Mundo
En los confines de este vasto abrazo celeste,
donde convergen los sueños y realidades,
un lienzo de maravillas nos regala la existencia,
el Mundo, eterno testigo de nuestras vidas.
Sus montañas majestuosas se alzan orgullosas,
acariciando el cielo con sus cumbres inmensas,
sus ríos, cual venas de vida, fluuyen sin cesar,
nutriendo la tierra y desbordando alegría.
En los valles verdes danzan los campos,
sus flores en fragancia, un dulce deleite,
mientras los bosques susurran secretos antiguos,
invitando a escuchar la canción de la naturaleza.
Las olas besan las orillas con suavidad,
el océano en su vastedad refleja nuestros anhelos,
bañando las playas con su espuma de pureza,
uniendo continentes con la fuerza de un abrazo.
Pero el Mundo también lleva en sus entrañas,
cicatrices que nos recuerdan nuestra mortalidad,
dolorosas cicatrices de guerras y desigualdades,
que nos llaman a actuar por un futuro mejor.
Entonces, dejemos que este poema sea un llamado,
a amar y cuidar este mundo tan preciado,
a valorar cada ser vivo y su singularidad,
y a tejer puentes de amor y compasión en cada comunidad.
Porque el Mundo es nuestro hogar compartido,
una responsabilidad que nos une a todos,
y en nuestras manos está el poder de protegerlo,
con amor, respeto y un cuidado inquebrantable.
2023-07-23 19:05:48
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