Capitulo 6: Problemas en Aruhia, pt 2.
"Aveces sueño que soy un humano. Un humano que se pierde en un bosque durante la noche. En ese sueño estoy gritando. No se a quien, o aquel, pero grito. Grito con miedo y horror mientras los miles de ojos de entre las sombras me observan. Se ríen de mi."
"Al final de ese sueño, siempre caigo al suelo, exhausto de tanto correr y gritar. Y entonces, aparece aquella persona. Pero nunca reconozco si es un hombre o una mujer. Su voz distorsionada es semejante a la de ambos genero."
─Pobre y molesto crió─Dice.─No tienes mas remedio que llorar, ¿Cierto? Anda. Llora y grita por ayuda. "Mami", "Papi", "Hermana". Nadie vendrá a ayudarte. Al final morirás aquí. Completamente solo. Tendrás mucha suerte si un animal salvaje te mata, por que nosotros, los "Demonios", no somos muy amables con críos como tu─
"Siempre lo veo igual. Como una sombra totalmente negra a la que apenas le distingo sus ojos rojos. Ademas de una especie de sombrero que lleva puesto."
─Que suerte tiene─Le dice con tono animado.─Justamente estaba buscando a alguien para hacerlo mi lacayo─
"Luego de esas palabras me extendió su mano. Lo ultimo que recuerdo fue haberle tomado dicha mano antes de que una oscuridad absoluta me absorbiera al mismo tiempo que ingresaba a mi cuerpo atraves de los oídos, nariz, ojos, y boca."
─Espero mucho de ti, Alice...
...
La hoja de acero de la katana atravesó el tentáculo de lado a lado. El Demonio, con un rápido movimiento, movió su tentáculo arrojando a Ed hacia un lado. Este fue obligado a separarse del Demonio. Girando en el aire se acomodo para aterrizar en el suelo. Luego, dio un salto de un metro, dejando pasar un tentáculo por debajo de el. El tentáculo termino chocando con una de las paredes provocando un sonido abrupto y agrietandola.
Contrayendo su tentáculo, lo lanza como si fuera un arpón. Ed salta hacia la derecha esquivando el ataque. Sus pies, al tocar el suelo, le obliga a dar un salta para después girar hacia atrás. Otro tentáculo pasa por debajo de el. Caí de pie en el suelo. Gira 90 grados a su izquierda y comienza a correr hacia el Demonio.
Dos tentáculos que sales del suelo, rodeados por una charco marrón y negro, salen disparados como arpones en un intento de frenar a Ed. Un corte limpio en horizontal es suficiente para eliminar la defensa. Ed salta recto en contra del Demonio, preparándose para cortar limpiamente en dialogan.
El Demonio no se queda a recibir el ataque y se sumerge en su propia charco marrón y negro, escapándose de la vista de Ed. El aire recibe el corte de la katana, la cual, expulsa una ráfaga de aire que rebota en las paredes antes de desvanecerse.
"Se escondió"─Se dice internamente.
Aterriza en el suelo deslizándose un par de centímetros antes de detenerse. Dar un corte ligero al aire antes de sujetar la katana con ambas manos. Mirando su entorno, trata de averiguar la habilidad de aquel Demonio.
"Tiene tentáculos largos, por lo que puede atacarme a larga distancia. También puede esconderse en el suelo siempre y cuando tenga un charco en donde ingresar. Eso quiere decir que puede aparecer en cualquier superficie plata o solida. Seguramente así fue como rapto a las personas desaparecidas."
─¡¿Que demonios era esa cosa?!─Pregunta el anciano, quien se encontraba al inicio del callejón.
─Usted mismo lo dijo. Es un Demonio─Responde Ed.
De la pared a su izquierda, un charco como el de antes aparece. De el sale un tentáculo que se lanza directamente hacia Ed. Bloqueando el tentáculo con su katana, recibe el impacto obligado a dar un paso atrás para no caer al suelo.
Los pelos de la nuca se erizan y por instinto salta hacia arriba. Debajo de el, otro tentáculo sale lanzado en su contra tratando de sujetarlo. Con un corte superficial, Ed, logra alejar al tentáculo. Usando el "Primer Cielo", cambia su trayectoria aterrizando sobre uno de los muros del callejón.
"Parece que no quiere salir... Entonce no hay de otra."
Al lanzo su mano izquierda, con la palma apuntando al cielo de la noche, el viento comienza a revolverse a unos tres metros de donde se encuentra la mano hasta que toma la forma de un pilar que se encuentra en forma horizontal, y que mide cuatro metros de altura y dos de ancho. Curiosamente, el pilar no proyecta ninguna sombra.
─Cuarto Cielo: Pilar de Viento─
Bajando rápidamente su mano, Ed hace que el pilar se mueva hasta chocar fuertemente contra el suelo, provocando un estruendo. El pilar, que ahora esta en vertical, se entero unos 10 cm y agrieto el suelo en un radio de un metro. Segundos después, el pilar desaparece. Tras el golpe, el cuerpo completo del niño sale por encima del suelo.
La mitad de abajo, que deberían de ser sus piernas, eran remplazadas por ocho tentáculos. Los tentáculos se abrieron como una flor mostrando una especie de boca con algunos colmillos, seguido de esto, el Demonio escupe una sustancia verdosa contra Ed. Rápidamente salta hacia un lado esquivando aquella sustancia, la cual, caí sobre el muro del callejón, derritiendo el mataría como si nada.
Cayendo al suelo mientras expulsaba la misma sustancia marrón de la que estaba echa los charcos, el Demonio volvía a sumergirse bajo el suelo.
"¿Ácido?"
─Debo admitir que eres mas rápido de lo que pensé─Habla el niño.
─Y tu eres mas asqueroso de lo que pareces─
Mirando desde el comienzo del callejón, el anciano trataba de comprender lo que veía. Para el, una criatura como lo que era el niño, no podría existir en este mundo. El Demonio se volteo hacia el anciano. Segundos después sonrió desagradablemente mientras le miraba con burla y desprecio-
─Mira, si es el padre de esa hermosa mujer. ¿Cual era su nombre? Era... Bueno, no importa. Igual ya esta muerta─Dice con un tono desagradable.
El anciano, al oírle, abrió sus ojos de sorpresa mientras la furia nacía en su interior.
─¡¿Que hiciste con mi hija?!─Exclama el anciano mientras aprieta sus puños.
─¿Enserio quieres saberlo? Veamos... Me divertí un rato con ella, la torture, le arranque las extremidades, y luego me la comí. Gracias a tu hija puedo escupir ácido─
─Entonces ya resolví el misterio─Habla Ed.─Por desgracia para ti, tengo ordenes de asesinarte─
─No creo que eso sea posible─
─¿Y por que no?─
─Por que dudo que seas capaz de pelear y proteger a este hombre al mismo tiempo─
Lanzando unos de sus tentáculos hacia el anciano como si fuera un arpón, el Demonio quiso obligar a Ed a moverse para proteger al anciano. Una vez que hiciera eso, podría lanzar su segundo tentáculo y sujetar una de las extremidades del chico para azotarlo contra las paredes y así matarlo.
Hubiera sido un buen plan si Ed no hubiera usado el "Cuarto Cielo" para aplastar aquel tentáculo con un pilar de viento. El tentáculo quedo como una masa de carne totalmente plata y sin nada dentro. O al menos daba ese aspecto. El Demonio soltó un fuerte grito de dolor y odio. Tratando de contraer su tentáculo, el cual estaba atrapado bajo el pilar, se dejo al descubierto y no se dio cuenta hasta que Ed ya estaba volando contra el.
Preparando un limpio corte que iba directo al cuello del Demonio, atrapo el hilo invisible con la punta de su katana. Por instinto, y en un desesperado movimiento, el Demonio lanzo cuatro tentáculos desde el suelo, los cuales se rodearon con el charco marrón. Con su mano libre lanzo un golpe el arco como si el tentáculo fuera una especie de látigo carnoso.
Los cuatro tentáculos iban directo hacia Ed con la intención de atravesar lo de lado a lado. Mientras que el otro tentáculo buscaba aplastar su cabeza de un solo golpe. Si Ed usaba el "Primer Cielo" para cambiar su trayectoria y esquivar los cuatro tentáculos, el otro terminaría por golpearle. Y si bloquea el tentáculo que va hacia su cabeza, los otro cuatro terminaran por matarlo. Jaque mate.
O eso parecía. Como si hubiera apoyado su pie en una superficie plana en medio del aire, Ed salta unos seis metros hacia arriba esquivando cada uno de los tentáculos. Con un gesto de la mano derecha levanta el pilar de antes y lo coloca de manera horizontal antes de tirar su mano hacia que el pilar se moviera al ras del suelo con una velocidad sorprendente. El pilar golpeo el costado izquierdo del Demonio, lanzando lo fuera de su propio charco como si fuera una bala.
El impacto fue tan fuerte que cada hueso dentro del cuerpo del Demonio se rompieron. Expulsado del callejón, el Demonio se detuvo hasta estrellarse contra una pared de hormigón. Escupiendo un chorro de sangre por la boca, debido al gran impacto, cae al suelo al mismo tiempo que una estela de polvo se levanta. La pared agrietada tiene una pequeña mancha de sangre que indica el lugar del impacto.
Tan ágil como un zorro, y tan rápido como un rayo, Ed se mueve a velocidad de vértigo. Parándose frente al niño, lo toma por el cuello y estrella contra la pared. Con una mirada furtiva pregunta.
─Antes de matarse me gustaría que me respondieras algo. ¿Sabes quienes "Rey"?─
Esa ultima palabra resonó dentro del niño con un eco profundo. Frente a el, y sustituyendo a Ed, apareció la misma figura oscura, la sombra, que le había convertido en Demonio. Esta sombra sujetaba por el cuello al niño mientras lo miraba con unos ojos ajeno de cualquier emoción que tuviera. Con su mano libre coloco el dedo indice en la frente del niño. Al instante, una oscuridad tan profunda e imposible de igualar entro en su cuerpo apretando a los seis corazones que tenia al punto de casi reventarlos.
"Recuerda lo que te dije. No puedes hablarle a nadie sobre mi. Si lo haces, créeme, desearas nunca haberlo echo, niño inútil."
Esa voz, que solo oía el Demonio, parecía aterrorizar lo a tan punto que las lagrimas casi se desbordaban de sus ojos.
─¡Yo... no puedo decirlo!─Exclama con miedo en su voz.
El anciano llega al lugar, observando todo desde la distancia.
─¡¿Como que no?! ¡Habla ahora o perforare tus corazones hasta que decidas hablar!─
─¡¡No puedo decirlo!!─
Usando sus tentáculos sanos, el Demonio perfora sus propios corazones con brutalidad. La sangre no tardo en aparecer, y esta comenzó a deslizarse por los tentáculos hasta caer al suelo. De la boca, nariz, y oídos, mas sangre comenzó a salir mientras el cuerpo de aquel niño se iba convirtiendo en cenizas, las cuales eran llevadas por el ligero y apenas perceptible viento. La expresión de Ed había cambiado a una de sorpresa y confusión.
"¿Se suicido por que le temía a "Rey"?"─Se pregunto para sus adentros.─"¿Que tal poderoso tiene que ser como para aterrar de esa forma a los Demonios?"
─Que mal. Hubiera sido un buen candidato para convertirse en una de las "Luna Crecientes"─Dice la voz de una mujer.
En la calle a la derecha de Ed, una mujer de apariencia joven y cuerpo atractivo estaba recargada sobre la pared. Vestida con un vestido elegante color verde oscuro, y unos guantes largos de color negro, observaba tranquilamente a Ed. Sus ojos rojos resaltaban en la noche. Su piel totalmente pálida la hacia parecer una muerta en vida, o incluso enferma. Su cabello oscuro llegaba hasta su espalda baja.
La mujer empezó a caminar lentamente hacia donde estaba Ed. El sonido de sus tacones sonaba por el lugar con un ritmo calmado. Ante el avance de la mujer, Ed retrocedió un paso y sujeto con ambas manos la empuñadura de su katana. Alertada por la acción de Ed, la mujer se detiene a unos 7 metros de distancia. Mirando coqueta mente a Ed, la mujer habla.
─Es de mala educación alzar un arma ante una dama─
La presencia de esa mujer era algo aplastante, pero daba la sensación de tener un cuchillo en la garganta.
"¿Quienes esta mujer? Su presencia es muy fuerte. Se parece un poco a la presencia que sentí en la casa, cuando asesinaron a mi familia. Dudo que sea el mismo Demonio."
Sus pensamientos fueron interrumpidos por una entoscada que iba directo a su ojo izquierdo. Reaccionando a tiempo logro inclinar su cabeza hacia su derecha, recibiendo un ligero corte en la mejilla izquierda. La uña del dedo indice de la mujer había crecido a tan punto que alcanzo fácilmente a Ed. La uña, se servia como una lanza para ella, se contrajo hasta regresar a la normalidad.
─¡Mierda!─Se queja.─¡Eso dolió!─
Pese a ser una herida superficial, la herida dolía como si hubiera perforado el pecho de Ed. Apretando los dientes tratando de contener el dolor, Ed estaba por activar el "Quinto Cielo" cuando es interrumpido nuevamente por la mujer. Obligado a bloquear un ataque directo con la hoja de su katana. La hoja fue perforada por la uña, que mas bien seria una especie de lanza. Apenas deteniendo el ataque, la lanza de la mujer quedo a un centímetro de perforarle el ojo derecho.
Saltando hacia atrás para tomar distancia y salir del rango de alcance de la mujer, Ed toma una postura defensiva. Observando el diámetro de la perforación que tiene la hoja, se percata de que no es que haya atravesado la hoja así como así, sino, que derritió el acero en un radio de dos centímetros. Por esa razón la herida en su mejilla dolía tanto.
"No puedo distinguí si es una persona o un Demonio. Su presencia cambia continuamente como si tratara de camufla algo."
─¿Que eres?─Pregunta.
Contrayendo su "Lanza". La mujer se pone a pensar en su respuesta. Decir algo de mas podría perjudicar le en el futuro.
─Soy "Lujuria", la lasciva. Portadora de la "Lanza Suprema". ¿sabes lo que es eso?─
─¿"Lanza Suprema" Nunca había oído hablar de ello─
─Entonces te are otra demostración─
Haciendo crecer todas sus uñas de la mano derecha, la mujer, quien se hace llamar "Lujuria", lanza un corte en arco tan rápido que corta el viento creando un pequeño espacio donde el aire no existe. Saltando hacia atrás observando como las uñas rosaba la tena de su gabardina, da un segundo salto hacia atrás al ver que el rano de alcance de "Lujuria" es mayor de lo que esperaba.
Alzando su mano izquierda hacia el cielo, crea un gran pilar de 10 metros y 5 de ancho, lo arroja con fuerza en contra de "Lujuria". Antes de que el pilar avanzara mas, "lujuria" corta el pilar con sus uñas en un corte vertical seguido de dos en arco. El pilar desapareció convirtiéndose en una ráfaga de aire que salio expulsada hacia todas direcciones.
─"Envidia", acabalo por mi─Dice "Lujuria".
─Con gusto─
La voz de otra mujer aparece detrás de Ed. Este se gira rápidamente lanzando un corte vertical, pero la persona detrás de el sujeta su brazo y la muñeca impidiéndole completar el ataque. Una mujer, casi tan joven como "Lujuria", aparece ante Ed. Su piel igual de blanca le da un aspecto muerto. Su cabello, semejante al de un puercoespín, es de un color verde oscuro con un leve brillo en las puntas. Sus ojos son más oscuros que la noche, y viste con un vulgar atuendo.
—Estas cosas son peligrosas. Deberías de tener más cuidado cada vez que la uses—Con una voz desagradable se dirige hacia Ed.
Dándole un poderoso rodillazo directo al abdomen, expulsa todo el aire que estaba en los pulmones de Ed. Este cae de cara al suelo, totalmente inconciente.
—¿Y que hacemos con el niño?—Señala a Ed.
—Dejalo aquí "Envidia". No podemos hacerle nada. Después de todo, es un candidato perfecto para sacrificio—Responde mientras camina elegantemente hacia su compañera.
—Que lástima. Me hubiera gustado seguir jugando con el—
...
Despertándose con un fuerte dolor recorriendo cada parte de su cuerpo, Ed maldice a medio mundo por su dolor, al mismo tiempo que revolotea en la cama del pequeño hospital del lugar. Si no hubiera sido por qué el anciano estaba presente, Ed hubiera amanecido en el suelo, en ese mismo lugar donde lo dejaron inconciente.
—Esto me pasa por usar tantas técnicas en una noche—Se dice.—Debi de ser más cuidadoso—
Entrando la puerta de la habitación, una enfermera que vestía un uniforme rosa le dio los buenos días a nuestro protagonista.
—¿Cómo te sientes?—Pregunta con amabilidad.
—¿Quiere la respuesta larga o la corta?—
—La corta—
—Me siento como si un tres pasará sobre mi—
—¿Y la larga?—
—¡Si mi cuerpo hablara ahora mismo estaría gritando y agonizando de dolor mientras se retuerce en si mismo en un intento de suicidarse y acabar con este sufrimiento de mierda!—
La enfermera se ríe dulcemente ante la pequeña rabieta que Ed hizo mientras decía aquello. La sonrisa de la enfermera hizo que Ed se calmara y le devolviera la sonrisa.
—No eres de por aquí, ¿Cierto?—
—Vengo del Este. Del pueblo Celeste—
—¿De Celeste? Debe de ser genial vivir en el pueblo más cultural del pais—Opina.
—Lo es. Pero tuve que irme por razones personales—
—Entiendo. Los caza recompensas siempre viajan mucho, ¿No?—
Confundiendo a Ed con un cazador de recompensas, el chico sonríe tonta!ente antes de responderle.
—Si, así es—
La conversación no duró mucho ya que la enfermera recorrido a lo que venía. Administrando le su respectiva medicina, y cambiando algunas de las vendas que cubría ciertas partes del cuerpo de Ed, la enfermera se retira para dejar pasar al anciano. El cual, parecía estar confuso por todo lo que pasó.
Sentándose en la orilla de la cama, al lado de Ed, el anciano tomo un poco de aire antes de hablar.
—Asi que mi hija está muerta—Dice.
Ed asiente con la cabeza.
—¿Ahora que haré con mi vida? La esperanza de que mi hija estuviera viva era lo único que me ataba a la vida—
—Entonces busque otra razón para estar atado a la vida—Aconseja.—Una vez que alguien muere es posible traerlo devuelta a la vida. Lo único que puedes hacer, es rezar por qué ahora esté en un mejor lugar—
El anciano se tomó las palabras de Ed como si fuera una ofensa. La forma sería en la que lo dijo pareciera como si no tuviera tacto sobre las emociones o la fuerza de sus palabras.
—¡¿Y tú qué sabes de eso?! ¡No creo que tengas idea de cómo se siente que lo único que te ataba a la vida se perdiera!—Exclama con un tono furioso.
—Tal vez. O puede que yo ya aya pasado por todo esto. Tal vez ahora !e encuentro aquí por qué estoy en búsqueda de la cura que salvará a mi única familia. Tal vez tú ve la mala suerte de no estar para proteger al resto de mi familia—Responde tranquilamente, soltando un aula triste a su alrededor.—Bueno. Tengo que irme—
Levantándose de la cama Ed camina hasta la ventana de la habitación. Abre la ventana para luego saltar hacia afuera atraves de ella, dejando detrás al anciano.
"Al final de ese sueño, siempre caigo al suelo, exhausto de tanto correr y gritar. Y entonces, aparece aquella persona. Pero nunca reconozco si es un hombre o una mujer. Su voz distorsionada es semejante a la de ambos genero."
─Pobre y molesto crió─Dice.─No tienes mas remedio que llorar, ¿Cierto? Anda. Llora y grita por ayuda. "Mami", "Papi", "Hermana". Nadie vendrá a ayudarte. Al final morirás aquí. Completamente solo. Tendrás mucha suerte si un animal salvaje te mata, por que nosotros, los "Demonios", no somos muy amables con críos como tu─
"Siempre lo veo igual. Como una sombra totalmente negra a la que apenas le distingo sus ojos rojos. Ademas de una especie de sombrero que lleva puesto."
─Que suerte tiene─Le dice con tono animado.─Justamente estaba buscando a alguien para hacerlo mi lacayo─
"Luego de esas palabras me extendió su mano. Lo ultimo que recuerdo fue haberle tomado dicha mano antes de que una oscuridad absoluta me absorbiera al mismo tiempo que ingresaba a mi cuerpo atraves de los oídos, nariz, ojos, y boca."
─Espero mucho de ti, Alice...
...
La hoja de acero de la katana atravesó el tentáculo de lado a lado. El Demonio, con un rápido movimiento, movió su tentáculo arrojando a Ed hacia un lado. Este fue obligado a separarse del Demonio. Girando en el aire se acomodo para aterrizar en el suelo. Luego, dio un salto de un metro, dejando pasar un tentáculo por debajo de el. El tentáculo termino chocando con una de las paredes provocando un sonido abrupto y agrietandola.
Contrayendo su tentáculo, lo lanza como si fuera un arpón. Ed salta hacia la derecha esquivando el ataque. Sus pies, al tocar el suelo, le obliga a dar un salta para después girar hacia atrás. Otro tentáculo pasa por debajo de el. Caí de pie en el suelo. Gira 90 grados a su izquierda y comienza a correr hacia el Demonio.
Dos tentáculos que sales del suelo, rodeados por una charco marrón y negro, salen disparados como arpones en un intento de frenar a Ed. Un corte limpio en horizontal es suficiente para eliminar la defensa. Ed salta recto en contra del Demonio, preparándose para cortar limpiamente en dialogan.
El Demonio no se queda a recibir el ataque y se sumerge en su propia charco marrón y negro, escapándose de la vista de Ed. El aire recibe el corte de la katana, la cual, expulsa una ráfaga de aire que rebota en las paredes antes de desvanecerse.
"Se escondió"─Se dice internamente.
Aterriza en el suelo deslizándose un par de centímetros antes de detenerse. Dar un corte ligero al aire antes de sujetar la katana con ambas manos. Mirando su entorno, trata de averiguar la habilidad de aquel Demonio.
"Tiene tentáculos largos, por lo que puede atacarme a larga distancia. También puede esconderse en el suelo siempre y cuando tenga un charco en donde ingresar. Eso quiere decir que puede aparecer en cualquier superficie plata o solida. Seguramente así fue como rapto a las personas desaparecidas."
─¡¿Que demonios era esa cosa?!─Pregunta el anciano, quien se encontraba al inicio del callejón.
─Usted mismo lo dijo. Es un Demonio─Responde Ed.
De la pared a su izquierda, un charco como el de antes aparece. De el sale un tentáculo que se lanza directamente hacia Ed. Bloqueando el tentáculo con su katana, recibe el impacto obligado a dar un paso atrás para no caer al suelo.
Los pelos de la nuca se erizan y por instinto salta hacia arriba. Debajo de el, otro tentáculo sale lanzado en su contra tratando de sujetarlo. Con un corte superficial, Ed, logra alejar al tentáculo. Usando el "Primer Cielo", cambia su trayectoria aterrizando sobre uno de los muros del callejón.
"Parece que no quiere salir... Entonce no hay de otra."
Al lanzo su mano izquierda, con la palma apuntando al cielo de la noche, el viento comienza a revolverse a unos tres metros de donde se encuentra la mano hasta que toma la forma de un pilar que se encuentra en forma horizontal, y que mide cuatro metros de altura y dos de ancho. Curiosamente, el pilar no proyecta ninguna sombra.
─Cuarto Cielo: Pilar de Viento─
Bajando rápidamente su mano, Ed hace que el pilar se mueva hasta chocar fuertemente contra el suelo, provocando un estruendo. El pilar, que ahora esta en vertical, se entero unos 10 cm y agrieto el suelo en un radio de un metro. Segundos después, el pilar desaparece. Tras el golpe, el cuerpo completo del niño sale por encima del suelo.
La mitad de abajo, que deberían de ser sus piernas, eran remplazadas por ocho tentáculos. Los tentáculos se abrieron como una flor mostrando una especie de boca con algunos colmillos, seguido de esto, el Demonio escupe una sustancia verdosa contra Ed. Rápidamente salta hacia un lado esquivando aquella sustancia, la cual, caí sobre el muro del callejón, derritiendo el mataría como si nada.
Cayendo al suelo mientras expulsaba la misma sustancia marrón de la que estaba echa los charcos, el Demonio volvía a sumergirse bajo el suelo.
"¿Ácido?"
─Debo admitir que eres mas rápido de lo que pensé─Habla el niño.
─Y tu eres mas asqueroso de lo que pareces─
Mirando desde el comienzo del callejón, el anciano trataba de comprender lo que veía. Para el, una criatura como lo que era el niño, no podría existir en este mundo. El Demonio se volteo hacia el anciano. Segundos después sonrió desagradablemente mientras le miraba con burla y desprecio-
─Mira, si es el padre de esa hermosa mujer. ¿Cual era su nombre? Era... Bueno, no importa. Igual ya esta muerta─Dice con un tono desagradable.
El anciano, al oírle, abrió sus ojos de sorpresa mientras la furia nacía en su interior.
─¡¿Que hiciste con mi hija?!─Exclama el anciano mientras aprieta sus puños.
─¿Enserio quieres saberlo? Veamos... Me divertí un rato con ella, la torture, le arranque las extremidades, y luego me la comí. Gracias a tu hija puedo escupir ácido─
─Entonces ya resolví el misterio─Habla Ed.─Por desgracia para ti, tengo ordenes de asesinarte─
─No creo que eso sea posible─
─¿Y por que no?─
─Por que dudo que seas capaz de pelear y proteger a este hombre al mismo tiempo─
Lanzando unos de sus tentáculos hacia el anciano como si fuera un arpón, el Demonio quiso obligar a Ed a moverse para proteger al anciano. Una vez que hiciera eso, podría lanzar su segundo tentáculo y sujetar una de las extremidades del chico para azotarlo contra las paredes y así matarlo.
Hubiera sido un buen plan si Ed no hubiera usado el "Cuarto Cielo" para aplastar aquel tentáculo con un pilar de viento. El tentáculo quedo como una masa de carne totalmente plata y sin nada dentro. O al menos daba ese aspecto. El Demonio soltó un fuerte grito de dolor y odio. Tratando de contraer su tentáculo, el cual estaba atrapado bajo el pilar, se dejo al descubierto y no se dio cuenta hasta que Ed ya estaba volando contra el.
Preparando un limpio corte que iba directo al cuello del Demonio, atrapo el hilo invisible con la punta de su katana. Por instinto, y en un desesperado movimiento, el Demonio lanzo cuatro tentáculos desde el suelo, los cuales se rodearon con el charco marrón. Con su mano libre lanzo un golpe el arco como si el tentáculo fuera una especie de látigo carnoso.
Los cuatro tentáculos iban directo hacia Ed con la intención de atravesar lo de lado a lado. Mientras que el otro tentáculo buscaba aplastar su cabeza de un solo golpe. Si Ed usaba el "Primer Cielo" para cambiar su trayectoria y esquivar los cuatro tentáculos, el otro terminaría por golpearle. Y si bloquea el tentáculo que va hacia su cabeza, los otro cuatro terminaran por matarlo. Jaque mate.
O eso parecía. Como si hubiera apoyado su pie en una superficie plana en medio del aire, Ed salta unos seis metros hacia arriba esquivando cada uno de los tentáculos. Con un gesto de la mano derecha levanta el pilar de antes y lo coloca de manera horizontal antes de tirar su mano hacia que el pilar se moviera al ras del suelo con una velocidad sorprendente. El pilar golpeo el costado izquierdo del Demonio, lanzando lo fuera de su propio charco como si fuera una bala.
El impacto fue tan fuerte que cada hueso dentro del cuerpo del Demonio se rompieron. Expulsado del callejón, el Demonio se detuvo hasta estrellarse contra una pared de hormigón. Escupiendo un chorro de sangre por la boca, debido al gran impacto, cae al suelo al mismo tiempo que una estela de polvo se levanta. La pared agrietada tiene una pequeña mancha de sangre que indica el lugar del impacto.
Tan ágil como un zorro, y tan rápido como un rayo, Ed se mueve a velocidad de vértigo. Parándose frente al niño, lo toma por el cuello y estrella contra la pared. Con una mirada furtiva pregunta.
─Antes de matarse me gustaría que me respondieras algo. ¿Sabes quienes "Rey"?─
Esa ultima palabra resonó dentro del niño con un eco profundo. Frente a el, y sustituyendo a Ed, apareció la misma figura oscura, la sombra, que le había convertido en Demonio. Esta sombra sujetaba por el cuello al niño mientras lo miraba con unos ojos ajeno de cualquier emoción que tuviera. Con su mano libre coloco el dedo indice en la frente del niño. Al instante, una oscuridad tan profunda e imposible de igualar entro en su cuerpo apretando a los seis corazones que tenia al punto de casi reventarlos.
"Recuerda lo que te dije. No puedes hablarle a nadie sobre mi. Si lo haces, créeme, desearas nunca haberlo echo, niño inútil."
Esa voz, que solo oía el Demonio, parecía aterrorizar lo a tan punto que las lagrimas casi se desbordaban de sus ojos.
─¡Yo... no puedo decirlo!─Exclama con miedo en su voz.
El anciano llega al lugar, observando todo desde la distancia.
─¡¿Como que no?! ¡Habla ahora o perforare tus corazones hasta que decidas hablar!─
─¡¡No puedo decirlo!!─
Usando sus tentáculos sanos, el Demonio perfora sus propios corazones con brutalidad. La sangre no tardo en aparecer, y esta comenzó a deslizarse por los tentáculos hasta caer al suelo. De la boca, nariz, y oídos, mas sangre comenzó a salir mientras el cuerpo de aquel niño se iba convirtiendo en cenizas, las cuales eran llevadas por el ligero y apenas perceptible viento. La expresión de Ed había cambiado a una de sorpresa y confusión.
"¿Se suicido por que le temía a "Rey"?"─Se pregunto para sus adentros.─"¿Que tal poderoso tiene que ser como para aterrar de esa forma a los Demonios?"
─Que mal. Hubiera sido un buen candidato para convertirse en una de las "Luna Crecientes"─Dice la voz de una mujer.
En la calle a la derecha de Ed, una mujer de apariencia joven y cuerpo atractivo estaba recargada sobre la pared. Vestida con un vestido elegante color verde oscuro, y unos guantes largos de color negro, observaba tranquilamente a Ed. Sus ojos rojos resaltaban en la noche. Su piel totalmente pálida la hacia parecer una muerta en vida, o incluso enferma. Su cabello oscuro llegaba hasta su espalda baja.
La mujer empezó a caminar lentamente hacia donde estaba Ed. El sonido de sus tacones sonaba por el lugar con un ritmo calmado. Ante el avance de la mujer, Ed retrocedió un paso y sujeto con ambas manos la empuñadura de su katana. Alertada por la acción de Ed, la mujer se detiene a unos 7 metros de distancia. Mirando coqueta mente a Ed, la mujer habla.
─Es de mala educación alzar un arma ante una dama─
La presencia de esa mujer era algo aplastante, pero daba la sensación de tener un cuchillo en la garganta.
"¿Quienes esta mujer? Su presencia es muy fuerte. Se parece un poco a la presencia que sentí en la casa, cuando asesinaron a mi familia. Dudo que sea el mismo Demonio."
Sus pensamientos fueron interrumpidos por una entoscada que iba directo a su ojo izquierdo. Reaccionando a tiempo logro inclinar su cabeza hacia su derecha, recibiendo un ligero corte en la mejilla izquierda. La uña del dedo indice de la mujer había crecido a tan punto que alcanzo fácilmente a Ed. La uña, se servia como una lanza para ella, se contrajo hasta regresar a la normalidad.
─¡Mierda!─Se queja.─¡Eso dolió!─
Pese a ser una herida superficial, la herida dolía como si hubiera perforado el pecho de Ed. Apretando los dientes tratando de contener el dolor, Ed estaba por activar el "Quinto Cielo" cuando es interrumpido nuevamente por la mujer. Obligado a bloquear un ataque directo con la hoja de su katana. La hoja fue perforada por la uña, que mas bien seria una especie de lanza. Apenas deteniendo el ataque, la lanza de la mujer quedo a un centímetro de perforarle el ojo derecho.
Saltando hacia atrás para tomar distancia y salir del rango de alcance de la mujer, Ed toma una postura defensiva. Observando el diámetro de la perforación que tiene la hoja, se percata de que no es que haya atravesado la hoja así como así, sino, que derritió el acero en un radio de dos centímetros. Por esa razón la herida en su mejilla dolía tanto.
"No puedo distinguí si es una persona o un Demonio. Su presencia cambia continuamente como si tratara de camufla algo."
─¿Que eres?─Pregunta.
Contrayendo su "Lanza". La mujer se pone a pensar en su respuesta. Decir algo de mas podría perjudicar le en el futuro.
─Soy "Lujuria", la lasciva. Portadora de la "Lanza Suprema". ¿sabes lo que es eso?─
─¿"Lanza Suprema" Nunca había oído hablar de ello─
─Entonces te are otra demostración─
Haciendo crecer todas sus uñas de la mano derecha, la mujer, quien se hace llamar "Lujuria", lanza un corte en arco tan rápido que corta el viento creando un pequeño espacio donde el aire no existe. Saltando hacia atrás observando como las uñas rosaba la tena de su gabardina, da un segundo salto hacia atrás al ver que el rano de alcance de "Lujuria" es mayor de lo que esperaba.
Alzando su mano izquierda hacia el cielo, crea un gran pilar de 10 metros y 5 de ancho, lo arroja con fuerza en contra de "Lujuria". Antes de que el pilar avanzara mas, "lujuria" corta el pilar con sus uñas en un corte vertical seguido de dos en arco. El pilar desapareció convirtiéndose en una ráfaga de aire que salio expulsada hacia todas direcciones.
─"Envidia", acabalo por mi─Dice "Lujuria".
─Con gusto─
La voz de otra mujer aparece detrás de Ed. Este se gira rápidamente lanzando un corte vertical, pero la persona detrás de el sujeta su brazo y la muñeca impidiéndole completar el ataque. Una mujer, casi tan joven como "Lujuria", aparece ante Ed. Su piel igual de blanca le da un aspecto muerto. Su cabello, semejante al de un puercoespín, es de un color verde oscuro con un leve brillo en las puntas. Sus ojos son más oscuros que la noche, y viste con un vulgar atuendo.
—Estas cosas son peligrosas. Deberías de tener más cuidado cada vez que la uses—Con una voz desagradable se dirige hacia Ed.
Dándole un poderoso rodillazo directo al abdomen, expulsa todo el aire que estaba en los pulmones de Ed. Este cae de cara al suelo, totalmente inconciente.
—¿Y que hacemos con el niño?—Señala a Ed.
—Dejalo aquí "Envidia". No podemos hacerle nada. Después de todo, es un candidato perfecto para sacrificio—Responde mientras camina elegantemente hacia su compañera.
—Que lástima. Me hubiera gustado seguir jugando con el—
...
Despertándose con un fuerte dolor recorriendo cada parte de su cuerpo, Ed maldice a medio mundo por su dolor, al mismo tiempo que revolotea en la cama del pequeño hospital del lugar. Si no hubiera sido por qué el anciano estaba presente, Ed hubiera amanecido en el suelo, en ese mismo lugar donde lo dejaron inconciente.
—Esto me pasa por usar tantas técnicas en una noche—Se dice.—Debi de ser más cuidadoso—
Entrando la puerta de la habitación, una enfermera que vestía un uniforme rosa le dio los buenos días a nuestro protagonista.
—¿Cómo te sientes?—Pregunta con amabilidad.
—¿Quiere la respuesta larga o la corta?—
—La corta—
—Me siento como si un tres pasará sobre mi—
—¿Y la larga?—
—¡Si mi cuerpo hablara ahora mismo estaría gritando y agonizando de dolor mientras se retuerce en si mismo en un intento de suicidarse y acabar con este sufrimiento de mierda!—
La enfermera se ríe dulcemente ante la pequeña rabieta que Ed hizo mientras decía aquello. La sonrisa de la enfermera hizo que Ed se calmara y le devolviera la sonrisa.
—No eres de por aquí, ¿Cierto?—
—Vengo del Este. Del pueblo Celeste—
—¿De Celeste? Debe de ser genial vivir en el pueblo más cultural del pais—Opina.
—Lo es. Pero tuve que irme por razones personales—
—Entiendo. Los caza recompensas siempre viajan mucho, ¿No?—
Confundiendo a Ed con un cazador de recompensas, el chico sonríe tonta!ente antes de responderle.
—Si, así es—
La conversación no duró mucho ya que la enfermera recorrido a lo que venía. Administrando le su respectiva medicina, y cambiando algunas de las vendas que cubría ciertas partes del cuerpo de Ed, la enfermera se retira para dejar pasar al anciano. El cual, parecía estar confuso por todo lo que pasó.
Sentándose en la orilla de la cama, al lado de Ed, el anciano tomo un poco de aire antes de hablar.
—Asi que mi hija está muerta—Dice.
Ed asiente con la cabeza.
—¿Ahora que haré con mi vida? La esperanza de que mi hija estuviera viva era lo único que me ataba a la vida—
—Entonces busque otra razón para estar atado a la vida—Aconseja.—Una vez que alguien muere es posible traerlo devuelta a la vida. Lo único que puedes hacer, es rezar por qué ahora esté en un mejor lugar—
El anciano se tomó las palabras de Ed como si fuera una ofensa. La forma sería en la que lo dijo pareciera como si no tuviera tacto sobre las emociones o la fuerza de sus palabras.
—¡¿Y tú qué sabes de eso?! ¡No creo que tengas idea de cómo se siente que lo único que te ataba a la vida se perdiera!—Exclama con un tono furioso.
—Tal vez. O puede que yo ya aya pasado por todo esto. Tal vez ahora !e encuentro aquí por qué estoy en búsqueda de la cura que salvará a mi única familia. Tal vez tú ve la mala suerte de no estar para proteger al resto de mi familia—Responde tranquilamente, soltando un aula triste a su alrededor.—Bueno. Tengo que irme—
Levantándose de la cama Ed camina hasta la ventana de la habitación. Abre la ventana para luego saltar hacia afuera atraves de ella, dejando detrás al anciano.
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