una estafa en un traslado de oro. Dos hombres, de nombres Stevenson y John Thomas afirmaban tener en su poder un alijo de oro traído de contrabando desde Carolina del Sur, ofreciéndole este tesoro, cuyo valor —sostenían— era de 5000 dólares, a cambio de 2000 dólares en efectivo.
Durante sus últimos años trabajó para promover la causa sufragista (reclamo del derecho a votar de las mujeres). En una ocasión una mujer blanca le preguntó a Tubman si creía que las mujeres debían poder votar a lo que respondió: «He sufrido lo suficiente como para creerlo».
Este activismo conllevó una nueva ola de admiración entre la prensa de los Estados Unidos, y una publicación de nombre The Woman's Era (La era de la mujer) publicó una serie de artículos sobre eminentes mujeres entre las que se encontraba Tubman.
Durante su vejez los problemas derivados de la herida de su adolescencia continuaban afectándola. A finales de la década de 1890 se sometió a una intervención cerebral
Fue operada sin anestesia dado que prefirió morder una bala como había observado hacer a los soldados de la Guerra Civil durante las amputaciones
En 1911 su estado era muy delicado y fue admitida en la residencia que se había construido en su honor. Luego de que un periódico de Nueva York describiera su grave estado de salud y económico, se produjo un importante número de donaciones espontáneas.
Harriet Tubman falleció nonagenaria de una neumonía el 10 de marzo de 1913.
Sin dudas y a mi parecer, Harriet Tubman fue una mujer excepcional, que aunque no salió de la pobreza en si, ayudo a esclavos a escapar de un lugar peor que el infierno
El Tren subterráneo (en inglés, Underground Railroad) fue una red clandestina organizada en el siglo XIX en Estados Unidos y Canadá para ayudar a los esclavos afroamericanos a que escaparan de las plantaciones del sur de Estados Unidos hacia estados libres o Canadá.
El nombre de «Ferrocarril Subterráneo» viene por el hecho de que sus miembros utilizaban términos ferroviarios de modo metafórico para referirse a sus actividades
Por ejemplo, los conductores o maquinistas eran quienes ayudaban a los esclavos fugitivos en los propios estados esclavistas de Sur. Les proporcionaban disfraces, mapas, instrucciones sobre sitios para hospedarse y en ocasiones los acompañaban guiándoles durante el trayecto.
Posteriormente, ayudó a John Brown tras su toma del arsenal de Harpers Ferry, y tras la guerra luchó por conseguir el sufragio para las mujeres.
Nació en la esclavitud en el Condado de Dorchester, Maryland. Durante su niñez fue apaleada y golpeada con látigo por varios de sus "propietarios". Siendo adolescente, sufrió una fuerte herida en la cabeza cuando uno de sus "propietarios" la alcanzó accidentalmente con un objeto pesado que había lanzado contra otro esclavo.
Como consecuencia de la herida, sufrió ataques cerebrovasculares, dolores de cabeza, visiones y episodios de hipersomnia a lo largo de toda su vida. Devota cristiana, atribuía sus visiones y sueños a premoniciones divinas
En 1849, Tubman escapó a Filadelfia.
Tras ello, regresó inmediatamente a Maryland para rescatar a su familia. Poco a poco, fue sacando del estado a sus diversos parientes, en ocasiones guiando personalmente a docenas de esclavos hacia la libertad.
Viajando de noche y en extremo secreto, Tubman (o «Moisés», como era llamada) «nunca perdió un pasajero».
A lo largo de los años se ofrecieron diversas recompensas por la captura de los esclavos huidos, pero nunca se supo que Harriet era quien estaba ayudándolos. Cuando la Ley contra los esclavos fugitivos se aprobó en 1850, ayudó a muchos esclavos a huir hacia Canadá.
En abril de 1858, le presentaron a Tubman al abolicionista John Brown, un insurgente que apoyaba la violencia como forma de erradicar la esclavitud en los Estados Unidos. Aunque nunca apoyó la violencia contra los blancos, Harriet apoyaba su estrategia de acción y sus objetivos.
Al igual que Tubman, John se sentía llamado por la voz de Dios, y confiaba en que el Divino le salvara de la ira de los cazadores de esclavos.
Tubman pasó los últimos años de su vida en Auburn cuidando de su familia y de otra gente necesitada. Trabajó en varios empleos para ayudar a sus ancianos padres y alojó huéspedes para poder pagar las diversas facturas.
Una de las personas que alojó en su casa fue un veterano de la Guerra Civil de nombre Nelson Davis, quien comenzó trabajando en Auburn como albañil. Pronto se enamoraron y a pesar de que ella era veintidós años mayor, ambos se casaron el 18 de marzo de 1869 en la Central Presbiterian Church.
Desde ese momento pasarían juntos veinte años, y en 1874 adoptarían una niña llamada Gertie.
En 1883 Tubman fue víctima de una estafa en un traslado de oro. Dos hombres, de nombres Stevenson y John Thomas afirmaban tener en su poder un alijo de oro traído de contrabando desde Carolina del Sur, ofreciéndole este tesoro, cuyo valor —sostenían— era de 5000 dólares, a cambio de 2000 dólares en efectivo.
Durante sus últimos años trabajó para promover la causa sufragista (reclamo del derecho a votar de las mujeres). En una ocasión una mujer blanca le preguntó a Tubman si creía que las mujeres debían poder votar a lo que respondió: «He sufrido lo suficiente como para creerlo».
Este activismo conllevó una nueva ola de admiración entre la prensa de los Estados Unidos, y una publicación de nombre The Woman's Era (La era de la mujer) publicó una serie de artículos sobre eminentes mujeres entre las que se encontraba Tubman.
Durante su vejez los problemas derivados de la herida de su adolescencia continuaban afectándola. A finales de la década de 1890 se sometió a una intervención cerebral
Fue operada sin anestesia dado que prefirió morder una bala como había observado hacer a los soldados de la Guerra Civil durante las amputaciones
En 1911 su estado era muy delicado y fue admitida en la residencia que se había construido en su honor. Luego de que un periódico de Nueva York describiera su grave estado de salud y económico, se produjo un importante número de donaciones espontáneas.
Harriet Tubman falleció nonagenaria de una neumonía el 10 de marzo de 1913.
Sin dudas y a mi parecer, Harriet Tubman fue una mujer excepcional, que aunque no salió de la pobreza en si, ayudo a esclavos a escapar de un lugar peor que el infierno
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