Capitulo 3
Cuando abrió los ojos Hermione estaba a su lado, llorando.
-Oh, Harry, ¿estás bien?-preguntó.
Él asintió.
-¿Qué pasó?
Ella frunció el ceño. Ron, a quien apenas veía a su lado pareció aterrorizado de la expresión de la mujer.
-¡¿Qué pasó?!¡¿Qué pasó?! ¡Casi te congelas! ¡En verano! ¡Por una piedra que robaste!
Harry se sonrojó avergonzado.
-Tienes centenas de hechizo de contención, que evita que te congeles y estás rodeado de hechizos para retroceder una parte del frío.
-¿Tú estás bien?
-¡Claro que no. Me diste la piedra! ¡Me quemó y tuve que envolverla en un hechizo para que no dañe nada más! ¡Creo que la única razón por la que no me mató es porque no la tomé sin permiso!¡Tenemos que devolverla! ¡Los hechizos no soportaran para siempre y volverás a congelarte! ¡Te está castigando! ¡¿Sabes que es esto?!
-¿Una piedra bonita?
-Es una piedra del nido de una veela. Las veelas suelen tener un nido, y cuando están en él suelen llevar consigo una parte, que hayan incluido originalmente, una pluma, una piedra, un accesorio, una ropa. Esta no es cualquier piedra, es el corazón del nido del veela. Está lleno de magia. Tienes qué decirme, ¿de quién es?
Harry cerró la boca.
-¡Harry!
-Yo... la devolveré.
-No puedes ni salir de la enfermería.
-Es solo...
-¿Quién es, Harry Potter? Devolverla no servirá de nada, tiene que perdonarte, o morirás.
-Mmmm...
Ron miró el intercambio con interés, y a medida que Hermione intentaba obtener de dónde Harry había sacado la piedra, de quién a había alejado en primer lugar, y a medida que Harry se revolvía entre avergonzado, culpable y reacio a soltar la pequeña piedra blanca, Ron dejó los ojos fijos en el objeto y miró como Harry jugaba con ella mientras confesaba que la tomó en el bosque luego que su dueño (énfasis en masculino) la guardara de nuevo en medio de la noche (noche, salió sin que Ron lo notara y con la capa), abrió los ojos y dijo.
-Maldita sea, es Malfoy ¿no? Empezaste a seguirlo y lo viste guardar la piedra y queriendo saber por qué lo hacía, la tomaste. Si fuera alguien más no estarías tan reacio a decirnos, y no abrías notado que hacía algo.
Harry abrió la boca impactado al ser descubierto.
-Traeré a Malfoy-espetó el pelirrojo.
-No, espera-suplicó.
Hermione asintió aprobándolo, y Ron se marchó.
-Oh, Harry, ¿estás bien?-preguntó.
Él asintió.
-¿Qué pasó?
Ella frunció el ceño. Ron, a quien apenas veía a su lado pareció aterrorizado de la expresión de la mujer.
-¡¿Qué pasó?!¡¿Qué pasó?! ¡Casi te congelas! ¡En verano! ¡Por una piedra que robaste!
Harry se sonrojó avergonzado.
-Tienes centenas de hechizo de contención, que evita que te congeles y estás rodeado de hechizos para retroceder una parte del frío.
-¿Tú estás bien?
-¡Claro que no. Me diste la piedra! ¡Me quemó y tuve que envolverla en un hechizo para que no dañe nada más! ¡Creo que la única razón por la que no me mató es porque no la tomé sin permiso!¡Tenemos que devolverla! ¡Los hechizos no soportaran para siempre y volverás a congelarte! ¡Te está castigando! ¡¿Sabes que es esto?!
-¿Una piedra bonita?
-Es una piedra del nido de una veela. Las veelas suelen tener un nido, y cuando están en él suelen llevar consigo una parte, que hayan incluido originalmente, una pluma, una piedra, un accesorio, una ropa. Esta no es cualquier piedra, es el corazón del nido del veela. Está lleno de magia. Tienes qué decirme, ¿de quién es?
Harry cerró la boca.
-¡Harry!
-Yo... la devolveré.
-No puedes ni salir de la enfermería.
-Es solo...
-¿Quién es, Harry Potter? Devolverla no servirá de nada, tiene que perdonarte, o morirás.
-Mmmm...
Ron miró el intercambio con interés, y a medida que Hermione intentaba obtener de dónde Harry había sacado la piedra, de quién a había alejado en primer lugar, y a medida que Harry se revolvía entre avergonzado, culpable y reacio a soltar la pequeña piedra blanca, Ron dejó los ojos fijos en el objeto y miró como Harry jugaba con ella mientras confesaba que la tomó en el bosque luego que su dueño (énfasis en masculino) la guardara de nuevo en medio de la noche (noche, salió sin que Ron lo notara y con la capa), abrió los ojos y dijo.
-Maldita sea, es Malfoy ¿no? Empezaste a seguirlo y lo viste guardar la piedra y queriendo saber por qué lo hacía, la tomaste. Si fuera alguien más no estarías tan reacio a decirnos, y no abrías notado que hacía algo.
Harry abrió la boca impactado al ser descubierto.
-Traeré a Malfoy-espetó el pelirrojo.
-No, espera-suplicó.
Hermione asintió aprobándolo, y Ron se marchó.
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