Capitulo 2: El Plan de Presentación.
"Todo esta oscuro, y la cabeza me duele mucho. Puedo escuchar una voz."
Mientras aquel chico dormía sus ojos se abrieron un poco mostrando le una habitación donde estaba dos jóvenes casi de la misma edad. Ellos parecían estar hablando de algo que no lograba entender. Y al volver a cerrar sus ojos una poderosa descarga de energía fue liberada en su cuerpo obligando lo a despertar con un grito de sorpresa y dolor.
─Mira, esta despierto─Dice Claud mientras apunta al chico el cual estaba sentado en una silla de madera mientras tenia un casco de metal con algunos cables saliendo se de el.
Segundos después la luz de la habitación, no, de todo el orfanato se fue. Dejándolo a merced de la noche.
─Vaya, la luz se fue─
─Y parece que en todo en edificio─Dice una femenina voz mientras encendía una lampara de aceite.
Mirando un poco hacia su izquierda, el chico en la silla pudo ver a una joven de mas o menos 14 años, la cual vestía similar a Claud, solo que sin la chaqueta y su blusa era de color rojo. Su cabello era grisáceo, y sus ojos, del mismo color, se inclinaban un poco mas a un débil azul.
─¿Como te sientes?─Pregunta Lily, quien se muestra a un lado de Claud.
Acercándose unos pasos hacia donde el chico se encontraba Lily lo observa detenidamente esperando una clase de respuesta. Los otros solo miraban atentos, como si estuvieran haciendo contacto con alguna clase de vida distinta.
─Perdóname que responda a tu pregunta con otra pregunta, pero...─
─¡Nos respondió!─Exclama con alegría.
Abrazando a aquel chico, el cual no reacciono ante su abrazo, solo se quedo quieto mientras esperaba que le permitieran hablar.
─¿Que nos ibas a preguntar?─Dice la chica de cabello grisáceo dándole a entender que siguiera con lo que iba a decir.
─¿En donde estoy?─
Antes de que Claud pudiera responder a su pregunta, Lily se le adelanto por mucho. Dejando de abrazar al chico da dos pasos hacia atrás y con sus brazos extendidos hacia los lados le responde.
─Estas en mi habitación en el orfanato. Yo soy Lily. El chico de aquí es Claud, y la chica es Suzumi─Dice señalando a cada uno de ellos.─¿Y tu como te llamas?─
El chico, buscando en su mente, trata de recordar su nombre. Sin embargo, no puede encontrar nada. Como si un vació consumiera aquello que le da una identidad, el chico solo responde.
─No lo se─
─¿Como que no lo sabes?─Pregunta Claud parándose al lado de Lily.
─¿O es que no lo quieres decir?─Agrega Suzumi.
─Simplemente no lo se─
─Ya tranquilos. Quizás se golpeo la cabeza, o algo por el estilo─Dice Lily defendiendo al chico.
─¿Y como se supone que nos dirigiremos a el?─Le pregunta Suzumi.
─Pues... Abra que ponerle un nombre─Opina Claud.
Pensando un poco mientras le quitaba aquel casco de metal al chico, un nombre cruzo la mente de Lily tan rápidamente como una estrella fugas.
─¡Lo tengo! ¡Su nombre sera Akira!─
─¿"Akira"?─Pregunta Claud y Suzumi al mismo tiempo.
─Si. Así se llamaba mi perro─
"¿Tengo el nombre de un perro?"─Piensa el, ahora llamado, Akira.
─Perro que trataste de mantener oculto del encargado, y el cual descubrieron a las 2 horas─Menciona Suzumi.
Lily se ríe de una forma tonta mientras se rasca la nuca. Sus mejillas se ponen un poco rojo, aun que no es como si se sintiera avergonzada o algo por el estilo.
─Si bueno, pensaba esconderlo aquí pero... Considerando eso, creo que sera mejor si lo hacemos ingresar al orfanato─
─Aja... ¿Y como piensas hacer eso?─Pregunta Claud.
─Pues... Inventemos le una historia o algo así─Responde.
─Eso suena bien. Pero me gustaría saber como fue que, "Akira", soporto ser apuñalado, quemado, metido en agua, y recibir una descarga de mas de 500 volteos sin recibir nada de daño─Comenta Suzumi.
Akira, al oír eso, se comienza a revisar en busca de alguna herida, aun que era claro que no era el caso. Aparentemente su cuerpo era bastante resistente, pese a que no es un robot o algo por el estilo. Pero mientras todos ellos conversaban iluminados únicamente con aquella lampara de aceite, una persona caminaba por los oscuros pasillos hasta detenerse frente a la puerta de una habitación. Tras tocar la puerta el sonido rebota desde dentro de la habitación antes de que aquella persona hable.
─¡Lily, ¿Estas despierta?!─Pregunta una masculina y joven voz.
Al momento de oir aquella voz, el grupo se sorprendió y con los nervios de punta voltearon hacia la puerta donde clavaron sus ojos esperando que aquel hombre no entrara atraves de ella.
─Es el encargado─Comenta Lily.─¿Como supo que fuimos los responsables del apagón?─
─Quizas por que siempre somos nosotros─Le responde Suzumi.─Claud, vayámonos─
Sujetando la mano de Claud, se dirigen rápidamente hacia la ventana listos para saltar, pero antes de hacerlo se detiene por un par de segundos para decirle algo a Lily.
─Mañana veremos lo de el plan─Y con eso salta junto a Claud.
Por su parte, Lily comenzó a alborotar su pelo con sus manos para que pareciera que había estado dormida. Casi que corriendo hacia la puerta y apunto de abrirla, voltea hacia donde se encuentra Akira, y con una seña le pide que se esconda debajo de la cama. Captando la señal a la perfección, el chico se esconde casi al mismo tiempo que abren la puerta.
─¿Que ocurre?─Pregunta Lily con una fingida voz que trasmite sueño.
Frente a ella, un hombre joven que viste un pantalón café y una camisa blanca con el símbolo de un águila en el lado del corazón, se muestra con una seria mirada ante Lily. Su rubio cabello casi que rosa el blanco puro, y sus ojos escarlatas resaltan entre tanta oscuridad. En su mejilla izquierda tiene una cicatriz echa por una quemadura de primer grado. Dicha cicatriz tiene la forma una "A" invertida.
─No te molestes en fingir. Fuiste tu la que causo el apagón─Menciona.
─¿Por que insinúas eso?─
─Quizás por que siempre eres tu─Apartando a Lily, el encargado entra a la habitación.─Aun que he de admitir que tengo que darte créditos al alborotar tu cabello. Pero se te olvido que aun vistes el uniforme de invasión─
Con ese comentario Lily se siente un poco avergonzada, pero decide no decir nada. El encargado se para en medio de la habitación observando la silla con el casco de metal. Para el no es nada nuevo. Anteriormente la habitación de Lily era un cuarto de tortura que usaba la iglesia para corregir a los niños que se alejaban de Dios. Oh al menos eso dicen. Actualmente con la nueva ley, ese tipo de cosas es considerado un crimen.
─No parece que aya algo fuera de lo normal─Comenta.
─¿Lo ves Duke? Esta vez yo no tuve nada que ver─Reclama.
─Si, quizás tenga razón. Me voy ahora─Dice.─Y por cierto. Te he dicho que te dirijas a mi como "Encargado"─
Dándose la media, el encargado se preparaba para retirarse pero un brusco sonido, como el de un golpe, se hizo oír alertando tanto ha aquel hombre, como a Lily, quien comenzaba a ponerse nerviosa. Volteando hacia donde vino el sonido, el encargado observa la cama, donde un nerviosa Akira, que ya hacia debajo, se cubría la boca con una mano mientras que con la otra se sobaba la parte superior de la cabeza. El encargado, cuyos zapatos resonaban con cada paso que daba, se acerco hasta estar al lado de la cama. Un pequeña gota de sudor apareció en la frente de Lily, y se deslizo hasta la punta de su nariz para luego caer al suelo.
El encargado, quien estaba apunto de agacharse, es interrumpido por Lily, quien le habla de una forma nervioso y frenética mientras hace varios gestos con sus manos tratando de alguna forma, distraer al encargado.
─¡Por favor no vea!─Exclamo la chica.
─¿Y por que no?─Le pregunta de una forma seria.
─P-p-por que ahí...─
─"Ahí" ¿Que?─
─¡Ahí es donde guardo mis cosas intimas!─
Apenada, las mejillas de Lily se vuelven rojas mientras aprieta fuertemente sus puños. Notando la clara pena que la chica siente, el encargado se para recto y toce un poco para aclarar su voz, dándole la espalda a la cama.
─Creo que ya es hora de que me vaya─Dice el encargado, mas o menos haciéndose una idea de a lo se refería con cosas "Intimas".─Procura no dormirte tarde─
Caminando hacia afuera de la habitación, el encargado sale a los oscuros pasillos del orfanato, cerrando la puerta de la habitación detrás de el. Y mientras se alejaba su silueta se perdía entre tanta oscuridad y solo se podía ver la luz de aquella lampara que llevaba. Tan pronto como se había ido, Lily suspiro de alivio al mismo tiempo que limpiaba su frente de unas pequeñas gotas de sudor. Volteando a la cama observa como Akira sale de debajo con el mismo alivio que ella.
─Estuvo cerca─Comenta Akira.
─No puedo creer que tuve que decir algo tan vergonzoso como eso─Dice para si llevando una mano a su rostro.─¿Por que hiciste ruido?─
─Lo siento. Esta cosa se sujeto de mi dedo─
Mostrando su dedo indice de la mano derecha, Akira muestra como una especie de cangrejo, muy, pero muy pequeño se sujetaba fuertemente son su pinza izquierda, quedando colgando en el aire. El color de aquel cangrejo era blanco, y parecía tener algo de pelo. Sus pinzas eran de un intenso rojo. Casi similar a la sangre. En un intento por escapar, el cangrejo comenzó a mover sus pequeñas patitas tratando de correr en el aire.
─Un Cangrejo Yeti. Son muy raros de encontrar en la superficie─
─¿Y al menos saben rico?─Pregunta mientras tira del cangrejo tratando de que lo suelte.
─Por si solos son un asco. Pero le dan un buen sabor al estofado─
Tirando del cangrejo con un poco mas de fuerza, el chico logro deshacerse de el. Sujetándolo por una de sus pinzas lo mueve de izquierda a derecha esperando algún tipo de reacción. Pero no ocurrió nada. Mirando la ventana por donde Suzumi y Claud habían salido, Akira arroga al cangrejo hacia afuera, quien cayo sobre una rama de un árbol cercano. Mirando un poco a su alrededor, el cangrejo tomo confianza y comenzó su descenso. Pero cuando apenas avanzo 10 cm, un búho que pasaba por ahí, lo atrapo con sus garras y se lo llevo junto con el.
─Oye Aki, ¿Te molesta si duermes en el suelo?─Pregunta la chica, quien ya estaba tendiendo una cobija en el suelo para su amigo.
─No realmente. Ademas es tu cama. No es como si pudiera quitártela, ¿Sabes?─
─Me gusta tu lógica. Eres como yo, pero no─
─¿Que significa eso?─
─Que mas o menos nos entendemos─
Akira se quedo callado por unos segundos, mirándola con una cara mas o menos seria.
─Si. Seguro─
─El fin. Ya es hora de dormir─
Lanzándose a su cama, Lily se mete bajo sus sabanas aun con el uniforme puesto. Aun que claramente parece no importarle mucho.
─Buenas noches, Aki─
─Si. Buenas noches a ti también─
Acostándose en el suelo, sobre aquella cobija tendida. Recostando su cabeza sobre una pequeña almohada que Lily le había dado, Akira mira el techo oscuro, el cual apenas es alcanzado por el fuego de la lampara. Tratando de recordar un poco de el mismo, cierra los ojos mientras divulga en sus recuerdo. Por mas esfuerzo que pusiera no lograba encontrar nada que no fuera los recuerdos mas recientes que tenia. Lo demás era una oscuridad. Un vació que llenaba su memoria casi por completo. Y pese a que sabia que había algo dentro del vació, era incapaz de adentrarse mas en el.
Rindiéndose a la idea de poder recordar, Akira suspiro resignado. Tratando se acobijarse, se sorprendió un poco al ver que no tenia nada encima. Lo único con lo que podía usar cubrirse del frió de la noche era aquella cobija debajo de el. Pero eso significaba tener que dormir sobre el duro suelo. Igualmente, el chico, pensó en usar su gabardina para cubrirse. Serviría de igual forma.
─Oye Aki, toma─Dice de pronto Lily.
Volteando hacia ella observa como le extiende una manta azul, la cual parece estar algo vieja.
─Siento no poder darte algo mejor─Se disculpa.
─Considerando lo que haces por un desconocido como yo. Esto es mas que suficiente. Gracias─Menciona el chico mientras toma la manta.
Ahora que tenia con que cubrirse, el chico podría dormir cómodamente, no sin antes, volver a buscar algo dentro de su memoria. Pero un olor familiar, el cual le cosquillaba la nariz, le hizo pensar en un viejo recuerdo.
"Huele como a ella..."─Eso ultimo no lo pensó imaginándose a Lily.
...
El celeste cielo se mostraba sobre todo el pueblo. En medio de todo, un gigantesco abismo se mostraba a la vista de todos. La luz, la cual descendía por el abismo como si fuera un pilar dorado, le daba brillo a aquel lugar. Pero cuanto mas bajaba, menos luz llegaba, y mucho menos a las zonas donde las cuevas y desenfiladas creaban sombras casi tan oscuras como la noche. Alejado del abismo, y del centro del pueblo, un orfanato ya hacia al pie de la montaña mas cercana. Por alguna razón, todas las casas y edificios se construían mirando mirando hacia el abismo.
Frente a la puerta de aquel orfanato ya hacia parado Akira, tocaba la campana de la puerta para hacerse notar. A la izquierda del todo, y ocultos entre los arboles y arbustos, tres jóvenes, uno mas grande que otro, se asomaban discretamente observando a Akira. A la derecha del arbusto se encontraba Suzumi vestida con una camisa blanca y un pantalón azul marino. A la izquierda se encontraba Claud, quien vestía casi como su compañera, pero este llevaba un suéter del mismo color que el pantalón. Y metida en el arbusto, asomándose atraves de este, Lily, quien vestía igual a la otra chica, mostraba una sonrisa avispada.
Bajo la sombra de aquel árbol que tenían al lado, sus presencias eran casi imperceptible a simple vista. Tendrías que prestar atención para poder notarlos. Luego de que Akira tocara la campana pasaron unos segundos en silencio, en los cuales, el mismo Akira se sentía incomodo ante la mirada se sus amigos. Si es que así se les puede decir.
─¿Crees que el plan funcione?─Pregunta Lily.
─Por su puesto─Responde Claud.─Lo único que tiene que decir es la historia que le inventamos─
─¿Y que hay se pregunta por sus dedos de metal?─
─Se tendrá que inventar algo─Responde Suzumi.
─Miren, ya abrieron─Avisa Claud.
La puerta de orfanato se abre mostrando a un rubio y joven hombre con el cabello casi de color blanco. El encargado miraba al chico delante de el con poca curiosidad. Era obvio a lo que venia, pero quizás era algún mensajero. Eso pensaba el.
─Dime, ¿Que se te ofrece, joven?─Le pregunta con un tono amable.
─Si, bueno. Me dijeron que aquí podía convertirme en un Invasor del Abismo─
─Eso es cierto. ¿Tienes autorización de tus padres?─
─No tengo padres─
─¿No tienes? ¿De donde vienes?─Pregunta, esta vez con un poco mas de curiosidad.
─De los barrios bajos. Solía recoger y vender trapos junto con otro chico, pero un día desapareció sin mas─
Mirando al chico de arriba hacia abajo, el encargado nota sus dedos metálicos, los cuales parecen como si fueran incapaz de moverse.
─¿Que te paso en la mano?─
Al oír esa pregunta, los jóvenes sintieron como sus nervios se ponían de punta mientras una sensación de ansiedad recorría sus cuerpos. Akira alzo su mano a la altura de la barbilla observándola por medio segundo.
─Perdí dos dedos en un accidente. El doctor que me puso esto dijo que era tecnología extranjera─Responde con calma, lo que le da mas peso y veracidad a la mentira.
─Ya veo. ¿Puedes cerrar tu mano?─
Cerrando y abriendo la mano un par de veces, el joven muestra como aquellos metálicos dedos reaccionan al movimiento. Casi como si desde siempre hubiera cargado con ellos.
─Parecen fuertes. Ademas de que reaccionan bien─Comenta.─Pasa. En seguida te acomodaremos en el orfanato─
─Gracias─
Pasando adentro, Akira festeja por dentro mientras siente un gran alivio. Los jóvenes escondidos en aquel arbusto celebran en silencio, chocando las palmas de sus manos. Poco después de que la puerta del orfanato se cerrara, estos salieron corriendo hacia el patio trasero, listos para entrar por la misma ventana por la que salieron.
...
Poco tiempo paso hasta que ubicaron a Akira en una habitación. El orfanato tiene la costumbre usar una habitación para albergar a dos persona, pero en este caso no había habitaciones disponibles. La mayoría estaba ocupada, y las pocas que estaban libres eran habitaciones de chicas. Fue hasta que Lily le insistió al encargado durante una ahora que dejara que el nuevo, osea Akira, se quedara en su habitación. Aun que no estaba seguro de eso, termino aceptando. Ahora el grupo de jóvenes se encontraban sentados en el suelo dentro de la habitación de Lily y Akira, el cual, llevaba una pequeña campanilla que colgaba de un hilo que se encontraba en el cuello del chico, mientras que los demás llevaban un silbato rojo. Eso lo hacia sentir un poco fuera de lugar.
─El plan de presentación, ¡Fue un éxito!─Exclama alegremente Suzumi alzando un puño al aire.─Dígame, mi querido Akira. ¿Como se sintió al ejecutar e improvisar el plan?─Le pregunta con tono de reportera mientras usaba un bolígrafo como micrófono.
─¡Ah!, Este... Me sentí nervioso, pero pude mantener la calma y cumplir con el objetivo─Responde siguiendo la corriente de una forma bastante cómica.
─Aun que no era necesario decir la parte de Lily─Comenta Claud.
─¿Cual? ¿La de el abismo y eso?─Pregunta Akira.
Claud asiente con la cabeza.
─¡Oye, acepta que eso lo hizo ver mas realista!─Reclama Lily.
─Tu solo quieres a alguien que te siga la corriente. Y quizás para que te ayude a llegar hasta el final del abismo─Le contesta.
─Tranquilos. Ya habían tenido esta discusión antes─Dice Suzumi tratando de calmar a ambos.
─Suzumi, ¿Puedo saber de que hablan esos dos?─
Ignorando el intercambio de palabras de Lili y Claud, Akira decide preguntarle a Suzumi sobre el tema. Haciendo lo mismo que el, le responde.
─Hace dos meses Lily encontró un pequeño cuaderno que contenía información detallada sobre la existencia de una séptima, y ultima capa del abismo. Pero Cluad dice que seguramente sea información falsa ya que ni los grandes maestros, los Silbatos Blancos, han podido confirmar su existencia─
─¿Y por que no mandan a un equipo a investigar eso?─
─Fácil─Le responde Lily.─Por la maldición del abismo─
─¿Maldición del abismo?─
Levantándose del suelo, Suzumi camina hasta la estantería de libro que tenia Lily y toma un libro con sus esquinas doradas. Regresando a su lugar, se sienta en el suelo mientras busca una pagina en especial. Al encontrarla deja el libro abierto en el suelo mostrando una especie de mapa con seis niveles marcados en el.
─¿Un mapa?─
─Si Aki. Un mapa. Un mapa del abismo─Habla Suzumi.
─Actualmente solo conocemos 6 capaz del abismo─Menciona Cluad.─La primera capa es conocida como: Valle Superior. Aquí es donde todos los Silbatos Rojos, es decir, los aprendices, se enseñan a lidiar con el abismo. Tiene 500 metros de profundidad, lo cual es poco. Pero es demasiado amplio hacia los lados─
─La segunda capa es: El Bosque Invertido. Literalmente es un bosque pero al revés. Tiene 1,500 metros de profundidad, y hacia los lados solo hay un espeso y oscuro bosque. En esta capa se encuentra un lugar de descanso para los invasores.─Continua Lily.─La tercera capa se llama El Cañón de Viento. 10,000 metros de profundidad. En este lugar las criaturas se vuelven hostiles, y es el nido perfecto para los "Imitadores"─
─La cuarta capa: Las Copas de los Gigantes. 35,000 metros de profundidad. Es muy amplio y peligroso. Es una capa donde siempre caí agua caliente, y se forman nubes de vapor─Retoma Claud.─La quinta capa: Tormenta. 100,000 metros de profundidad. Es una capa donde siempre esta nevando y la temperatura no pasa de los 5 grados. En este lugar existen rumores de la existencia de personas habitando unas cuevas cercanas. Pero aun no se sabe si es verdad.─
─Y por ultimo, la sexta capa: La Sombra del Abismo─Continua Suzumi.─Nadie sabe su profundidad real. Se cree que tiene unos 300,000 metros de profundidad. Solo conocemos una cuarta parte gracias a que la luz no llega a aquel lugar. La mayoría de Silbatos Blancos que han bajado nunca han regresado, y solo uno pudo regresar. Gracias a el conocemos un poco de aquella capa─
─¡Y por eso le digo a Lily que es ilógico la existencia de una séptima capa!─Exclama Claud.
─¡¿Y quien dice que no mandaron un globo de aire caliente desde el fondo de todo?! ¡Tal vez el cuaderno que encontré sea lo que lanzo a la superficie con la esperanza de que alguien lo encontrara!─Se defiende con una hipótesis.
─¡Eso se oye estúpido en todos los sentidos!─
─¡Ya cayesen!─Les grita Suzumi.
Haciendo un puchero, ambos jóvenes se cruzan de brazos apartando la mirada del otro. Ahora parecen niños enojados por una tonta discusión que no lleva a ningún lado.
─Aun no me han dicho que es la maldición─Comenta Akira.
─Es fácil de explicar─Le dice Suzumi, la mas calmada en la habitación. Después de Akira.─Bajar al abismo es muy fácil, y casi no representa ningún reto. Quitando a las criaturas, claro esta. El problema viene a la hora de volver a subir. En la primera capa solo es un leve mareo. En la segunda y tercera comienzan los vómitos. En la cuarta y quinta capa sufres de hemorragias incontrolables por todo el cuerpo. Y en la sexta capa se cree que pierdes todo rastro de tu humanidad─Explica lo mas rápido y detallado posible.─Aun que aun no se sabe que provoca la maldición─
─¿En verdad es tan peligroso?─
─Si. Incluso, si un Silbato Rojo baja a la segunda capa, o mas, no se enviara a un equipo de rescate y se tomara como un suicidio. Eso se debe a que el ascenso seria complicado─
─¡¿Que?! ¡Pero si son personas!─Dice Akira alzando su voz.
─No... Somos herramientas─
Tan pronto como acabo de decir eso, recibió un golpe en la parte superior de la cabeza, casi que llegando a la frente.
─¡Ya te he dicho que no bromees así con los novatos!─Exclama Lily y Claud al unisono.
─Ya, ya, perdón─Se disculpa mientras se soba.
Fingiendo estar molesta Lily aparta su mirada y la dirige hacia Akira, quien observa aquel mapa con clara curiosidad.
"Ahora que lo pienso. ¿Que hacia el tan abajo en el abismo? No parecía ser algún invasor. Pero quizás si un saqueador"─Piensa la chica examinando a Akira con la mirada.
Notando como la mirada de su amiga se clavaba en el, el chico pensó en decir algo para abrir conversación entre ellos, pero no sabia exactamente el que, hasta que se acordó de aquel cuaderno que se había encontrado.
─Oye, Lily. ¿En verdad crees que existe una séptimo capa en el abismo?─Pregunta alzando su mirada a la de ella.
─¡Claro que si!─Exclama con ánimos al ver el interés del chico.─¡¿Quieres venir conmigo?!─
Ante su invitación Akira se puso a pensar durante unos segundos. Mirando al mapa, y viendo lo poco que conocían de la sexta capa, para Claud parecía como si el chico fuese a rechazar la oferta. Pero ese idea cambio cuando una sonrisa avispada y emocionada se pinto en su rostro. Lily, quien noto eso casi de inmediato, esperaba con anhelo la respuesta de aquel chico. Un segundo antes de responder, una persona interrumpe el momento al entrar a la habitación.
─Akira, necesito que vengas conmigo─
Era el encargado, el cual hablaba desde el marco de la puerta. Se le podía ver con su seria expresión en su rostro, pero sobre todo se podía ver aquel porta papeles que llevaba en manos.
─¿De que se trata?─Pregunta Akira mientras se acercaba a el.
─Una prueba. Quiero ver si tienes lo necesario para bajar al abismo─
Con una sonrisa retadora en su rostro, el encargado se da media vuelta quedando de frente a los pasillos. Caminando atraves de ellos con un Akira un tanto nervioso siguiendo lo a sus espaldas, se aleja de la habitación a la que había entrado antes. Asomándose por la puerta, Claud y Suzumi se mostraban sorprendidos.
Era la primera vez que veían a un novato ser elegido tan rápido para hacer aquella prueba que lo convertiría en un Silbato Rojo. La única que se mostraba preocupada era Lily, quien estaba parada a mitad de pasillo. Ella temía que después de aquella prueba Akira cambiara de parecer y decidiera rechazar su invitación. Lo único que le quedaba por hacer, era esperar.
Mientras aquel chico dormía sus ojos se abrieron un poco mostrando le una habitación donde estaba dos jóvenes casi de la misma edad. Ellos parecían estar hablando de algo que no lograba entender. Y al volver a cerrar sus ojos una poderosa descarga de energía fue liberada en su cuerpo obligando lo a despertar con un grito de sorpresa y dolor.
─Mira, esta despierto─Dice Claud mientras apunta al chico el cual estaba sentado en una silla de madera mientras tenia un casco de metal con algunos cables saliendo se de el.
Segundos después la luz de la habitación, no, de todo el orfanato se fue. Dejándolo a merced de la noche.
─Vaya, la luz se fue─
─Y parece que en todo en edificio─Dice una femenina voz mientras encendía una lampara de aceite.
Mirando un poco hacia su izquierda, el chico en la silla pudo ver a una joven de mas o menos 14 años, la cual vestía similar a Claud, solo que sin la chaqueta y su blusa era de color rojo. Su cabello era grisáceo, y sus ojos, del mismo color, se inclinaban un poco mas a un débil azul.
─¿Como te sientes?─Pregunta Lily, quien se muestra a un lado de Claud.
Acercándose unos pasos hacia donde el chico se encontraba Lily lo observa detenidamente esperando una clase de respuesta. Los otros solo miraban atentos, como si estuvieran haciendo contacto con alguna clase de vida distinta.
─Perdóname que responda a tu pregunta con otra pregunta, pero...─
─¡Nos respondió!─Exclama con alegría.
Abrazando a aquel chico, el cual no reacciono ante su abrazo, solo se quedo quieto mientras esperaba que le permitieran hablar.
─¿Que nos ibas a preguntar?─Dice la chica de cabello grisáceo dándole a entender que siguiera con lo que iba a decir.
─¿En donde estoy?─
Antes de que Claud pudiera responder a su pregunta, Lily se le adelanto por mucho. Dejando de abrazar al chico da dos pasos hacia atrás y con sus brazos extendidos hacia los lados le responde.
─Estas en mi habitación en el orfanato. Yo soy Lily. El chico de aquí es Claud, y la chica es Suzumi─Dice señalando a cada uno de ellos.─¿Y tu como te llamas?─
El chico, buscando en su mente, trata de recordar su nombre. Sin embargo, no puede encontrar nada. Como si un vació consumiera aquello que le da una identidad, el chico solo responde.
─No lo se─
─¿Como que no lo sabes?─Pregunta Claud parándose al lado de Lily.
─¿O es que no lo quieres decir?─Agrega Suzumi.
─Simplemente no lo se─
─Ya tranquilos. Quizás se golpeo la cabeza, o algo por el estilo─Dice Lily defendiendo al chico.
─¿Y como se supone que nos dirigiremos a el?─Le pregunta Suzumi.
─Pues... Abra que ponerle un nombre─Opina Claud.
Pensando un poco mientras le quitaba aquel casco de metal al chico, un nombre cruzo la mente de Lily tan rápidamente como una estrella fugas.
─¡Lo tengo! ¡Su nombre sera Akira!─
─¿"Akira"?─Pregunta Claud y Suzumi al mismo tiempo.
─Si. Así se llamaba mi perro─
"¿Tengo el nombre de un perro?"─Piensa el, ahora llamado, Akira.
─Perro que trataste de mantener oculto del encargado, y el cual descubrieron a las 2 horas─Menciona Suzumi.
Lily se ríe de una forma tonta mientras se rasca la nuca. Sus mejillas se ponen un poco rojo, aun que no es como si se sintiera avergonzada o algo por el estilo.
─Si bueno, pensaba esconderlo aquí pero... Considerando eso, creo que sera mejor si lo hacemos ingresar al orfanato─
─Aja... ¿Y como piensas hacer eso?─Pregunta Claud.
─Pues... Inventemos le una historia o algo así─Responde.
─Eso suena bien. Pero me gustaría saber como fue que, "Akira", soporto ser apuñalado, quemado, metido en agua, y recibir una descarga de mas de 500 volteos sin recibir nada de daño─Comenta Suzumi.
Akira, al oír eso, se comienza a revisar en busca de alguna herida, aun que era claro que no era el caso. Aparentemente su cuerpo era bastante resistente, pese a que no es un robot o algo por el estilo. Pero mientras todos ellos conversaban iluminados únicamente con aquella lampara de aceite, una persona caminaba por los oscuros pasillos hasta detenerse frente a la puerta de una habitación. Tras tocar la puerta el sonido rebota desde dentro de la habitación antes de que aquella persona hable.
─¡Lily, ¿Estas despierta?!─Pregunta una masculina y joven voz.
Al momento de oir aquella voz, el grupo se sorprendió y con los nervios de punta voltearon hacia la puerta donde clavaron sus ojos esperando que aquel hombre no entrara atraves de ella.
─Es el encargado─Comenta Lily.─¿Como supo que fuimos los responsables del apagón?─
─Quizas por que siempre somos nosotros─Le responde Suzumi.─Claud, vayámonos─
Sujetando la mano de Claud, se dirigen rápidamente hacia la ventana listos para saltar, pero antes de hacerlo se detiene por un par de segundos para decirle algo a Lily.
─Mañana veremos lo de el plan─Y con eso salta junto a Claud.
Por su parte, Lily comenzó a alborotar su pelo con sus manos para que pareciera que había estado dormida. Casi que corriendo hacia la puerta y apunto de abrirla, voltea hacia donde se encuentra Akira, y con una seña le pide que se esconda debajo de la cama. Captando la señal a la perfección, el chico se esconde casi al mismo tiempo que abren la puerta.
─¿Que ocurre?─Pregunta Lily con una fingida voz que trasmite sueño.
Frente a ella, un hombre joven que viste un pantalón café y una camisa blanca con el símbolo de un águila en el lado del corazón, se muestra con una seria mirada ante Lily. Su rubio cabello casi que rosa el blanco puro, y sus ojos escarlatas resaltan entre tanta oscuridad. En su mejilla izquierda tiene una cicatriz echa por una quemadura de primer grado. Dicha cicatriz tiene la forma una "A" invertida.
─No te molestes en fingir. Fuiste tu la que causo el apagón─Menciona.
─¿Por que insinúas eso?─
─Quizás por que siempre eres tu─Apartando a Lily, el encargado entra a la habitación.─Aun que he de admitir que tengo que darte créditos al alborotar tu cabello. Pero se te olvido que aun vistes el uniforme de invasión─
Con ese comentario Lily se siente un poco avergonzada, pero decide no decir nada. El encargado se para en medio de la habitación observando la silla con el casco de metal. Para el no es nada nuevo. Anteriormente la habitación de Lily era un cuarto de tortura que usaba la iglesia para corregir a los niños que se alejaban de Dios. Oh al menos eso dicen. Actualmente con la nueva ley, ese tipo de cosas es considerado un crimen.
─No parece que aya algo fuera de lo normal─Comenta.
─¿Lo ves Duke? Esta vez yo no tuve nada que ver─Reclama.
─Si, quizás tenga razón. Me voy ahora─Dice.─Y por cierto. Te he dicho que te dirijas a mi como "Encargado"─
Dándose la media, el encargado se preparaba para retirarse pero un brusco sonido, como el de un golpe, se hizo oír alertando tanto ha aquel hombre, como a Lily, quien comenzaba a ponerse nerviosa. Volteando hacia donde vino el sonido, el encargado observa la cama, donde un nerviosa Akira, que ya hacia debajo, se cubría la boca con una mano mientras que con la otra se sobaba la parte superior de la cabeza. El encargado, cuyos zapatos resonaban con cada paso que daba, se acerco hasta estar al lado de la cama. Un pequeña gota de sudor apareció en la frente de Lily, y se deslizo hasta la punta de su nariz para luego caer al suelo.
El encargado, quien estaba apunto de agacharse, es interrumpido por Lily, quien le habla de una forma nervioso y frenética mientras hace varios gestos con sus manos tratando de alguna forma, distraer al encargado.
─¡Por favor no vea!─Exclamo la chica.
─¿Y por que no?─Le pregunta de una forma seria.
─P-p-por que ahí...─
─"Ahí" ¿Que?─
─¡Ahí es donde guardo mis cosas intimas!─
Apenada, las mejillas de Lily se vuelven rojas mientras aprieta fuertemente sus puños. Notando la clara pena que la chica siente, el encargado se para recto y toce un poco para aclarar su voz, dándole la espalda a la cama.
─Creo que ya es hora de que me vaya─Dice el encargado, mas o menos haciéndose una idea de a lo se refería con cosas "Intimas".─Procura no dormirte tarde─
Caminando hacia afuera de la habitación, el encargado sale a los oscuros pasillos del orfanato, cerrando la puerta de la habitación detrás de el. Y mientras se alejaba su silueta se perdía entre tanta oscuridad y solo se podía ver la luz de aquella lampara que llevaba. Tan pronto como se había ido, Lily suspiro de alivio al mismo tiempo que limpiaba su frente de unas pequeñas gotas de sudor. Volteando a la cama observa como Akira sale de debajo con el mismo alivio que ella.
─Estuvo cerca─Comenta Akira.
─No puedo creer que tuve que decir algo tan vergonzoso como eso─Dice para si llevando una mano a su rostro.─¿Por que hiciste ruido?─
─Lo siento. Esta cosa se sujeto de mi dedo─
Mostrando su dedo indice de la mano derecha, Akira muestra como una especie de cangrejo, muy, pero muy pequeño se sujetaba fuertemente son su pinza izquierda, quedando colgando en el aire. El color de aquel cangrejo era blanco, y parecía tener algo de pelo. Sus pinzas eran de un intenso rojo. Casi similar a la sangre. En un intento por escapar, el cangrejo comenzó a mover sus pequeñas patitas tratando de correr en el aire.
─Un Cangrejo Yeti. Son muy raros de encontrar en la superficie─
─¿Y al menos saben rico?─Pregunta mientras tira del cangrejo tratando de que lo suelte.
─Por si solos son un asco. Pero le dan un buen sabor al estofado─
Tirando del cangrejo con un poco mas de fuerza, el chico logro deshacerse de el. Sujetándolo por una de sus pinzas lo mueve de izquierda a derecha esperando algún tipo de reacción. Pero no ocurrió nada. Mirando la ventana por donde Suzumi y Claud habían salido, Akira arroga al cangrejo hacia afuera, quien cayo sobre una rama de un árbol cercano. Mirando un poco a su alrededor, el cangrejo tomo confianza y comenzó su descenso. Pero cuando apenas avanzo 10 cm, un búho que pasaba por ahí, lo atrapo con sus garras y se lo llevo junto con el.
─Oye Aki, ¿Te molesta si duermes en el suelo?─Pregunta la chica, quien ya estaba tendiendo una cobija en el suelo para su amigo.
─No realmente. Ademas es tu cama. No es como si pudiera quitártela, ¿Sabes?─
─Me gusta tu lógica. Eres como yo, pero no─
─¿Que significa eso?─
─Que mas o menos nos entendemos─
Akira se quedo callado por unos segundos, mirándola con una cara mas o menos seria.
─Si. Seguro─
─El fin. Ya es hora de dormir─
Lanzándose a su cama, Lily se mete bajo sus sabanas aun con el uniforme puesto. Aun que claramente parece no importarle mucho.
─Buenas noches, Aki─
─Si. Buenas noches a ti también─
Acostándose en el suelo, sobre aquella cobija tendida. Recostando su cabeza sobre una pequeña almohada que Lily le había dado, Akira mira el techo oscuro, el cual apenas es alcanzado por el fuego de la lampara. Tratando de recordar un poco de el mismo, cierra los ojos mientras divulga en sus recuerdo. Por mas esfuerzo que pusiera no lograba encontrar nada que no fuera los recuerdos mas recientes que tenia. Lo demás era una oscuridad. Un vació que llenaba su memoria casi por completo. Y pese a que sabia que había algo dentro del vació, era incapaz de adentrarse mas en el.
Rindiéndose a la idea de poder recordar, Akira suspiro resignado. Tratando se acobijarse, se sorprendió un poco al ver que no tenia nada encima. Lo único con lo que podía usar cubrirse del frió de la noche era aquella cobija debajo de el. Pero eso significaba tener que dormir sobre el duro suelo. Igualmente, el chico, pensó en usar su gabardina para cubrirse. Serviría de igual forma.
─Oye Aki, toma─Dice de pronto Lily.
Volteando hacia ella observa como le extiende una manta azul, la cual parece estar algo vieja.
─Siento no poder darte algo mejor─Se disculpa.
─Considerando lo que haces por un desconocido como yo. Esto es mas que suficiente. Gracias─Menciona el chico mientras toma la manta.
Ahora que tenia con que cubrirse, el chico podría dormir cómodamente, no sin antes, volver a buscar algo dentro de su memoria. Pero un olor familiar, el cual le cosquillaba la nariz, le hizo pensar en un viejo recuerdo.
"Huele como a ella..."─Eso ultimo no lo pensó imaginándose a Lily.
...
El celeste cielo se mostraba sobre todo el pueblo. En medio de todo, un gigantesco abismo se mostraba a la vista de todos. La luz, la cual descendía por el abismo como si fuera un pilar dorado, le daba brillo a aquel lugar. Pero cuanto mas bajaba, menos luz llegaba, y mucho menos a las zonas donde las cuevas y desenfiladas creaban sombras casi tan oscuras como la noche. Alejado del abismo, y del centro del pueblo, un orfanato ya hacia al pie de la montaña mas cercana. Por alguna razón, todas las casas y edificios se construían mirando mirando hacia el abismo.
Frente a la puerta de aquel orfanato ya hacia parado Akira, tocaba la campana de la puerta para hacerse notar. A la izquierda del todo, y ocultos entre los arboles y arbustos, tres jóvenes, uno mas grande que otro, se asomaban discretamente observando a Akira. A la derecha del arbusto se encontraba Suzumi vestida con una camisa blanca y un pantalón azul marino. A la izquierda se encontraba Claud, quien vestía casi como su compañera, pero este llevaba un suéter del mismo color que el pantalón. Y metida en el arbusto, asomándose atraves de este, Lily, quien vestía igual a la otra chica, mostraba una sonrisa avispada.
Bajo la sombra de aquel árbol que tenían al lado, sus presencias eran casi imperceptible a simple vista. Tendrías que prestar atención para poder notarlos. Luego de que Akira tocara la campana pasaron unos segundos en silencio, en los cuales, el mismo Akira se sentía incomodo ante la mirada se sus amigos. Si es que así se les puede decir.
─¿Crees que el plan funcione?─Pregunta Lily.
─Por su puesto─Responde Claud.─Lo único que tiene que decir es la historia que le inventamos─
─¿Y que hay se pregunta por sus dedos de metal?─
─Se tendrá que inventar algo─Responde Suzumi.
─Miren, ya abrieron─Avisa Claud.
La puerta de orfanato se abre mostrando a un rubio y joven hombre con el cabello casi de color blanco. El encargado miraba al chico delante de el con poca curiosidad. Era obvio a lo que venia, pero quizás era algún mensajero. Eso pensaba el.
─Dime, ¿Que se te ofrece, joven?─Le pregunta con un tono amable.
─Si, bueno. Me dijeron que aquí podía convertirme en un Invasor del Abismo─
─Eso es cierto. ¿Tienes autorización de tus padres?─
─No tengo padres─
─¿No tienes? ¿De donde vienes?─Pregunta, esta vez con un poco mas de curiosidad.
─De los barrios bajos. Solía recoger y vender trapos junto con otro chico, pero un día desapareció sin mas─
Mirando al chico de arriba hacia abajo, el encargado nota sus dedos metálicos, los cuales parecen como si fueran incapaz de moverse.
─¿Que te paso en la mano?─
Al oír esa pregunta, los jóvenes sintieron como sus nervios se ponían de punta mientras una sensación de ansiedad recorría sus cuerpos. Akira alzo su mano a la altura de la barbilla observándola por medio segundo.
─Perdí dos dedos en un accidente. El doctor que me puso esto dijo que era tecnología extranjera─Responde con calma, lo que le da mas peso y veracidad a la mentira.
─Ya veo. ¿Puedes cerrar tu mano?─
Cerrando y abriendo la mano un par de veces, el joven muestra como aquellos metálicos dedos reaccionan al movimiento. Casi como si desde siempre hubiera cargado con ellos.
─Parecen fuertes. Ademas de que reaccionan bien─Comenta.─Pasa. En seguida te acomodaremos en el orfanato─
─Gracias─
Pasando adentro, Akira festeja por dentro mientras siente un gran alivio. Los jóvenes escondidos en aquel arbusto celebran en silencio, chocando las palmas de sus manos. Poco después de que la puerta del orfanato se cerrara, estos salieron corriendo hacia el patio trasero, listos para entrar por la misma ventana por la que salieron.
...
Poco tiempo paso hasta que ubicaron a Akira en una habitación. El orfanato tiene la costumbre usar una habitación para albergar a dos persona, pero en este caso no había habitaciones disponibles. La mayoría estaba ocupada, y las pocas que estaban libres eran habitaciones de chicas. Fue hasta que Lily le insistió al encargado durante una ahora que dejara que el nuevo, osea Akira, se quedara en su habitación. Aun que no estaba seguro de eso, termino aceptando. Ahora el grupo de jóvenes se encontraban sentados en el suelo dentro de la habitación de Lily y Akira, el cual, llevaba una pequeña campanilla que colgaba de un hilo que se encontraba en el cuello del chico, mientras que los demás llevaban un silbato rojo. Eso lo hacia sentir un poco fuera de lugar.
─El plan de presentación, ¡Fue un éxito!─Exclama alegremente Suzumi alzando un puño al aire.─Dígame, mi querido Akira. ¿Como se sintió al ejecutar e improvisar el plan?─Le pregunta con tono de reportera mientras usaba un bolígrafo como micrófono.
─¡Ah!, Este... Me sentí nervioso, pero pude mantener la calma y cumplir con el objetivo─Responde siguiendo la corriente de una forma bastante cómica.
─Aun que no era necesario decir la parte de Lily─Comenta Claud.
─¿Cual? ¿La de el abismo y eso?─Pregunta Akira.
Claud asiente con la cabeza.
─¡Oye, acepta que eso lo hizo ver mas realista!─Reclama Lily.
─Tu solo quieres a alguien que te siga la corriente. Y quizás para que te ayude a llegar hasta el final del abismo─Le contesta.
─Tranquilos. Ya habían tenido esta discusión antes─Dice Suzumi tratando de calmar a ambos.
─Suzumi, ¿Puedo saber de que hablan esos dos?─
Ignorando el intercambio de palabras de Lili y Claud, Akira decide preguntarle a Suzumi sobre el tema. Haciendo lo mismo que el, le responde.
─Hace dos meses Lily encontró un pequeño cuaderno que contenía información detallada sobre la existencia de una séptima, y ultima capa del abismo. Pero Cluad dice que seguramente sea información falsa ya que ni los grandes maestros, los Silbatos Blancos, han podido confirmar su existencia─
─¿Y por que no mandan a un equipo a investigar eso?─
─Fácil─Le responde Lily.─Por la maldición del abismo─
─¿Maldición del abismo?─
Levantándose del suelo, Suzumi camina hasta la estantería de libro que tenia Lily y toma un libro con sus esquinas doradas. Regresando a su lugar, se sienta en el suelo mientras busca una pagina en especial. Al encontrarla deja el libro abierto en el suelo mostrando una especie de mapa con seis niveles marcados en el.
─¿Un mapa?─
─Si Aki. Un mapa. Un mapa del abismo─Habla Suzumi.
─Actualmente solo conocemos 6 capaz del abismo─Menciona Cluad.─La primera capa es conocida como: Valle Superior. Aquí es donde todos los Silbatos Rojos, es decir, los aprendices, se enseñan a lidiar con el abismo. Tiene 500 metros de profundidad, lo cual es poco. Pero es demasiado amplio hacia los lados─
─La segunda capa es: El Bosque Invertido. Literalmente es un bosque pero al revés. Tiene 1,500 metros de profundidad, y hacia los lados solo hay un espeso y oscuro bosque. En esta capa se encuentra un lugar de descanso para los invasores.─Continua Lily.─La tercera capa se llama El Cañón de Viento. 10,000 metros de profundidad. En este lugar las criaturas se vuelven hostiles, y es el nido perfecto para los "Imitadores"─
─La cuarta capa: Las Copas de los Gigantes. 35,000 metros de profundidad. Es muy amplio y peligroso. Es una capa donde siempre caí agua caliente, y se forman nubes de vapor─Retoma Claud.─La quinta capa: Tormenta. 100,000 metros de profundidad. Es una capa donde siempre esta nevando y la temperatura no pasa de los 5 grados. En este lugar existen rumores de la existencia de personas habitando unas cuevas cercanas. Pero aun no se sabe si es verdad.─
─Y por ultimo, la sexta capa: La Sombra del Abismo─Continua Suzumi.─Nadie sabe su profundidad real. Se cree que tiene unos 300,000 metros de profundidad. Solo conocemos una cuarta parte gracias a que la luz no llega a aquel lugar. La mayoría de Silbatos Blancos que han bajado nunca han regresado, y solo uno pudo regresar. Gracias a el conocemos un poco de aquella capa─
─¡Y por eso le digo a Lily que es ilógico la existencia de una séptima capa!─Exclama Claud.
─¡¿Y quien dice que no mandaron un globo de aire caliente desde el fondo de todo?! ¡Tal vez el cuaderno que encontré sea lo que lanzo a la superficie con la esperanza de que alguien lo encontrara!─Se defiende con una hipótesis.
─¡Eso se oye estúpido en todos los sentidos!─
─¡Ya cayesen!─Les grita Suzumi.
Haciendo un puchero, ambos jóvenes se cruzan de brazos apartando la mirada del otro. Ahora parecen niños enojados por una tonta discusión que no lleva a ningún lado.
─Aun no me han dicho que es la maldición─Comenta Akira.
─Es fácil de explicar─Le dice Suzumi, la mas calmada en la habitación. Después de Akira.─Bajar al abismo es muy fácil, y casi no representa ningún reto. Quitando a las criaturas, claro esta. El problema viene a la hora de volver a subir. En la primera capa solo es un leve mareo. En la segunda y tercera comienzan los vómitos. En la cuarta y quinta capa sufres de hemorragias incontrolables por todo el cuerpo. Y en la sexta capa se cree que pierdes todo rastro de tu humanidad─Explica lo mas rápido y detallado posible.─Aun que aun no se sabe que provoca la maldición─
─¿En verdad es tan peligroso?─
─Si. Incluso, si un Silbato Rojo baja a la segunda capa, o mas, no se enviara a un equipo de rescate y se tomara como un suicidio. Eso se debe a que el ascenso seria complicado─
─¡¿Que?! ¡Pero si son personas!─Dice Akira alzando su voz.
─No... Somos herramientas─
Tan pronto como acabo de decir eso, recibió un golpe en la parte superior de la cabeza, casi que llegando a la frente.
─¡Ya te he dicho que no bromees así con los novatos!─Exclama Lily y Claud al unisono.
─Ya, ya, perdón─Se disculpa mientras se soba.
Fingiendo estar molesta Lily aparta su mirada y la dirige hacia Akira, quien observa aquel mapa con clara curiosidad.
"Ahora que lo pienso. ¿Que hacia el tan abajo en el abismo? No parecía ser algún invasor. Pero quizás si un saqueador"─Piensa la chica examinando a Akira con la mirada.
Notando como la mirada de su amiga se clavaba en el, el chico pensó en decir algo para abrir conversación entre ellos, pero no sabia exactamente el que, hasta que se acordó de aquel cuaderno que se había encontrado.
─Oye, Lily. ¿En verdad crees que existe una séptimo capa en el abismo?─Pregunta alzando su mirada a la de ella.
─¡Claro que si!─Exclama con ánimos al ver el interés del chico.─¡¿Quieres venir conmigo?!─
Ante su invitación Akira se puso a pensar durante unos segundos. Mirando al mapa, y viendo lo poco que conocían de la sexta capa, para Claud parecía como si el chico fuese a rechazar la oferta. Pero ese idea cambio cuando una sonrisa avispada y emocionada se pinto en su rostro. Lily, quien noto eso casi de inmediato, esperaba con anhelo la respuesta de aquel chico. Un segundo antes de responder, una persona interrumpe el momento al entrar a la habitación.
─Akira, necesito que vengas conmigo─
Era el encargado, el cual hablaba desde el marco de la puerta. Se le podía ver con su seria expresión en su rostro, pero sobre todo se podía ver aquel porta papeles que llevaba en manos.
─¿De que se trata?─Pregunta Akira mientras se acercaba a el.
─Una prueba. Quiero ver si tienes lo necesario para bajar al abismo─
Con una sonrisa retadora en su rostro, el encargado se da media vuelta quedando de frente a los pasillos. Caminando atraves de ellos con un Akira un tanto nervioso siguiendo lo a sus espaldas, se aleja de la habitación a la que había entrado antes. Asomándose por la puerta, Claud y Suzumi se mostraban sorprendidos.
Era la primera vez que veían a un novato ser elegido tan rápido para hacer aquella prueba que lo convertiría en un Silbato Rojo. La única que se mostraba preocupada era Lily, quien estaba parada a mitad de pasillo. Ella temía que después de aquella prueba Akira cambiara de parecer y decidiera rechazar su invitación. Lo único que le quedaba por hacer, era esperar.
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