Capitulo 8
El silencio reinaba en el lugar, sus miradas fijas, las respiraciones sincronizadas. Un movimiento en falso y podía ser fatal.
- Jaque Mate- susurro el chico pelirrojo soltando la pieza de color negra.
- ¡No!- grito el otro desparramándose en el sillón de la pequeña salita.
- Eres bueno Zabini, pero no lo suficiente – se burló Ron.
- No es justo, me distraes- acuso el moreno
-¿Yo? Estás loco ¿Cómo piensas que estoy haciendo eso? – pregunto confundido.
- Sentándote ahí con tu cara llena de pecas, todo concentrado – respondió Blaise de manera coqueta, haciendo que la cara y el cabello de Ron se confundieran
- Cállate Zabini, la única razón por la que te estoy aguantando es porque Harry necesitaba hablar con Malfoy y tú no te le despegas – dijo el pelirrojo intentando esconder su sonrojo.
-¿Son celos eso que noto en tu voz?
-¿Celos? ¡Estás loco! ¿Por qué habría de estar celoso?
- Tal vez porque muy en el fondo me quieres solo para ti. No sería la primera vez, soy irresistible. – comento Balise.
- Puede que seas atractivo, pero tu personalidad no lo es – soltó el pelirrojo, sin prestar atención a lo que estaba diciendo.
-Al menos piensas que soy atractivo. Eso hará que nuestras tardes juntos sean más placenteras – Ante lo dicho por el Slytherin, Ronald se sonrojo de nuevo.
“Con un demonio Harry, mas te vale salir rápido. ¿Por qué tenía que preguntar si podía sentarme?, todo hubiera sido más fácil si me quedaba en el pasillo” pensó Ronald Weasley, aun que no sabía si se refería ese momento exacto o a seis años atrás, cuando un chico de cabellos negros y lentes redondos acepto ser su compañero en el tren.
-D&H-
Ajenos a lo que pasaba en la habitación de al lado. Un rubio y un moreno mantenían el lugar con un incomodo silencio, mientras cada uno buscaba la manera de empezar con la conversación.
- Yo…- tartamudeo el ojiverde tomando valor
- Será mejor que resolvamos primero los malentendidos, para poder explicarte acerca de los Veelas – sugirió Draco
- Bien, ¿Por qué me ignoraste? – pregunto sin más el Gryffindor
-En mi defensa, tú me gritaste que estabas arto de mis ataques, “bestiales” me parece que fue la palabra que usaste- explico el ojiplata
- Pero no me refería a que me ignoraras. Me la pase con el alma en un hilo, esperando que explotaras en cualquier segundo. – soltó Harry
- Para tu información, me considero bastante capaz de mantener mis emociones controladas – argumento el rubio
- Claro, y el que hayas explotado tres veces en un mismo día es pura coincidencia ¿no? – la burla en la voz del moreno era tanta que Draco no se controlo mas.
- Te acababa de ver, luego de dos meses de frenarme para ir a buscarte ¿¡que se supone que hiciera!?
- ¡MATASTE A GREYBACK!
- ¡INTENTO MATARME Y LLEVARTE CON VOLDEMORT!
- Me puedo defender solo – dijo Potter dejando de gritar
-¿El que seas el residente más asiduo de la enfermería no te dice nada? – pregunto sarcástico Malfoy
- Que siempre salgo vivo
- Por los pelos, más suerte que nada
- Al menos no me muero por un rasguño de Hipogrifo
- El gigante no debió de llevarlos si no sabía controlarlos
- ¡NO LE DIGAS GIGANTE A HAGRID!
- ¡NO LO DEFIENDAS!!
- ¡YO DEFIENDO A QUIEN SE ME DA LA GANA, HAGRID ES MI AMIGO!!
- ¡PARA LOS AMIGOS QUE ESCOGES.
- ¡NO CRITIQUES A MIS AMIGOS!
- ¡PODRIA HABER ESCOGIDO MEJOR!
- ¿¡A QUIEN!? ¿¡A TI!?
-¡SI!
El último grito dejo a ambos chicos estáticos.
“¿acaba de insinuar que quería ser mi amigo?”
“¿Por qué demonios le dije eso?”
El moreno fijo su vista en el Slytherin que parecía querer desaparecer. Estaba claro que aquella revelación no fue planeada y le estaba costando trabajo decidir su siguiente movimiento.
Su mirada se suavizo, el rubio no tenía la culpa de lo que le habían enseñado sus padres, mucho menos de que su vida hubiera sido martirizada por su enorme primo y sus horribles tíos. Seguramente, si Ron no hubiera aparecido en su compartimento, el seria ahora un integrante de la casa de Slytherin y el rubio un compañero de casa, tal vez incluso, un amigo.
Pero el hubiera no existe, sin importar cuanto lo desearan. En ese momento era mejor tratar de resolver sus diferencias si querían que convivir “amistosamente”.
Harry se levanto de su asiento para quedar frente al otro.
- No acepte tu mano ese día… - intento explicar
-…por qué escogiste a Weasley, lo sé – interrumpió Draco
-No, no acepte tu mano por que tu actitud era idéntica a la de mi primo, tal vez con más clase, pero me lo recordaste y el solía molestarme todo el tiempo. Temí que si aceptaba tu mano, me convertiría en alguien igual a él.- termino el ojiverde esperando alguna reacción.
Draco lo miro a los ojos, esos ojos lo ahogaban, tan expresivos, tan diferentes a los suyos y que aun así se sentían tan propios.
- Me voy a arrepentir de esto – susurro – Todas las peleas, los insultos y los golpes, todo lo que hice para molestarte, no fue por que fuera un capullo o porque realmente te odiara, era para llamar tu atención. Para que pensaras en mí, más que en Weasley.
Ante semejante declaración Harry no pudo más que sonreír.
- No te diré que imagine este momento o alguno siquiera parecido entre tu y yo. Con nuestro historial es bastante difícil, pero ahora estamos en esto juntos. Ambos lo decidimos, y si queremos sobrevivir necesitamos perdonarnos lo mas que se pueda. – dijo Harry, sabiendo que cada palabra era verdad.
-Yo tampoco imagine que tu serias mi Hjerte, pero sinceramente, no creo que pudiera ser de ninguna otra manera.- Ambos sonrieron ante lo dicho por el rubio.
-¿Quieres empezar de cero? – sugirió el moreno
-No. Empezar de nuevo significa olvidar todo, y no creo que eso funcione en nuestro caso. ¿Qué tal si terminamos de conocernos? Me parece que seria bueno intentarlo.
- Estoy de acuerdo- Y sin previo aviso Harry Potter se puso de pie frente a Draco Malfoy y extendió su mano.
Draco Malfoy respiro tranquilo, mientras tomaba la mano de su compañero.
- Draco ¿Qué me ibas a decir de los Veelas? – pregunto el moreno curioso tomando asiento de nuevo.
- ¿De qué?
- ¡¡DRACO!!
- Está bien, está bien, que impaciente – respondió Malfoy acomodándose para ver de frente a su Hjerte.
- Es algo complicado de explicar, así que escucha primero, después responderé tus preguntas – ante el asentimiento decidió comenzar.- Como ya te había dicho, los Veelas dominantes son raros. Lo que se sabe es poco y muy difícil de encontrar. Se nos considera algo así como realeza entre las creaturas mágicas, por lo que algunas creaturas actuaran diferente frente a mí, y es probable que algunas Veelas se presenten en el castillo para presentar sus respetos.
-Pero pensé que todo esto era un secreto – interrumpió Harry confundido
-Lo es, al menos para los magos. Las creaturas mágicas tienen instintos que sería muy difícil confundir. Lo único bueno es que, al ser tan raros, muy pocas creaturas mágicas han tenido contacto con un Veela dominante. Por eso Fenrir no supo cómo reaccionar cuando me vio.- Explico Draco. – Por otro lado, yo voy a empezar a actuar diferente a tu alrededor.
-¿Mas?
- Mucho más – se burló el rubio – Pero no te alteres, no será ni de cerca tan salvaje como las últimas veces. Aun necesitare estar en contacto contigo lo más posible, pero no voy a matar a nadie que te toque por accidente, ni tienes que dejar de hablar con medio mundo. Solo los que considere amenazas.
-¿Amenazas?
- Gente que amenace nuestro lazo. Cuando ambos aceptamos que tú fueras mi Hjerte, comenzamos a formar un lazo, ya sea amistoso, familiar o romántico, eso lo decidimos nosotros. El punto es que si alguien amenaza con romper ese lazo, dígase separarnos, es considerado una amenaza para el Alfa.
- ¿Dijiste romántico? ¿Cómo novios?
-¿Enserio Potter? ¿De todo lo que dije eso fue lo que más llamo tu atención?
- Disculpa si la idea de tener una relación romántica con mi ex némesis, que además es un hombre, me altera un poco.
-¿Eso sería un problema – pregunto algo nervioso el Slytherin.
-¿Qué?
- El que sea un hombre.
- Creo que los cinco años de rivalidad son más decisivos que tu genero.- explico Harry.
- ¿Significa que quieres una relación romántica?
- Significa que en caso de presentarse, tu género no sería un problema.
- En ese caso, creo que explicarte un ´punto fundamental de la sexualidad de los Veelas sería prudente – Aquellas palabras llamaron la atención del morocho, que se sonrojo ligeramente. – Cuando un Veela escoge a su Hjerte se necesita un ritual para afianzar el lazo. Los rituales varían dependiendo de la relación que tengan el Veela y su Hjerte. Si decidiéramos afianzar nuestra relación como una romántica el ritual necesario consiste básicamente en sexo y eventualmente una unión mágica.
-¿Matrimonio?
- Si Potter, matrimonio. Relájate, eso no será necesario ahorita. Lo importante es que para un Veela es importante poder satisfacer a su pareja. Por lo tanto es común que un o una Veela tenga encuentros con otras personas a fin de ganar experiencia. – termino decididamente el Slytherin.
Harry tardo unos minutos en salir de su asombro.
- Me estás diciendo que técnicamente tu deberías de estar acostándote con cuanta cosa se te pase por enfrente para obtener experiencia y estar preparado para cuando tu y yo….
- Si algo así – acepto el rubio finalmente aun que no le gusto como sonaba.
- No, no y no– dijo Potter secamente.- Si vamos a intentar esto, no puedo estarme preguntando si te estas acostando con alguien todo el tiempo.
- Pero es parte del proceso – insistió Malfoy
- Dije que no, me tiene sin cuidado el proceso, pero tú no le vas a poner las manos o cualquier parte de tu cuerpo en nadie. ¿Quieres conseguir experiencia? ¡Lee un libro! – Grito el ojiverde – Y ya que estamos en esas mas te vale que te quites a Parkinson de encima.
Una vez dicho esto el moreno se levantó del sillón y camino hacia la puerta.
- Nada de nada, con nadie – volvió a decir en un tono que solo significaban problemas, y salió de ahí a paso firme, dejando a un animado y poco confundido rubio.
“Definitivamente no le diré que todo el rollo de acostarme con medio mundo no se a usado en siglos, dejemos que piense que soy un buen chico y le hago caso.” Pensó el Slytherin, sintiendo un escalofrió de solo imaginarse lo que le pasaría si el otro descubría el truco.
-D&H-
Aburrido, total y completamente aburrido.
Así se sentía luego de pasar cuatro horas seguidas en la biblioteca. Se suponía que terminara el ensayo de pociones, pero de los sesenta centímetros que necesitaba solo había conseguido diez.
Maldijo el momento en que se les ocurrió que para ser botánico se necesitaba aprender las pociones en las que se utilizarían las dichosas plantas.
Gracias a ello pasaba la gran mayoría de sus días metido en la biblioteca intentando recordar para qué poción se usaba la mandrágora.
Suspiro cansado, el ensayo era para el viernes pero al paso que iba no terminaría nunca. Derrotado decidió dar un paseo por los jardines.
Era lunes y todo mundo estaba en clases menos él. Las ventajas de que para tu carrera solo necesites tres EXTASIS: Herbologia, Pociones y Encantamientos.
Aunque con esas tres tenía más que suficiente, sobre todo con pociones
Un nuevo suspiro escapo de sus labios al tiempo que una roca caia en la cabeza del calamar gigante.
- Yo que tú me quitaba de ahí – escucho que le decían, pero lo ignoro de tan metido que estaba en sus pensamientos. Lo siguiente que supo fue que era jalado por la cintura y el lugar donde antes se encontraba era golpeado por un chorro de agua.
-¿Qué?- Pregunto a su salvador
- El calamar a tomado la costumbre de lanzar agua a quien lo golpea con rocas, parece que ya no le hace gracia que los alumnos lo molesten. – explico el chico
- Gracias por salvarme – dijo Neville dando la culta para encarar al otro. Gran sorpresa se llevo al ver al mismísimo Theodore Nott sonriéndole.
- Fue un placer – respondió Nott haciendo una especie de reverencia, que detuvo al ver la expresión de horror en el rostro del más chico. -¿te asuste?
- N…no…y…yo- tartamudeo nervioso
- Y ahora tartamudeas – señalo Theo
El Gryffindor entro en pánico, el chico frente a él parecía decepcionado, y su boca no quería funcionar correctamente. Hiperventilo al ver las claras intenciones del otro de regresar al castillo.
Sus reflejos fácilmente podrían competir en ese momento con los de Harry, por la rapidez con la que tomo el brazo del Slytherin, impidiendo su huida.
-Yo…yo…-volvió a tartamudear, maldiciendo mentalmente al otro por causar esas reacciones en el
Nott sonrió ante el claro nerviosismo del otro.
- Voy a la biblioteca ¿vienes? – lo invito, esperando que aceptara
Nevill solo asintió, comenzando a andar rumbo al castillo aun sin soltar la manga de la túnica del Slytherin.
- Necesitare tu ayuda si quiero terminar con el ensayo de Herbologia, seguro tú ya lo terminaste. – decía el más alto intentando sacar platica, aunque la única respuesta recibida fue un movimiento de cabeza – si quieres te puedo ayudar con pociones, yo ya acabe y según recuerdo no es tu mejor materia.
Ante semejante ofrecimiento el Gryffindor olvido toda la timidez respondiendo emocionado -¿enserio? Te amare por ello, tengo toda la tarde intentando hacerlo.
- Bueno no sé si quiera que me ames solo por ayudarte en pociones, pero aceptare un beso en la mejilla para empezar.- dijo mas animado Theo, logrando que las mejillas de Neville se encendieran.
La risa de Nott inundo los pasillos, seguida de la del chico más bajo al verse contagiado de la alegría del otro. Se miraron unos segundos en reconocimiento, para volver a reír más quedamente y retomar su camino a la biblioteca.
-D&H-
Luego de la plática con el Slytherin se sentía más tranquilo y parecía que Ron también, luego de ver como había salido casi corriendo de las habitaciones privadas de Malfoy, tomo nota de preguntarle en la noche la razón de ello.
Ambos chicos iban platicando tranquilamente acerca de las clases cuando fueron inmovilizados por un hechizo.
- Los tengo – grito triunfal su captor – ahora no podrán negarse a nada.
Las miradas de los Gryffindor se cruzaron con una expresión de terror; estaban indefensos.
Fueron arrastrados a una habitación obscura, y tirados en lo que parecía un sofá. Escucharon como su secuestrador recitaba hechizos de privacidad y cierre que estaban seguros ellos no conocían.
Las luces se encendieron, dejando a la vista una mesa, un par de sillones mas y varias montañas de libros a su alrededor.
- muy bien, ya cerré toda forma de escape, al fondo hay un baño que evitara que tengan que salir de aquí, ahora ¿cooperaran o tendré que hechizarlos? – informo la persona frente a ambos, retirando el hechizo de inmovilidad.
- cooperaremos, pero no nos hechices Hermione – dijo Ron asustado, la chica daba miedo cuando de deberes se trataba.
- Genial!!, traje los libros que creo que necesitaremos para acabar los deberes del día de hoy, afortunadamente tenemos el resto de la tarde libre, hay que prepararse bien para el año que viene presentar los E.X.T.A.S.I.S. – dijo en carrerilla sacando pergaminos, tinta y plumas de su bolso.
Potter y Weasley suspiraron resignados, tomando cada uno su respectiva pluma, mas les valía comenzar o la chica se lo tomaría a mal y eso nunca era bueno.
“No sé que es peor ¿un Slytherin tras de mí o Hermione con deberes?” pensó el ojinegro en cuanto el rasgueo de las plumas y el sonido de las páginas de libros lleno la habitación. No iba a sobrevivir a su sexto año, eso era seguro.
- Jaque Mate- susurro el chico pelirrojo soltando la pieza de color negra.
- ¡No!- grito el otro desparramándose en el sillón de la pequeña salita.
- Eres bueno Zabini, pero no lo suficiente – se burló Ron.
- No es justo, me distraes- acuso el moreno
-¿Yo? Estás loco ¿Cómo piensas que estoy haciendo eso? – pregunto confundido.
- Sentándote ahí con tu cara llena de pecas, todo concentrado – respondió Blaise de manera coqueta, haciendo que la cara y el cabello de Ron se confundieran
- Cállate Zabini, la única razón por la que te estoy aguantando es porque Harry necesitaba hablar con Malfoy y tú no te le despegas – dijo el pelirrojo intentando esconder su sonrojo.
-¿Son celos eso que noto en tu voz?
-¿Celos? ¡Estás loco! ¿Por qué habría de estar celoso?
- Tal vez porque muy en el fondo me quieres solo para ti. No sería la primera vez, soy irresistible. – comento Balise.
- Puede que seas atractivo, pero tu personalidad no lo es – soltó el pelirrojo, sin prestar atención a lo que estaba diciendo.
-Al menos piensas que soy atractivo. Eso hará que nuestras tardes juntos sean más placenteras – Ante lo dicho por el Slytherin, Ronald se sonrojo de nuevo.
“Con un demonio Harry, mas te vale salir rápido. ¿Por qué tenía que preguntar si podía sentarme?, todo hubiera sido más fácil si me quedaba en el pasillo” pensó Ronald Weasley, aun que no sabía si se refería ese momento exacto o a seis años atrás, cuando un chico de cabellos negros y lentes redondos acepto ser su compañero en el tren.
-D&H-
Ajenos a lo que pasaba en la habitación de al lado. Un rubio y un moreno mantenían el lugar con un incomodo silencio, mientras cada uno buscaba la manera de empezar con la conversación.
- Yo…- tartamudeo el ojiverde tomando valor
- Será mejor que resolvamos primero los malentendidos, para poder explicarte acerca de los Veelas – sugirió Draco
- Bien, ¿Por qué me ignoraste? – pregunto sin más el Gryffindor
-En mi defensa, tú me gritaste que estabas arto de mis ataques, “bestiales” me parece que fue la palabra que usaste- explico el ojiplata
- Pero no me refería a que me ignoraras. Me la pase con el alma en un hilo, esperando que explotaras en cualquier segundo. – soltó Harry
- Para tu información, me considero bastante capaz de mantener mis emociones controladas – argumento el rubio
- Claro, y el que hayas explotado tres veces en un mismo día es pura coincidencia ¿no? – la burla en la voz del moreno era tanta que Draco no se controlo mas.
- Te acababa de ver, luego de dos meses de frenarme para ir a buscarte ¿¡que se supone que hiciera!?
- ¡MATASTE A GREYBACK!
- ¡INTENTO MATARME Y LLEVARTE CON VOLDEMORT!
- Me puedo defender solo – dijo Potter dejando de gritar
-¿El que seas el residente más asiduo de la enfermería no te dice nada? – pregunto sarcástico Malfoy
- Que siempre salgo vivo
- Por los pelos, más suerte que nada
- Al menos no me muero por un rasguño de Hipogrifo
- El gigante no debió de llevarlos si no sabía controlarlos
- ¡NO LE DIGAS GIGANTE A HAGRID!
- ¡NO LO DEFIENDAS!!
- ¡YO DEFIENDO A QUIEN SE ME DA LA GANA, HAGRID ES MI AMIGO!!
- ¡PARA LOS AMIGOS QUE ESCOGES.
- ¡NO CRITIQUES A MIS AMIGOS!
- ¡PODRIA HABER ESCOGIDO MEJOR!
- ¿¡A QUIEN!? ¿¡A TI!?
-¡SI!
El último grito dejo a ambos chicos estáticos.
“¿acaba de insinuar que quería ser mi amigo?”
“¿Por qué demonios le dije eso?”
El moreno fijo su vista en el Slytherin que parecía querer desaparecer. Estaba claro que aquella revelación no fue planeada y le estaba costando trabajo decidir su siguiente movimiento.
Su mirada se suavizo, el rubio no tenía la culpa de lo que le habían enseñado sus padres, mucho menos de que su vida hubiera sido martirizada por su enorme primo y sus horribles tíos. Seguramente, si Ron no hubiera aparecido en su compartimento, el seria ahora un integrante de la casa de Slytherin y el rubio un compañero de casa, tal vez incluso, un amigo.
Pero el hubiera no existe, sin importar cuanto lo desearan. En ese momento era mejor tratar de resolver sus diferencias si querían que convivir “amistosamente”.
Harry se levanto de su asiento para quedar frente al otro.
- No acepte tu mano ese día… - intento explicar
-…por qué escogiste a Weasley, lo sé – interrumpió Draco
-No, no acepte tu mano por que tu actitud era idéntica a la de mi primo, tal vez con más clase, pero me lo recordaste y el solía molestarme todo el tiempo. Temí que si aceptaba tu mano, me convertiría en alguien igual a él.- termino el ojiverde esperando alguna reacción.
Draco lo miro a los ojos, esos ojos lo ahogaban, tan expresivos, tan diferentes a los suyos y que aun así se sentían tan propios.
- Me voy a arrepentir de esto – susurro – Todas las peleas, los insultos y los golpes, todo lo que hice para molestarte, no fue por que fuera un capullo o porque realmente te odiara, era para llamar tu atención. Para que pensaras en mí, más que en Weasley.
Ante semejante declaración Harry no pudo más que sonreír.
- No te diré que imagine este momento o alguno siquiera parecido entre tu y yo. Con nuestro historial es bastante difícil, pero ahora estamos en esto juntos. Ambos lo decidimos, y si queremos sobrevivir necesitamos perdonarnos lo mas que se pueda. – dijo Harry, sabiendo que cada palabra era verdad.
-Yo tampoco imagine que tu serias mi Hjerte, pero sinceramente, no creo que pudiera ser de ninguna otra manera.- Ambos sonrieron ante lo dicho por el rubio.
-¿Quieres empezar de cero? – sugirió el moreno
-No. Empezar de nuevo significa olvidar todo, y no creo que eso funcione en nuestro caso. ¿Qué tal si terminamos de conocernos? Me parece que seria bueno intentarlo.
- Estoy de acuerdo- Y sin previo aviso Harry Potter se puso de pie frente a Draco Malfoy y extendió su mano.
Draco Malfoy respiro tranquilo, mientras tomaba la mano de su compañero.
- Draco ¿Qué me ibas a decir de los Veelas? – pregunto el moreno curioso tomando asiento de nuevo.
- ¿De qué?
- ¡¡DRACO!!
- Está bien, está bien, que impaciente – respondió Malfoy acomodándose para ver de frente a su Hjerte.
- Es algo complicado de explicar, así que escucha primero, después responderé tus preguntas – ante el asentimiento decidió comenzar.- Como ya te había dicho, los Veelas dominantes son raros. Lo que se sabe es poco y muy difícil de encontrar. Se nos considera algo así como realeza entre las creaturas mágicas, por lo que algunas creaturas actuaran diferente frente a mí, y es probable que algunas Veelas se presenten en el castillo para presentar sus respetos.
-Pero pensé que todo esto era un secreto – interrumpió Harry confundido
-Lo es, al menos para los magos. Las creaturas mágicas tienen instintos que sería muy difícil confundir. Lo único bueno es que, al ser tan raros, muy pocas creaturas mágicas han tenido contacto con un Veela dominante. Por eso Fenrir no supo cómo reaccionar cuando me vio.- Explico Draco. – Por otro lado, yo voy a empezar a actuar diferente a tu alrededor.
-¿Mas?
- Mucho más – se burló el rubio – Pero no te alteres, no será ni de cerca tan salvaje como las últimas veces. Aun necesitare estar en contacto contigo lo más posible, pero no voy a matar a nadie que te toque por accidente, ni tienes que dejar de hablar con medio mundo. Solo los que considere amenazas.
-¿Amenazas?
- Gente que amenace nuestro lazo. Cuando ambos aceptamos que tú fueras mi Hjerte, comenzamos a formar un lazo, ya sea amistoso, familiar o romántico, eso lo decidimos nosotros. El punto es que si alguien amenaza con romper ese lazo, dígase separarnos, es considerado una amenaza para el Alfa.
- ¿Dijiste romántico? ¿Cómo novios?
-¿Enserio Potter? ¿De todo lo que dije eso fue lo que más llamo tu atención?
- Disculpa si la idea de tener una relación romántica con mi ex némesis, que además es un hombre, me altera un poco.
-¿Eso sería un problema – pregunto algo nervioso el Slytherin.
-¿Qué?
- El que sea un hombre.
- Creo que los cinco años de rivalidad son más decisivos que tu genero.- explico Harry.
- ¿Significa que quieres una relación romántica?
- Significa que en caso de presentarse, tu género no sería un problema.
- En ese caso, creo que explicarte un ´punto fundamental de la sexualidad de los Veelas sería prudente – Aquellas palabras llamaron la atención del morocho, que se sonrojo ligeramente. – Cuando un Veela escoge a su Hjerte se necesita un ritual para afianzar el lazo. Los rituales varían dependiendo de la relación que tengan el Veela y su Hjerte. Si decidiéramos afianzar nuestra relación como una romántica el ritual necesario consiste básicamente en sexo y eventualmente una unión mágica.
-¿Matrimonio?
- Si Potter, matrimonio. Relájate, eso no será necesario ahorita. Lo importante es que para un Veela es importante poder satisfacer a su pareja. Por lo tanto es común que un o una Veela tenga encuentros con otras personas a fin de ganar experiencia. – termino decididamente el Slytherin.
Harry tardo unos minutos en salir de su asombro.
- Me estás diciendo que técnicamente tu deberías de estar acostándote con cuanta cosa se te pase por enfrente para obtener experiencia y estar preparado para cuando tu y yo….
- Si algo así – acepto el rubio finalmente aun que no le gusto como sonaba.
- No, no y no– dijo Potter secamente.- Si vamos a intentar esto, no puedo estarme preguntando si te estas acostando con alguien todo el tiempo.
- Pero es parte del proceso – insistió Malfoy
- Dije que no, me tiene sin cuidado el proceso, pero tú no le vas a poner las manos o cualquier parte de tu cuerpo en nadie. ¿Quieres conseguir experiencia? ¡Lee un libro! – Grito el ojiverde – Y ya que estamos en esas mas te vale que te quites a Parkinson de encima.
Una vez dicho esto el moreno se levantó del sillón y camino hacia la puerta.
- Nada de nada, con nadie – volvió a decir en un tono que solo significaban problemas, y salió de ahí a paso firme, dejando a un animado y poco confundido rubio.
“Definitivamente no le diré que todo el rollo de acostarme con medio mundo no se a usado en siglos, dejemos que piense que soy un buen chico y le hago caso.” Pensó el Slytherin, sintiendo un escalofrió de solo imaginarse lo que le pasaría si el otro descubría el truco.
-D&H-
Aburrido, total y completamente aburrido.
Así se sentía luego de pasar cuatro horas seguidas en la biblioteca. Se suponía que terminara el ensayo de pociones, pero de los sesenta centímetros que necesitaba solo había conseguido diez.
Maldijo el momento en que se les ocurrió que para ser botánico se necesitaba aprender las pociones en las que se utilizarían las dichosas plantas.
Gracias a ello pasaba la gran mayoría de sus días metido en la biblioteca intentando recordar para qué poción se usaba la mandrágora.
Suspiro cansado, el ensayo era para el viernes pero al paso que iba no terminaría nunca. Derrotado decidió dar un paseo por los jardines.
Era lunes y todo mundo estaba en clases menos él. Las ventajas de que para tu carrera solo necesites tres EXTASIS: Herbologia, Pociones y Encantamientos.
Aunque con esas tres tenía más que suficiente, sobre todo con pociones
Un nuevo suspiro escapo de sus labios al tiempo que una roca caia en la cabeza del calamar gigante.
- Yo que tú me quitaba de ahí – escucho que le decían, pero lo ignoro de tan metido que estaba en sus pensamientos. Lo siguiente que supo fue que era jalado por la cintura y el lugar donde antes se encontraba era golpeado por un chorro de agua.
-¿Qué?- Pregunto a su salvador
- El calamar a tomado la costumbre de lanzar agua a quien lo golpea con rocas, parece que ya no le hace gracia que los alumnos lo molesten. – explico el chico
- Gracias por salvarme – dijo Neville dando la culta para encarar al otro. Gran sorpresa se llevo al ver al mismísimo Theodore Nott sonriéndole.
- Fue un placer – respondió Nott haciendo una especie de reverencia, que detuvo al ver la expresión de horror en el rostro del más chico. -¿te asuste?
- N…no…y…yo- tartamudeo nervioso
- Y ahora tartamudeas – señalo Theo
El Gryffindor entro en pánico, el chico frente a él parecía decepcionado, y su boca no quería funcionar correctamente. Hiperventilo al ver las claras intenciones del otro de regresar al castillo.
Sus reflejos fácilmente podrían competir en ese momento con los de Harry, por la rapidez con la que tomo el brazo del Slytherin, impidiendo su huida.
-Yo…yo…-volvió a tartamudear, maldiciendo mentalmente al otro por causar esas reacciones en el
Nott sonrió ante el claro nerviosismo del otro.
- Voy a la biblioteca ¿vienes? – lo invito, esperando que aceptara
Nevill solo asintió, comenzando a andar rumbo al castillo aun sin soltar la manga de la túnica del Slytherin.
- Necesitare tu ayuda si quiero terminar con el ensayo de Herbologia, seguro tú ya lo terminaste. – decía el más alto intentando sacar platica, aunque la única respuesta recibida fue un movimiento de cabeza – si quieres te puedo ayudar con pociones, yo ya acabe y según recuerdo no es tu mejor materia.
Ante semejante ofrecimiento el Gryffindor olvido toda la timidez respondiendo emocionado -¿enserio? Te amare por ello, tengo toda la tarde intentando hacerlo.
- Bueno no sé si quiera que me ames solo por ayudarte en pociones, pero aceptare un beso en la mejilla para empezar.- dijo mas animado Theo, logrando que las mejillas de Neville se encendieran.
La risa de Nott inundo los pasillos, seguida de la del chico más bajo al verse contagiado de la alegría del otro. Se miraron unos segundos en reconocimiento, para volver a reír más quedamente y retomar su camino a la biblioteca.
-D&H-
Luego de la plática con el Slytherin se sentía más tranquilo y parecía que Ron también, luego de ver como había salido casi corriendo de las habitaciones privadas de Malfoy, tomo nota de preguntarle en la noche la razón de ello.
Ambos chicos iban platicando tranquilamente acerca de las clases cuando fueron inmovilizados por un hechizo.
- Los tengo – grito triunfal su captor – ahora no podrán negarse a nada.
Las miradas de los Gryffindor se cruzaron con una expresión de terror; estaban indefensos.
Fueron arrastrados a una habitación obscura, y tirados en lo que parecía un sofá. Escucharon como su secuestrador recitaba hechizos de privacidad y cierre que estaban seguros ellos no conocían.
Las luces se encendieron, dejando a la vista una mesa, un par de sillones mas y varias montañas de libros a su alrededor.
- muy bien, ya cerré toda forma de escape, al fondo hay un baño que evitara que tengan que salir de aquí, ahora ¿cooperaran o tendré que hechizarlos? – informo la persona frente a ambos, retirando el hechizo de inmovilidad.
- cooperaremos, pero no nos hechices Hermione – dijo Ron asustado, la chica daba miedo cuando de deberes se trataba.
- Genial!!, traje los libros que creo que necesitaremos para acabar los deberes del día de hoy, afortunadamente tenemos el resto de la tarde libre, hay que prepararse bien para el año que viene presentar los E.X.T.A.S.I.S. – dijo en carrerilla sacando pergaminos, tinta y plumas de su bolso.
Potter y Weasley suspiraron resignados, tomando cada uno su respectiva pluma, mas les valía comenzar o la chica se lo tomaría a mal y eso nunca era bueno.
“No sé que es peor ¿un Slytherin tras de mí o Hermione con deberes?” pensó el ojinegro en cuanto el rasgueo de las plumas y el sonido de las páginas de libros lleno la habitación. No iba a sobrevivir a su sexto año, eso era seguro.
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