Capitulo 17
-¡No Draco! ¡Draco malo! – Se escuchaba desde afuera del salón de transformaciones, donde un alterado Veela no paraba de gruñirle a una de sus compañeras.
-Señor Malfoy, si no se controla tendré que pedirle que salga de mi clase y descontarle puntos. – Lo interrumpió McGonagall, ya harta de los constantes gruñidos.
-Lo siento profesora – Susurro el aludido, dándole una ultima mirada a quien lo alteraba.
Un gruñido se escapo de su garganta.
-¡Señor Malfoy!
-No fue a propósito – soltó apenado el chico. No sabía que le estaba pasando.
La mujer solo negó con la cabeza, siguiendo con la clase.
Una hora después, ya sin incidentes Malfoy y compañía se encaminaron hacia el gran comedor.
-Pero ya paso una semana. Se supone que estés estable- Decía Harry alterado.
-¡Ya se! ¿Crees que me gusta perder el control cada que Parkinson pasa por enfrente? No es algo que controle.
-¿Lo has hablado con el profesor Snape? ¿O con tu padre?
-Claro que si, Granger. ¿Quién crees que soy? ¿Potter?
-¡Oye! No le hables así a Hermione, ella solo quiere ayudar. Sé que estas molesto y no piensas lo que dices, solo por eso te perdonare el insulto.
Draco suspiro profundamente antes de pasar sus brazos por la cintura de su Hjerte.- Lo ciento. No era mi intención hablarle mal a Granger o desquitarme contigo. Es solo que detesto esto.
-En la biblioteca no hemos encontrado nada aun – Intervino Theo – Granger y yo pensamos en pedir permiso a Snape para checar la sección prohibida.
-¿Has pensado en dejar tus instintos libres? – Pregunto Blaise – Es lo único que no has intentado.
- Que buena idea. ¿Y matar a Pansy en el proceso? ¿Por qué no se me había ocurrido antes? – Soltó sarcásticamente el rubio.
-¿Se te ocurre algo mejor?
-No – Gruño Draco descansando su cabeza en el hombro de su Hjerte.
Las cosas no cambian el resto de la tarde, y llegada la noche las cosas escalaron cuando el rubio comenzó a transformar su cara después de que la chica entrara en el gran comedor al mismo tiempo que ellos.
-Esto no puede seguir así – Gruñía Lucius Malfoy dando vueltas por la oficina del director, donde intentabas hallar una solución al problema del Veela. – Cada vez se vuelve más difícil controlarlo. Si sigue así Parkinson no vivirá para ver el fin de semana.
-Entiendo tu molestia Lucius, pero nadie sabe mucho sobre Veelas Alfa. La señorita Granger y el joven Nott han intentado dar con algo, pero de momento no hay resultados.
-Podemos mantenerlo encerrado hasta que encontremos una solución – Sugirió Sirius.
-¿Dónde piensas encerrarlo? ¿Las mazmorras? ¿La cámara de los secretos? Si vas a sugerir idioteces mejor no digas nada, Pulgoso. – Soltó Snape exasperado.
Como era de esperarse, ambos hombres comenzaron a discutir sin más, mientras el resto los observaba resignados. Harto, Draco decidió intervenir.
-¡CALLENSE LOS DOS! – Grito – Ninguno está ayudando. Severus, tú no tienes ni idea de cómo resolver esto. Black, por más que quieran no van a poder encerrarme por mucho tiempo.
-Al menos sus ideas son mejores que las de Blaise. – Dijo Harry con algo de sarcasmo.
-¿Qué idea? – pregunto Dumbledore interesado.
-Sugirió que dejara salir mis instintos. Dejarme libre, por así decirlo.
-No es mala idea – Todos los presentes voltearon a ver al Director, que se limitó a comer un caramelo de limón.
-¿Disculpe?
-Es lo único que no hemos intentado.
-Eso mismo dijo Blaise. – Acordó Harry.
-Podemos poner un perímetro en… ¡El bosque prohibido! Draco puede transformarse ahí sin lastimar a nadie y sacar un poco de energía. ¿Qué les parece?
No hubo respuesta alguna.
Aun con una sonrisa en su rostro, Dumbledore desenvolvió otro caramelo de limón.
-D&H-
Estaba molesta. Furica. ¿Cómo se atrevía el mocoso de su sobrino a creerse mejor que ella? ¡Ella! Quien era las más fiel seguidora de su señor.
-Bellatrix ¿Qué haces aquí? – Pregunto Yalex al verla entrar en la habitación.
-¿Por qué nadie me informo de la carta de Draco a mi Lord?
-¿Por qué habríamos de decirte? La carta estaba dirigida a nuestro Lord. Nada de tu incumbencia.
-Te ordene que me informaras sobre cualquier cosa referente a los Malfoy.
-Y yo no sigo tus órdenes Bella.
-Eres un maldito idiota. Cuando los Malfoy nos traicionen tu tendrás la culpa.
- Bella, deberías preocuparte por hacer bien la parte que te toca. No queremos que Potter se te vuelva a escapar ¿No es cierto?
Gruñendo por lo bajo, la Mortifaga salió de la habitación cerrando con fuerza la puerta.
Nadie quería creerle que los Malfoy se traían algo entre manos, pero ella sabia y no descansaría hasta mostrarle a su señor la traición cometida por los rubios.
-D&H-
Cielo estrellado. Lo único que se podía ver era el cielo estrellado entre las copas de los árboles. El silencio era casi completo, a excepción de los gruñidos ocasionales y aleteos a su alrededor.
-¿Te diviertes? – Solo obtuvo como respuesta un gruñido. – Para ser un Malfoy te divierte mucho rodar entre las hojas.
Frente a él una figura alada rodaba sobre las hojas secas del bosque.
-Soy libre- Gruñía el Veela, feliz de la vida.
-Puedo notarlo – Rio Harry mirando cariñosamente al otro.
-¡Libre!
-Lo sé, lo sé. No adultos, tareas, Voldemort o Parkinson. Ante la mención de la chica Draco gruño suavemente.
-Y parece que estaremos aquí algunas horas más.
El Veela no pareció preocupado, pues regreso a jugar entre las hojas.
-D&H-
Los invernaderos siempre habían sido su refugio. El lugar era su santuario, donde podía sentirse útil, seguro.
El mejor lugar del mundo para Neville Longbottom.
-Parece que las mandrágoras crecerán bien este año.
Neville pego un salto al escuchar la voz detrás suyo. Theodore Nott le iba a causar un paro cardiaco.
-¡Nott! No entres sin avisar, pude haber estado cambiando las mandrágoras de maceta.
-Es Theo, y sabía que era seguro entrar. Siempre pones una línea roja alrededor de los invernaderos cuando hay algo peligroso aquí adentro.
El Gryffindor se sonrojo. Parecía que Nott podía más atención de lo que daba a notar.
-¿Q…Que haces aquí?
-Buscándote
-¿P…Para qué? ¿Malfoy volvió a gruñirle a alguien?
-Draco gruñe todo el tiempo, y lo seguirá haciendo el resto de su vida por que su Hjerte es Potter. Pero no, Draco no ha tenido un episodio psicótico desde la semana pasada.
-¿Entonces? ¿Qué puedo hacer por ti?
-Hacerme compañía. Es aburrido estudiar solo.
-¿Yo? ¿Qué tal Hermione? Ella es mejor compañera de estudios.
-Granger es horrible como compañera de estudios. Aun no sé cómo le hacen Weasley y Potter para no ahorcarla.
Neville solo pudo reír ante el comentario. Era cierto que la chica podía volverte loco cuando de estudiar se trataba.
-Así que, Longbottom ¿Me acompañarías a la biblioteca?
Las mejillas del Gryffindor se incendiaron mientras sus entrañas bailaban una especie de salsa.
-No puedo – susurro
Nott parecía sorprendido por la respuesta, pero se repuso rápidamente encaminándose a la salida con toda la dignidad que poseía. –En otra ocasión será.
-¡¡Theo espera!! – Grito algo desesperado el más chico- P…podríamos…
-¿Si?
-Podriamossalirelproximofindesemana
-¿Hogsmade? – soltó Nott
-¿Disculpa?
-El próximo fin de semana es la salida a Hogsmade. Podríamos ir juntos, como una cita.
Neville solo supo asentir con las mejillas encendidas y una sonrisa de oreja a oreja.
-Es una cita.
Los invernaderos eran su refugio. Donde podía sentirse seguro, y a partir de ese día, amado.
-D&H-
Querido Draco:
Las cosas en casa están muy bien. Los planes de renovación van viento en popa. Creo que el cuarto estará listo para las vacaciones de Navidad. ¿Cómo están las cosas en el colegio? Espero escuchar de ti pronto.
Con amor Mamá
Draco tenía la vista fija en la carta. ¿Quién había sido el estúpido en mandar semejante carta? Era más que obvio que la carta no era de su madre. Sobre todo sabiendo que su madre estaba escondida en Francia buscando información sobre los Veela Alfa.
Tenía que alertar a su padre de inmediato.
-D&H-
Querida madre:
Las cosas van muy bien en la escuela. Dumbledore sigue siendo una molestia y la mayoría de las clases bastante aburridas.
Por otro lado hay algo que quisiera contarte y no creo poder esperar a las vacaciones.
Comencé a salir con alguien. Es un chico de mi curso, todo es muy nuevo, pero nos llevamos muy bien. Si todo sale bien lo llevare a conocerte durante las vacaciones.
Me alegro que la remodelación vaya bien y que tengas un nuevo proyecto para no sentirte tan sola.
Espero verte pronto.
Con Amor Draco.
Satisfecho con su carta se encamino a la lechuceria. Más le valía que esa carta les diera un poco más de tiempo para acabar con la cara de serpiente.
-D&H-
-Estúpido Potter
Estúpido, horrible y roba novios de Potter.
Lo odiaba. No solo hechizo a su Dragón, si no que se las arregló para que todo el mundo creyera en él. Nadie notaba lo que estaba pasando, la cantidad de reglas que Potter rompió al hechizar a Draco de esa manera, de enamorarlo.
Sabiendo que no encontraría ayuda dentro de las paredes del castillo busco consejo por fuera.
Madre Querida:
Necesito tu consejo.
¿Recuerdas la serpiente de peluche que tengo desde hace años? Pues un gato negro callejero la robo. He intentado de todo para recuperarla, pero no logro nada.
Creo que tendré que ser más drástica, pero el gato pertenece a Gryffindor y no creo poder hacer mucho sin ponerme en riesgo.
¿Tienes alguna idea de que puedo hacer? Estoy abierta a cualquier sugerencia, incluso si incluye una copa de cicuta.
Tuya Pansy
-D&H-
Pansy Querida:
¡¡Que atrocidad!! Con lo importante que es esa serpiente para ti. Habrá que recuperarla.
Te aconsejo encerrar al gato en un lugar alejado, por ejemplo Hogsmade, y usar hierbas de olor para despistarlo o dormirlo. Entre más distancia pongas entre el gato y tu serpiente más fácil será que se pierda.
Espero te sirva de algo cariño.
Recuerda comprar lo que te encargue en tu próxima salida a Hogsmade.
Te dejo, la cena será pronto y sabes cómo le fastidia a tu padre comer solo.
Tuya Mamá
Esperaba que la chica Parkinson fuera lo suficientemente lista para entender el mensaje.
Ahora solo quedaba esperar.
Su señor estaría complacido al saber su plan para desacere de una vez por todas de Potter.
-Señor Malfoy, si no se controla tendré que pedirle que salga de mi clase y descontarle puntos. – Lo interrumpió McGonagall, ya harta de los constantes gruñidos.
-Lo siento profesora – Susurro el aludido, dándole una ultima mirada a quien lo alteraba.
Un gruñido se escapo de su garganta.
-¡Señor Malfoy!
-No fue a propósito – soltó apenado el chico. No sabía que le estaba pasando.
La mujer solo negó con la cabeza, siguiendo con la clase.
Una hora después, ya sin incidentes Malfoy y compañía se encaminaron hacia el gran comedor.
-Pero ya paso una semana. Se supone que estés estable- Decía Harry alterado.
-¡Ya se! ¿Crees que me gusta perder el control cada que Parkinson pasa por enfrente? No es algo que controle.
-¿Lo has hablado con el profesor Snape? ¿O con tu padre?
-Claro que si, Granger. ¿Quién crees que soy? ¿Potter?
-¡Oye! No le hables así a Hermione, ella solo quiere ayudar. Sé que estas molesto y no piensas lo que dices, solo por eso te perdonare el insulto.
Draco suspiro profundamente antes de pasar sus brazos por la cintura de su Hjerte.- Lo ciento. No era mi intención hablarle mal a Granger o desquitarme contigo. Es solo que detesto esto.
-En la biblioteca no hemos encontrado nada aun – Intervino Theo – Granger y yo pensamos en pedir permiso a Snape para checar la sección prohibida.
-¿Has pensado en dejar tus instintos libres? – Pregunto Blaise – Es lo único que no has intentado.
- Que buena idea. ¿Y matar a Pansy en el proceso? ¿Por qué no se me había ocurrido antes? – Soltó sarcásticamente el rubio.
-¿Se te ocurre algo mejor?
-No – Gruño Draco descansando su cabeza en el hombro de su Hjerte.
Las cosas no cambian el resto de la tarde, y llegada la noche las cosas escalaron cuando el rubio comenzó a transformar su cara después de que la chica entrara en el gran comedor al mismo tiempo que ellos.
-Esto no puede seguir así – Gruñía Lucius Malfoy dando vueltas por la oficina del director, donde intentabas hallar una solución al problema del Veela. – Cada vez se vuelve más difícil controlarlo. Si sigue así Parkinson no vivirá para ver el fin de semana.
-Entiendo tu molestia Lucius, pero nadie sabe mucho sobre Veelas Alfa. La señorita Granger y el joven Nott han intentado dar con algo, pero de momento no hay resultados.
-Podemos mantenerlo encerrado hasta que encontremos una solución – Sugirió Sirius.
-¿Dónde piensas encerrarlo? ¿Las mazmorras? ¿La cámara de los secretos? Si vas a sugerir idioteces mejor no digas nada, Pulgoso. – Soltó Snape exasperado.
Como era de esperarse, ambos hombres comenzaron a discutir sin más, mientras el resto los observaba resignados. Harto, Draco decidió intervenir.
-¡CALLENSE LOS DOS! – Grito – Ninguno está ayudando. Severus, tú no tienes ni idea de cómo resolver esto. Black, por más que quieran no van a poder encerrarme por mucho tiempo.
-Al menos sus ideas son mejores que las de Blaise. – Dijo Harry con algo de sarcasmo.
-¿Qué idea? – pregunto Dumbledore interesado.
-Sugirió que dejara salir mis instintos. Dejarme libre, por así decirlo.
-No es mala idea – Todos los presentes voltearon a ver al Director, que se limitó a comer un caramelo de limón.
-¿Disculpe?
-Es lo único que no hemos intentado.
-Eso mismo dijo Blaise. – Acordó Harry.
-Podemos poner un perímetro en… ¡El bosque prohibido! Draco puede transformarse ahí sin lastimar a nadie y sacar un poco de energía. ¿Qué les parece?
No hubo respuesta alguna.
Aun con una sonrisa en su rostro, Dumbledore desenvolvió otro caramelo de limón.
-D&H-
Estaba molesta. Furica. ¿Cómo se atrevía el mocoso de su sobrino a creerse mejor que ella? ¡Ella! Quien era las más fiel seguidora de su señor.
-Bellatrix ¿Qué haces aquí? – Pregunto Yalex al verla entrar en la habitación.
-¿Por qué nadie me informo de la carta de Draco a mi Lord?
-¿Por qué habríamos de decirte? La carta estaba dirigida a nuestro Lord. Nada de tu incumbencia.
-Te ordene que me informaras sobre cualquier cosa referente a los Malfoy.
-Y yo no sigo tus órdenes Bella.
-Eres un maldito idiota. Cuando los Malfoy nos traicionen tu tendrás la culpa.
- Bella, deberías preocuparte por hacer bien la parte que te toca. No queremos que Potter se te vuelva a escapar ¿No es cierto?
Gruñendo por lo bajo, la Mortifaga salió de la habitación cerrando con fuerza la puerta.
Nadie quería creerle que los Malfoy se traían algo entre manos, pero ella sabia y no descansaría hasta mostrarle a su señor la traición cometida por los rubios.
-D&H-
Cielo estrellado. Lo único que se podía ver era el cielo estrellado entre las copas de los árboles. El silencio era casi completo, a excepción de los gruñidos ocasionales y aleteos a su alrededor.
-¿Te diviertes? – Solo obtuvo como respuesta un gruñido. – Para ser un Malfoy te divierte mucho rodar entre las hojas.
Frente a él una figura alada rodaba sobre las hojas secas del bosque.
-Soy libre- Gruñía el Veela, feliz de la vida.
-Puedo notarlo – Rio Harry mirando cariñosamente al otro.
-¡Libre!
-Lo sé, lo sé. No adultos, tareas, Voldemort o Parkinson. Ante la mención de la chica Draco gruño suavemente.
-Y parece que estaremos aquí algunas horas más.
El Veela no pareció preocupado, pues regreso a jugar entre las hojas.
-D&H-
Los invernaderos siempre habían sido su refugio. El lugar era su santuario, donde podía sentirse útil, seguro.
El mejor lugar del mundo para Neville Longbottom.
-Parece que las mandrágoras crecerán bien este año.
Neville pego un salto al escuchar la voz detrás suyo. Theodore Nott le iba a causar un paro cardiaco.
-¡Nott! No entres sin avisar, pude haber estado cambiando las mandrágoras de maceta.
-Es Theo, y sabía que era seguro entrar. Siempre pones una línea roja alrededor de los invernaderos cuando hay algo peligroso aquí adentro.
El Gryffindor se sonrojo. Parecía que Nott podía más atención de lo que daba a notar.
-¿Q…Que haces aquí?
-Buscándote
-¿P…Para qué? ¿Malfoy volvió a gruñirle a alguien?
-Draco gruñe todo el tiempo, y lo seguirá haciendo el resto de su vida por que su Hjerte es Potter. Pero no, Draco no ha tenido un episodio psicótico desde la semana pasada.
-¿Entonces? ¿Qué puedo hacer por ti?
-Hacerme compañía. Es aburrido estudiar solo.
-¿Yo? ¿Qué tal Hermione? Ella es mejor compañera de estudios.
-Granger es horrible como compañera de estudios. Aun no sé cómo le hacen Weasley y Potter para no ahorcarla.
Neville solo pudo reír ante el comentario. Era cierto que la chica podía volverte loco cuando de estudiar se trataba.
-Así que, Longbottom ¿Me acompañarías a la biblioteca?
Las mejillas del Gryffindor se incendiaron mientras sus entrañas bailaban una especie de salsa.
-No puedo – susurro
Nott parecía sorprendido por la respuesta, pero se repuso rápidamente encaminándose a la salida con toda la dignidad que poseía. –En otra ocasión será.
-¡¡Theo espera!! – Grito algo desesperado el más chico- P…podríamos…
-¿Si?
-Podriamossalirelproximofindesemana
-¿Hogsmade? – soltó Nott
-¿Disculpa?
-El próximo fin de semana es la salida a Hogsmade. Podríamos ir juntos, como una cita.
Neville solo supo asentir con las mejillas encendidas y una sonrisa de oreja a oreja.
-Es una cita.
Los invernaderos eran su refugio. Donde podía sentirse seguro, y a partir de ese día, amado.
-D&H-
Querido Draco:
Las cosas en casa están muy bien. Los planes de renovación van viento en popa. Creo que el cuarto estará listo para las vacaciones de Navidad. ¿Cómo están las cosas en el colegio? Espero escuchar de ti pronto.
Con amor Mamá
Draco tenía la vista fija en la carta. ¿Quién había sido el estúpido en mandar semejante carta? Era más que obvio que la carta no era de su madre. Sobre todo sabiendo que su madre estaba escondida en Francia buscando información sobre los Veela Alfa.
Tenía que alertar a su padre de inmediato.
-D&H-
Querida madre:
Las cosas van muy bien en la escuela. Dumbledore sigue siendo una molestia y la mayoría de las clases bastante aburridas.
Por otro lado hay algo que quisiera contarte y no creo poder esperar a las vacaciones.
Comencé a salir con alguien. Es un chico de mi curso, todo es muy nuevo, pero nos llevamos muy bien. Si todo sale bien lo llevare a conocerte durante las vacaciones.
Me alegro que la remodelación vaya bien y que tengas un nuevo proyecto para no sentirte tan sola.
Espero verte pronto.
Con Amor Draco.
Satisfecho con su carta se encamino a la lechuceria. Más le valía que esa carta les diera un poco más de tiempo para acabar con la cara de serpiente.
-D&H-
-Estúpido Potter
Estúpido, horrible y roba novios de Potter.
Lo odiaba. No solo hechizo a su Dragón, si no que se las arregló para que todo el mundo creyera en él. Nadie notaba lo que estaba pasando, la cantidad de reglas que Potter rompió al hechizar a Draco de esa manera, de enamorarlo.
Sabiendo que no encontraría ayuda dentro de las paredes del castillo busco consejo por fuera.
Madre Querida:
Necesito tu consejo.
¿Recuerdas la serpiente de peluche que tengo desde hace años? Pues un gato negro callejero la robo. He intentado de todo para recuperarla, pero no logro nada.
Creo que tendré que ser más drástica, pero el gato pertenece a Gryffindor y no creo poder hacer mucho sin ponerme en riesgo.
¿Tienes alguna idea de que puedo hacer? Estoy abierta a cualquier sugerencia, incluso si incluye una copa de cicuta.
Tuya Pansy
-D&H-
Pansy Querida:
¡¡Que atrocidad!! Con lo importante que es esa serpiente para ti. Habrá que recuperarla.
Te aconsejo encerrar al gato en un lugar alejado, por ejemplo Hogsmade, y usar hierbas de olor para despistarlo o dormirlo. Entre más distancia pongas entre el gato y tu serpiente más fácil será que se pierda.
Espero te sirva de algo cariño.
Recuerda comprar lo que te encargue en tu próxima salida a Hogsmade.
Te dejo, la cena será pronto y sabes cómo le fastidia a tu padre comer solo.
Tuya Mamá
Esperaba que la chica Parkinson fuera lo suficientemente lista para entender el mensaje.
Ahora solo quedaba esperar.
Su señor estaría complacido al saber su plan para desacere de una vez por todas de Potter.
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