Dedicatorias
Prólogo
1
2
3
4
5
6
6 (Segunda parte)
7
8
9
10
11
12
12 (Segunda parte)
12 (Tercera parte)
13
Epígrafes
7
Dentro del mundo onírico los misterios de la existencia son revelados al igual que las culpas, Melek recuerda en su gran amigo Nathaniel y su muerte que todavía le pesaba ese disparo de ese maldito delincuente, que le quitó la vida a su gran amigo y  a su vez a su gran amor, lo vio morir, ella lo intentó de revivirlo, pero vio que  el cuerpo inerte del joven estaba perdiendo el color que es típico de las personas que están vivas, su cabello castaño claro se oscurecio y sus labios de color carmesí se volvió rosados; un impulso de salvar a su amigo besó sus labios fríos y muertos, como resultado de su imaginario pensando que Nathaniel era un tipo de Blanca Nieves que con un beso lo salvará de su muerte, Melek estaba enamorada de Nathaniel y quería vivir con él por el resto de su vida; ese día se cuestionó de porque la vida es tan cruel le quitó a las personas que más amaba, a sus padres y ahora a Nathaniel. En su funeral lloró en silencio junto con Guadalupe que lo estimaba demasiado y antes que se fuera del cementerio, la madre de Nathaniel se le acercó a ella:

-                 Niña.. - le gritaba a Melek y está estaba con Guadalupe que la miraron sorprendida y la mujer se acercó

-              Señora... lamentó su pérdida - exclamó Guadalupe con gran pena

-               Gracias - se dirigió a Melek - mi hijo te dejó esta carta que te la iba a entregar el día de su muerte.. - le entregó a Melek y se retiró

Melek y Guadalupe llegaron después del funeral, ella se encerró inmediatamente en su habitación y sacó la carta desde su bolsillo y la miró por algunos minutos, no tenía el valor de abrir el último recuerdo de él, finalmente abrió el sobre en donde decía:

"    Amada Melek

En esta carta no podría expresar lo que siento por ti, pero en ella voy a escribir mis sentimientos que no tengo el valor de decírtelo de frente.
Melek, mi pequeño ángel eres la joven más valiente que conozco y espero que en los próximos años seas igual, nunca cambies, por nada y por nadie. Eres muy importante para mí. El primer día que te vi quede fascinado por tu belleza y por tu fuerza.
Eres una chica excepcional y en que debo admitir que he estado enamorado, quiero que seas mi compañera de vida.
En esta carta me gustaría expresar y transmitir mi gran amor que siento por ti, mi corazón es tuyo Melek, y para siempre; te entregó ese corazón que jamás será de otra hasta el día que deje de respirar.
Para el final de esta carta quiero decirte, que seas feliz, eso es importante para mí; aunque tal vez tu corazón no me pertenezca.

Te amo con todo mi corazón.
Siempre tendrás a alguien que te ama y que siempre te piensa.
Con mucho amor.
Se despide.
Nathaniel "

En ese momento Melek llora en silencio, jamás le podrá decir que también lo amaba, ella daría todo por verlo por última vez a Nathaniel, sólo lo ve en sus sueños y recuerdos.

El  príncipe Dameron entra en la habitación en la que estaba Melek, este entra discretamente, él la contempla dormir; y comenzó a hablar dormida Melek:

-                Por.. favor no mueras.. - exclamó Melek mientras se movió, se acerca Dameron a su cama

-               Melek - la llama

-               No.. - despierta sobresaltada y abraza con fuerza a Dameron, este también le responde -  te amo.. - exclamó Melek mientras abrazaba más asustada a Dameron - te amo Nathaniel.. no me dejes por favor - mientras tocaba el cabello de Dameron con suavidad y su cuello, este la toca su espalda suavemente

-                 Tranquila Melek - exclamó Dameron, la joven se dio cuenta que estaba abrazando al príncipe y se apartó rápidamente de él

-                Perdón... príncipe - intentaba de gesticular, mientras que con la mano secaba sus lágrimas

-                No es nada.. señorita - exclamó Dameron - yo también perdí a alguien

-               ¿En serio? - exclamó sorprendida

-              Sí... ella se llamaba Cansu.. ella era una princesa de otro reino, pero jugábamos cuando éramos niños y al pasar de los años nos enamoramos - comenzó a recordar Dameron -.. le dije que la amaba y ella me fue correspondida

-                ¿Qué paso después? - preguntó Melek

-               Después vino la plaga al reino ella se enfermó muy gravemente y murió, esa plaga mató a toda un reino entero.. ellos están todos muertos - se secó una lágrima que le corría por la mejilla - eso ocurrió hace cinco años atrás.. antes que la conociera a usted señorita Hoffmann

-              Entiendo tú dolor Dameron.. - exclamó Melek

-               Todavía llevo esto - le mostró un pequeño collar con un pequeño delfín - me lo obsequio ella, antes de morir en uno de nuestros encuentros secretos

-               Él se llamaba Nathaniel - exclamó Melek - y a él lo asesinaron por salvar mi vida

-               Debió haber sido afortunado - sonrió Dameron

-               Sí.. lo fue -  sonrió Melek
Los jóvenes se sacaron sus propias lágrimas y pudieron votar sus propias penas y Dameron dijo:

-              Señorita Hoffmann..

-             Sí.. príncipe

-              Debo decir que debe levantarse para el entrenamiento
-              Esta bien príncipe - se levanta Melek y va a la habitación continúa a quitarse la ropa y se colocó la ropa con la que Dameron llevó al palacio y dijo:

-                Lista.. - sonrió Melek

-                Vamos

Los jóvenes salieron de los aposentos de Melek y se dirigieron en el patio de entrenamiento, en donde los estaba esperando su entrenador; era el general del ejército, ellos miraron firmemente al general que era un hombre de unos treinta años, pero tenía un aspecto muy diferente a su edad:

-                Príncipe Dameron.. - se inclina - es un honor tenerlo aquí

-               El honor es mío general.. - sonrió Dameron

-               ¿Cuál es el motivo de su visita Majestad?

-               Yo y la joven Hoffmann necesitamos entrenamiento - sonrió Dameron y Melek

-               Así que usted es la joven - exclamó el general - es un gusto conocerla

-               El gusto es mío.. general - le estiró la mano con suma delicadeza y este la acepta con mucho gusto

-                Vamos a entrenar señorita Hoffmann - dice el general

-               Si..

-               De acuerdo.. - exclamó Dameron

Los jóvenes comenzaron a entrenar; Melek tomó la espada, pero con dificultad. El general comenzó a enseñarle a tomar primeramente la espada, mientras que Dameron la miraba con precaución. El príncipe se quedó en un lado, el general y Melek comenzaron a pelear con la espada, la joven Hoffmann no lo hacía tan mal.

De hecho le sorprendió los buenos golpes que le daba al general, e incluso llegaron al enfrentamiento de cuerpo a cuerpo en donde Melek ganaba en los combates, así transcurrió toda la tarde.

Llegó la noche y Melek se quedó inmediatamente dormida, ella estaba agotada por el entrenamiento.

Continuará..

© Sara. J González,
книга «Las Crónicas de Melek Hoffmann: El inicio».
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